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La Navidad ya está aquí y toca comprar regalos. Y, como siempre, nos enfrentamos a unos gastos que no suelen ser pequeños. Y, además, justo antes de la temida cuesta de enero, de la que hemos hablado tanto en este mismo blog. Es por ello que en el artículo de hoy te vamos a ofrecer 7 consejos para comprar los regalos navideños sin arruinarte.
Y es que, lo creas o no, tienes diferentes opciones para reducir de forma notable el gasto en los regalos de estas fechas tan señaladas. Algunas implican perder un poco de calidad en los mismos, pero otras te permiten ahorrar sin parecer un cutre. Así que vamos ya con los consejos, que seguro que te vienen muy bien.
El primero de los consejos es que compres los regalos de navidad con antelación. Esto puede parecer obvio, pero no todo el mundo lo tiene en cuenta. Y es que los grandes centros comerciales tienen clarísimo que, en navidades, pueden subir los precios sin perjudicar sus ventas. ¡Nadie quiere quedarse sin regalos!
Por lo tanto, es importante acudir con tanta antelación como sea posible para obtener los mejores precios.
Nuestra recomendación es que, tal y como lees este artículo, hagas las compras, porque ya vas tarde. Si no sabes qué quiere tu hijo, pregúntaselo con delicadeza. Pregúntale qué le va a pedir a los reyes magos o a Papá Noel. Y cómpralo. Ya. Ahora. Porque si esperas más, los precios van a subir. Los regalos deberían haberse comprado en noviembre.
Por supuesto, deberemos aprovechar cualquier oferta y descuento que encontremos. El problema es que los juguetes más nuevos y más de moda (que son los que más quieren los niños) no suelen tener ofertas y descuentos.
Pero bueno, siempre puedes usar estas ofertas y descuentos para comprar el regalo de algún familiar no demasiado cercano o algo así. La cuestión es que utilizar los descuentos es fundamental para no gastar más de la cuenta.
Otra opción es hacer tú mismo los regalos. Por supuesto, esta no es una opción para todo el mundo. Ni por el lado de quien da el regalo ni por la parte de quien lo recibe. Es decir, no todo el mundo es capaz de crear un regalo por sí mismo y, si puedes, no es un regalo para cualquier tipo de persona.
No es recomendable que le regales a tu hijo un regalo Do It Yourself, por ejemplo. Pero a alguien con más confianza y más maduro, como tu pareja… ¿Por qué no?
Piensa que, a ciertas edades, recibir un regalo no es tan importante. Piensa en tu pareja, por ejemplo. ¿Qué le vas a regalar? ¿Una colonia? Pueden tener mucho más valor unas tarjetas con “vales” para ciertas actividades en pareja. Actividades que no tienen por qué costar dinero. Un paseo, una noche loca, una comida especial… ¡La única limitación es tu imaginación!
Por supuesto, siempre puedes optar por reciclar regalos. Por ejemplo, si tienes que regalarle algo a una persona que sabes que es una lectora empedernida y tú tienes muchos libros en casa, puedes plantearte regalarle cuatro o cinco de su interés. Al final, será un regalo muy bueno (un libro suele costar unos 20€), pero a ti no te costará nada.
Algunos ejemplos de regalos que se pueden reciclar son: libros, muebles, juguetes anteriores, libros de texto del colegio, ropa, videoconsolas… En ocasiones, bastará con regalar el objeto tal cual a la persona en cuestión. En otras ocasiones, quizá tengas que hacerle algunas reparaciones o un pequeño lavado de cara. Sea como sea, es una opción que te permitirá ahorrar de una forma notable.
Aprovechar el crédito puede ser una buena idea siempre y cuando sepas que vas a poder repagarlo a final de mes.
Por ejemplo, si tienes que comprar los regalos y no tienes liquidez, pero sabes que a final de mes vas a ingresar una o dos nóminas, puedes utilizar el crédito para hacer las compras y devolver ese dinero a final de mes, sin mayores problemas.
Esta no es una opción para gastar menos propiamente dicha, sino para que sea más cómodo afrontar el gasto. Algo que, la verdad, también suele hacer falta en estas fechas tan señaladas.
Otra opción es buscar alternativas a los regalos más comerciales. Por ejemplo, podrías plantearte hacer algún regalo clásico. Peonzas, canicas, una simple pelota de fútbol…
Te sorprenderías de cuánto pueden llegar a divertirse los niños con estos regalos y cuánta ilusión les puede hacer recibirlos, especialmente si no se están esperando otra cosa. Plantéate comprar este tipo de regalos para los familiares que no esperan regalos por tu parte.
Sin embargo, a pesar de lo que acabamos de decir en la última frase, también puedes limitar el número de regalos que haces. Es evidente que, si una familia no espera que lleves un regalo para su hijo y no lo llevas, ni se van a ofender ni vas a gastar más de la cuenta. Es verdad que quedarías mejor llevando cualquier detalle. Pero, si vas justo de dinero, no regalar nada es una opción a considerar.
También es una opción a considerar no hacer regalos a personas con las que hay mucha confianza. Por ejemplo, puedes acordar con tu pareja que no haya regalos. También puedes decir a tus padres que vas muy justo de dinero y que, por ello,este año no les vas a regalar nada. Si lo haces, no se van a ofender. Y podrás ahorrar considerablemente al reducir el número de regalos. Tenlo presente.
En resumen, aunque los regalos navideños siempre van a suponer un cierto gasto, lo cierto es que puedes reducir notablemente su coste mediante estos consejos. El ahorro que conseguirás será bastante bueno si los aplicas todos(cada uno en su ámbito –no te recomendamos regalarle a tu hijo una peonza). ¡Ya nos contarás qué tal te han funcionado!
