El ahorro es una práctica financiera fundamental para alcanzar nuestras metas y objetivos a largo plazo. Sin embargo, a menudo no consideramos el efecto que la inflación puede tener en nuestros ahorros y en nuestro poder adquisitivo.
Al fin y al cabo, la inflación es el aumento generalizado y sostenido de los precios de bienes y servicios en una economía, lo que significa que con el tiempo, nuestro dinero vale menos.
Entonces, ¿cuánto tenemos que ahorrar para seguir ahorrando lo mismo con la inflación? En este artículo, analizaremos por qué la inflación afecta tanto a nuestros ahorros y proporcionaremos algunas estrategias para proteger nuestros ahorros de la inflación.
Para calcular cuánto se debe ahorrar para seguir teniendo lo mismo con la inflación, primero se debe considerar el índice de precios al consumidor (IPC) del país o región analizado.
El IPC mide el costo promedio de un conjunto de bienes y servicios básicos, como alimentos, vivienda, transporte y atención médica, de manera ponderada, y básicamente se considera como la principal métrica para medir la inflación.
El IPC se mide en términos porcentuales, lo que representa cuánto ha aumentado el nivel de precios en los últimos años. Por ejemplo, un IPC del 2% quiere decir que los precios de esa cesta de bienes ha aumentado un 2% anualmente.
Esto, a su vez, representa cuál ha sido la depreciación del dinero en el periodo de análisis. Esto es especialmente importante para los ahorradores, que ven cómo su dinero vale menos conforme la inflación va creciendo.
Como ya hemos adelantado, la inflación afecta los ahorros porque reduce el valor del dinero con el tiempo. Cuando hay inflación, los precios de los bienes y servicios aumentan, lo que significa que se necesita más dinero para comprar los mismos productos que antes. Si el valor del dinero disminuye, esto también significa que el valor real de los ahorros disminuye con el tiempo.
Por lo tanto, si una persona ahorra dinero en una cuenta bancaria que no genera intereses y la inflación es del 2%, su poder adquisitivo disminuirá en un 2% al final del año.
Antes de contestar a esta pregunta, nos tenemos que plantear, ¿cuánto dinero hemos perdido con el paso del tiempo? O, dicho de otro modo, ¿qué capacidad de compra tiene el dinero ahorrado a lo largo del tiempo?
Aunque existen diferentes herramientas para saberlo, la aplicación oficial para hacerlo es la Actualización de rentas con el IPC general, desarrollada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). A través de ella, tan solo poniendo el periodo de análisis y la renta a actualizar, el programa nos dará la cantidad de dinero a la que equivale en la actualidad.
Por ejemplo, tomando 1.000 € ahorrados en febrero de 2020 equivalen en la actualidad a 1.141 €. Es decir, para comprar los mismos bienes en febrero de 2023 que en febrero de 2020, es necesario tener un 14,1% más de renta. Dicho de otro modo, el dinero ha perdido en torno a un 13% de su valor en los últimos tres años.
Esto es lo que ha venido ocurriendo a lo largo del último siglo. ¿Recuerdas cuánto costaba un periódico hace 30 años y en la actualidad? ¿Y un coche? ¿Y un libro? Todos ellos son ejemplos clásicos de cómo afecta la inflación a bienes de consumo básicos.
Aunque no es sencillo, mantener el poder adquisitivo del dinero es esencial, especialmente en periodos de alta inflación como en el que nos encontramos. Existen algunas estrategias para lograrlo, entre las cuales se encuentran las siguientes:
1. Invertir en activos que superen la inflación.
Las acciones, los fondos de inversión, los ETFs, los bonos indexados a la inflación y los bienes raíces son algunas opciones de inversión que pueden ayudar a superar la inflación. No obstante, algunos de ellos suelen tener un riesgo asociado, que pueden llevar al inversor a perder parte o la totalidad de su capital.
2. Aprovecharte de la subida de tipos de interés.
Con la inflación, los bancos centrales han apostado por una política monetaria restrictiva que, básicamente, consiste en subir tipos de interés. Su objetivo es enfriar la economía y, al mismo tiempo, preservar el valor de su moneda y los saldos reales de los ahorradores.
Existen diferentes formas de aprovecharte de esta subida de tipos de interés, como los depósitos a plazo fijo, las cuentas de ahorro o los bonos gubernamentales, entre otros.
3. Buscar nuevas fuentes de ingresos.
Internet fue la mayor revolución tecnológica del siglo XX y, en la actualidad, es la plataforma ideal para obtener nuevas fuentes de ingresos, ya sea la principal o una secundaria.
Gracias al dropshipping, monetizando tu canal de Twitch o Youtube, con la segunda mano o gracias al marketing de afiliados, tenemos un abanico de posibilidades a nuestra disposición para obtener más dinero y reducir el impacto de la inflación.
4. Reducir gastos y optimizar el presupuesto.
Otra de las formas para mitigar la inflación es reducir gastos, especialmente los menos importantes. Para ello, se puede elaborar un presupuesto anual, seguirlo al pie de la letra y, por supuesto, realizar un control anual sobre él. De esta manera, ajustaremos nuestros saldos a la nueva realidad y así obtendremos mejores resultados.
La conclusión a la que llegamos es inequívoca: la inflación es un factor importante a considerar al planificar nuestros ahorros a largo plazo. Si no tomamos medidas para proteger nuestros ahorros de la inflación, nuestro poder adquisitivo disminuirá con el tiempo.
Al implementar algunas de las estrategias discutidas en este artículo, como invertir en activos que superen la inflación o ajustar nuestros ahorros según el índice de precios al consumidor, podemos asegurarnos de que nuestros ahorros continúen creciendo y manteniendo su valor a lo largo del tiempo.
Y recuerda, cuanto antes comience a tomar medidas para proteger sus ahorros de la inflación, mejor preparado estarás para enfrentarte a los desafíos financieros del futuro.