Hoy en día, tener un hijo es un deporte de riesgo. Con la cantidad de dificultades económicas que atravesamos, no es de extrañar que la natalidad esté cayendo en picado. Sin embargo, si eres uno de esos rebeldes que quiere tener hijos, debes saber que tienes ayudas a tu disposición. Por eso, hoy, hablamos de las ayudas a las que tienes derecho si acabas de tener un hijo.
Como verás, muchas de estas ayudas están destinadas a las madres, pero algunas también son útiles para los varones. Y, por supuesto, si estáis viviendo en pareja, no tienes que preocuparte de que la ayuda sea para uno o para otro, porque, al final, todo gasto o ingreso irá a la misma cuenta común. Así que, sin más, vamos a ver en qué consisten estas ayudas al tener un hijo.
En primer lugar, tienes disponible la baja de maternidad y paternidad. Se trata de una baja de 16 semanas para los dos progenitores. 6 de estas semanas son obligatorias e ininterrumpidas tras el parto de la madre. Después, las 10 semanas restantes, se pueden disfrutar en periodos semanales, ya sea de forma continuada o interrumpida.
Puedes pensar que esto no es una ayuda, pero, piénsalo: La empresa te está pagando por estar en casa. Y, mientras tanto, puedes hacer algún trabajo en negro. Así que, en la práctica, sí puedes considerarlo una ayuda interesante. Así que piensa bien cómo aprovechar el tiempo del que disfrutes gracias a la baja.
Esta prestación se puede solicitar en los casos de las madres solteras, los padres de hijos con discapacidad o aquellas personas que tengan familia numerosa (tres hijos o más). Se trata de un pago único de hasta 1000€. Para esto, se establece un ingreso mínimo y máximo. Si ingresas menos del mínimo, recibes los 1000€ íntegros. Si superas el máximo, recibes 0€. Si estás en un punto intermedio, recibes la diferencia entre el ingreso mínimo y los 1000€.
Estos límites máximos y mínimos varían dependiendo del número de hijos que se tenga. Así, el límite mínimo para tres hijos es de 18.867€ y el máximo de 19.867€, mientras que, para siete hijos, es de 31.091€ y 32.091€ respectivamente. Como siempre, se pueden hacer ciertas trampas. Una mujer que tenga pareja, pero no esté formalizada ante el Estado, podría beneficiarse de esta ayuda, incluso aunque su pareja ingresara muchísimo dinero.
Actualmente hay un complemento mensual que sirve como ayuda para la infancia. Esta ayuda se suma al Ingreso Mínimo Vital (del que hablaremos a continuación) y son 100€ por cada menor de edad que viva en la familia. Los menores de 3 años reciben 100€, entre 3 y 6 años reciben 70€ y entre 6 y 18 años reciben 50€. Que, siendo pagos mensuales, no vienen nada mal.
Después tenemos el Ingreso Mínimo Vital, que pretende ser una ayuda para cualquier persona que no llegue a una renta anual concreta. Es una ayuda que se recibe aunque no se tenga hijo, pero, en el caso de tener hijos, la ayuda a percibir será mayor y el límite de ingreso a partir del cual se deja de percibir la ayuda, también.
Así, un adulto que viva solo, recibirá una ayuda de 491,60€ si no ingresa más de 5899,22€. Sin embargo, dos adultos y tres o más menores recibirán 1081,52€ al mes, con un límite máximo de ingreso anual de 12.978€. Hay otras formulaciones, que incluyen más adultos, para los casos donde los abuelos vivan en la unidad familiar, por ejemplo, pero estos son los casos en los que más puedes verte reflejado.
Por otro lado, también tendrás una bonificación del 45% si eres familia numerosa o familia monoparental. De nuevo, si tu pareja vive contigo, pero no está reconocido así ante el Estado, tu pareja puede recibir esta bonificación, aunque tú ingreses dinero y pases la mayor parte del tiempo con ella. Por tanto, conviene tener esto presente y valorar la mejor forma de convivir para beneficiarse de estas ayudas.
Actualmente, los dos progenitores tienen derecho al permiso de lactancia. Y es un permiso que no se puede ceder (quien no ejerce el permiso, lo pierde), así que conviene que, en la medida de lo posible, ambos lo ejerzan. Mientras tanto, como en el caso del permiso por maternidad y paternidad, se puede hacer algún trabajo en negro.
El permiso de lactancia es compatible con el permiso por paternidad y la reducción de jornada por cuidado de un hijo, así que conviene plantearse cuál es la mejor forma de aprovechar las diferentes reducciones de jornada y permisos para obtener la mayor cantidad de tiempo libre posible.
Las madres trabajadoras (tanto por cuenta ajena como autónomas) pueden beneficiarse de una deducción del IRPF hasta 1200€ hasta que el niño cumpla 3 años. También pueden solicitar el abono anticipado de estos 1200€ anuales a razón de 100€ mensuales por cada hijo menor de 3 años.
Por último, también existe una deducción específica en el IRPF para las familias numerosas. Como en el caso anterior, también se puede recibir con un abono anticipado de 100€ al mes por familia numerosa. Además, en la categoría especial (cinco o más hijos), la cantidad deducible o abonable anticipadamente es mayor.
Como puedes ver, aunque parezca mentira, existen multitud de ayudas para las familias que acaban de tener un hijo. Así que, si es tu caso, acude a ellas. Y, si estabas buscándolas para saber si es buen momento para tenerlo o no, ya ves que sí. No lo dudes: Ten hijos y acude a las ayudas, que para eso están. Te ayudarán a tenerlo y a criarlo sin tener que estar siempre con el agua al cuello.
