La Navidad es una de las épocas del año de mayor desembolso: las cenas de Navidad, los regalos, los viajes, adornos para la casa, los encuentros con los amigos… Son muchas las cosas que solemos hacer con un presupuesto muy reducido. Por eso, ahora más que nunca, toca hacer todo lo posible para gastar de forma inteligente.
La forma de hacerlo depende de cada persona y de sus circunstancias, pero existen una serie de consejos que puedes poner en marcha desde ya. A continuación, te explicamos cómo hacerlo.
El presupuesto es el principal documento para gastar dinero de forma inteligente en cualquier época del año, y la Navidad no iba a ser una excepción. Antes de comprar cualquier regalo o en cualquier establecimiento, es importante establecer un presupuesto para evitar gastos excesivos con los ingresos actuales.
En este documento es importante elaborar una lista con el dinero que tengas disponible para Navidad y los gastos previstos del periodo. Si con estos gastos se cubre la totalidad del dinero previsto, es importante elegir bienes que sean más baratos para ajustarlo al máximo posible. Y, lo más importante, una vez acabada la Navidad, debes establecer un control que te ayude a limitar el presupuesto de cara a años venideros.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recuerda que una de las formas para consumir de forma responsable e inteligente es elaborar listas, concretamente tres: de alimentación, regalos y juguetes. En ellas, debe figurar todo lo que se necesita comprar.
Y, por supuesto, anticipar lo máximo posible las compras para ahorrar y, sobre todo, no hacerlo entre los días más concurridos del año, como la Nochebuena, la Nochevieja o Reyes.
La luz se ha convertido en un protagonista inesperado en 2022, y siempre de forma perjudicial para las familias. Su precio no ha parado de batir récords históricos, por lo que hay que estar atentos a este importante gasto durante el periodo navideño, que es cuando más uso se hace de ello.
Planificar el uso de los electrodomésticos, como la lavadora, el lavavajillas o incluso el horno, en las horas nocturnas o valle, es una buena opción para ahorrar. Asimismo, se recomienda desconectar totalmente los aparatos electrónicos cuando no están en uso, en vez de dejarlos en modo reposo o standby. Puedes hacerlo manualmente o con enchufes inteligentes o programadores para ahorrar hasta el 10% en la factura de la luz.
Aunque parezca mentira, los pequeños desembolsos son los que más incidencia tienen en el presupuesto durante la Navidad. Ya sea por un café diario, por salir a cenar todos los días de la Navidad o porque tiras de taxis más de lo necesario, a final de mes tu cuenta corriente se verá resentida si no le pones coto a estos pequeños gastos.
Si no estás seguro de qué regalar, puedes optar por tarjetas de regalo para tus amigos y familiares. Esto les permite elegir su propio regalo, ahorrando tiempo y dinero. En cualquier caso, en lugar de comprar regalos costosos, puedes optar por regalos útiles. Esto ayuda a ahorrar dinero y asegurar que el destinatario reciba algo que realmente necesita.
Aunque la Navidad evoca un momento del año con calles abarrotadas y negocios donde no cabe un alfiler, puede ser más inteligente comprar online. Al hacerlo, podrás comparar precios de una forma mucho más sencilla y comprar en la tienda que ofrezca mejores tarifas. Además, muchas tiendas en línea ofrecen descuentos y ofertas especiales durante la temporada navideña.
Parece evidente, pero no es algo que siempre se pone en práctica. Buscar ofertas y descuentos antes de hacer compras puede ayudarte a ahorrar dinero. Muchas tiendas tienen ofertas especiales posteriores al Black Friday para liquidar stock. Además, existen muchas empresas que ofrecen cupones de descuentos que también se pueden aprovechar para gastar dinero de forma inteligente.
Regalar experiencias en lugar de objetos materiales es una forma divertida de gastar el dinero de forma inteligente, e incluso puede servir para ahorrar bastante dinero. En esta categoría se encuentran algunas experiencias como la cena en un restaurante, entradas para un espectáculo, una noche en un hotel o incluso un viaje completo.
Uno de los principales enemigos de todo consumidor inteligente son las tarjetas de crédito. Son un instrumento tentador, ya que permite alcanzar cualquier objeto por caro que sea. Pero, al mismo tiempo, son realmente peligrosas, precisamente porque todo lo que se compre se financia a crédito.
Para controlar tus gastos, mejor utiliza tarjetas de débito en las que el importe se descuenta de manera automática de la cuenta bancaria. O, mejor aún, compra siempre con efectivo, ya que nunca comprarás más de los billetes o monedas que tengas en tu cartera.
El fenómeno Do It Yourself (DIY) está cada vez más de moda, especialmente para quienes quieren gastar de forma inteligente. Supone fabricarte tus propios regalos de forma artesanal. Por ejemplo, puedes hacer una cesta de regalo con productos de tu cocina favoritos, una tarjeta hecha a mano o una lámpara hecha con materiales reciclados.
Este tipo de regalos no solo son mucho más baratos, sino que, además, quienes lo reciben lo valorarán mucho más por lo que realmente significa. Eso sí, te quitará algo de tiempo, pero nadie dijo que gastar dinero de forma inteligente fuera sencillo (y mucho menos rápido).