¿Buscas alojamientos baratos para tus vacaciones? No hay que engañarse, una de las cosas que nos impide viajar más es el coste que esto supone. Vuelos, transporte, comida, actividades … Sin duda, un viaje requiere de un presupuesto importante, pero eso no significa que no podamos ahorrarnos algo en uno de los costes más importantes: el alojamiento.Sin duda alguna, el alojamiento es uno de los costes donde más parte del presupuesto se va. Cada vez que planeamos un viaje es donde más tiempo dedicamos buscando la mejor opción. Pero que sea el mayor coste, también puede ser una ventaja, ya que es la parte donde más podemos ahorrar si encontramos soluciones que se adapten a nosotros y a nuestros bolsillos.En este artículo, te contamos algunas alternativas que tenemos a la hora de quedarnos a dormir en algún lugar, sin que esto suponga una gran cantidad de dinero, y que pueden sorprenderte por sus múltiples ventajas.Lee también: Viajes low cost por España: dónde viajar con poco dinero
Una de las opciones más conocidas por los viajeros que buscan un alojamiento low-cost es la de los hostales y albergues. Están prácticamente en todas las ciudades, son mucho más baratos que un hotel y los podemos encontrar en muchas páginas web de búsqueda de alojamiento.Lo primero que hay que tener en cuenta es que no son hoteles pero más baratos. Estos lugares suelen tener habitaciones compartidas y espacios comunes que se comparten con otros viajeros, por lo que tienen un componente social muy importante y pueden ser muy interesantes para aquellos a los que le gusta conocer otras personas.La mayoría de hostales y albergues tienen servicios como lavandería, wifi, zona de trabajo, zona de ocio y un bar o una cafetería. El precio que se paga por cama suele estar entre los 5€ y los 30€ dependiendo de la ciudad y de la calidad del hostal, por lo que si eres una persona extrovertida y no te preocupa la comodidad ni la privacidad, esta puede ser una muy buena opción.
Pero, ¿qué alojamientos baratos pueden ganar a la opción de quedarte en casa de un amigo a dormir? Ese es el concepto que intenta construir couchsurfing, la plataforma por excelencia (aunque hay otras) para alojarse de manera gratuita en casa de residentes locales de alguna ciudad.Muchos piensan que este tipo de plataformas consisten en encontrar un lugar para dormir gratis, pero la realidad va mucho más allá. El concepto que se lleva a cabo es un intercambio cultural, en el que ambas partes obtienen un beneficio, enriquecerse conociendo a personas de otro entorno y otra cultura.Es por eso que es muy importante conocer el funcionamiento de este tipo de alternativas. En couchsurfing no puedes esperar que el anfitrión te planifique tu viaje, ni puedes llegar a casa solamente a dormir y ya está. Hay que buscar un equilibrio entre el tiempo que pasas con en casa y disfrutando de la ciudad, sin embargo, con esta opción tendrás a alguien que te aconsejará mejor que cualquier guía turístico.
Otra opción que no es muy conocida pero que tiene mucho potencial dentro de los alojamientos baratos es la de los intercambios de casas. Ya estamos acostumbrados a muchas caras de la economía colaborativa y el intercambio de casas es una más. El funcionamiento es muy simple: tú le dejas durante unos días tu casa a una persona y esta otra persona te deja la suya a ti.Es una opción muy interesante, ya que, a diferencia de la anterior del couchsurfing, no tienes la necesidad de relacionarte con otras personas, por lo que se convierte en una alternativa mejor para viajes en familia o en pareja y para tener total libertad a la hora de gestionar tu tiempo de vacaciones.Y si todavía no te acaba de convencer eso de dejar entrar a extraños en tu casa, debes tener en cuenta que este tipo de plataformas ponen mucho esfuerzo en mejorar la seguridad, verificando todos los datos de los usuarios y fomentando la valoración por parte de los usuarios con los que han tenido relación.Lee también: ¿Cuál es el mejor momento para irse de vacaciones?
Pero si no tienes casa que puedas intercambiar y tampoco quieres gastar dinero, existe una opción en la que no gastarás ni un duro y además conocerás otra cultura y otra manera de hacer las cosas de la mejor manera posible: Trabajando.En eso consiste el concepto de traviajar, viajar a algún lugar a trabajar a cambio de alojamiento y en la mayoría de casos de comida y otros servicios. Hasta en algunas situaciones se puede llegar a cobrar algo extra.Ya sea una granja, un trabajo de voluntariado, de canguro o de limpieza, existen múltiples variedades de esta modalidad de alojamiento. Otra alternativa muy interesante, sobre todo para el público más joven, y para estancias de larga duración.
Y si no te quieres enredar y complicar las cosas a la hora de encontrar alojamiento y no te importa gastar algo de dinero, el alquiler de habitaciones o apartamentos puede ser la opción ideal. Desde la disrupción AirBnB la oferta de este tipo de alojamientos ha crecido como la espuma.Tanto si buscas una habitación individual en el centro de París como una casa rural en los Pirineos, esta opción es inmejorable para conseguir ahorrar y a la vez mantener tu libertad. Además si se alquila un apartamento entre un grupo de personas los precios pueden llegar a ser una auténtica ganga.