La guerra entre Rusia y Ucrania ha tenido un impacto más que notable sobre el precio del gas, que ha aumentado significativamente en los últimos meses. En estas circunstancias, y con el invierno a la vuelta de la esquina, es más importante que nunca ahorrar energía y evitar el desperdicio de este recurso.
Por suerte, existen numerosas alternativas al gas para calentar tu casa. Algunas de ellas son fáciles de instalar y otras exigen una elevada inversión inicial, pero al menos servirá para que tu hogar no sea tan dependiente de este recurso.
Una bomba de calor es un dispositivo que transfiere calor de un lugar a otro. Esto puede hacerse mediante el uso de un compresor para transferir calor desde el aire exterior hacia el interior de una casa, o bien mediante el uso de un compresor para transferir calor desde el agua de una piscina hacia el aire exterior.
Las bombas de calor son una excelente alternativa al gas porque funcionan mediante el uso de electricidad. Esto las hace más eficientes que las calderas de gas, ya que no producen residuos térmicos. Eso sí, tienen un coste de entre 3.500 y 5.000 euros, dependiendo de la marca y el modelo, por lo que exigen una inversión inicial más elevada que otros sistemas de climatización.
Las estufas eléctricas son dispositivos que se utilizan para calentar el aire en una habitación. Se pueden utilizar para calentar una habitación de forma rápida y eficiente, y también para mantener el aire caliente en una habitación durante un período de tiempo prolongado.
Son una alternativa al gas por varias razones:
● No requieren una conexión a una fuente de combustible, ya que se enchufan directamente a una toma de corriente.
● Funcionan de forma silenciosa.
● No producen humo ni olores, lo que las hace ideales para aquellos que sufren de asma o alergias.
● No requieren una ventilación especial, por lo que son seguras de usar en habitaciones pequeñas y con poca ventilación.
● Son seguras de usar.
Un sistema de calefacción radiante es una forma de calentar el hogar en la que los tubos se colocan en el suelo o el techo y distribuyen el calor de forma uniforme por toda la habitación. Su funcionamiento se basa en el calentamiento de objetos y superficies en lugar de aire, lo que hace que sean más eficientes y reducen el riesgo de que se formen corrientes de aire.
Los sistemas de calefacción radiante no utilizan gas ni electricidad, así que no tienen ningún coste de funcionamiento. Sin embargo, el coste de su instalación es sensiblemente más alto que el de un sistema de calefacción convencional. Eso sí, si no tienes instalado un sistema de este tipo en tu casa, debes saber que exigen una inversión inicial importante, pero a largo plazo resultan ser más económicos y eficientes que los sistemas de calefacción tradicionales.
Un sistema de calefacción por aire es un tipo de sistema de calefacción que utiliza el aire para transferir el calor a la zona que se está calentando. El aire se calienta mediante una unidad de calefacción, que a menudo es una unidad de combustión, y se mueve a través de un conducto de aire hasta la zona que se está calentando. El aire caliente entonces se mueve a través de los espacios de la zona para calentarlos.
Algunas de sus ventajas sobre el gas para calentar tu casa son las siguientes:
● Se conecta a la electricidad.
● No produce humo
● No produce olores.
● No produce chispas
● No requiere limpieza.
● No requiere mantenimiento.
● Es silencioso.
● No produce calor húmedo.
● No requiere una chimenea.
● No requiere una salida de aire.
● Puede ser instalado en cualquier lugar.
● No produce monóxido de carbono.
Un sistema de calefacción solar térmica es un sistema que usa la energía del sol para calentar un fluido (generalmente agua o aire) que, a continuación, calienta también el hogar. El agua caliente se puede almacenar en un tanque de agua caliente para el uso durante la noche o en días nublados.
Son una excelente alternativa al gas porque es un sistema mucho más ecológico y eficiente. Hay que tener en cuenta que la energía solar es una fuente de energía limpia y renovable, por lo que no produce ningún tipo de contaminación. También es más eficiente porque no
pierde energía a través de un conducto de calefacción.
Una caldera de pellets es una caldera que se alimenta con pellets, que no son más que pequeños trozos de madera comprimida. Estas calderas son eficientes y limpias, ya que queman los pellets de manera completa para producir calor.
Una caldera de pellets puede tener un coste de entre 3000 y 7000 euros, dependiendo de su potencia y de si está integrada en la estufa o es una caldera independiente. A pesar de esta elevada inversión inicial, las calderas de pellets son muy económicas de operar y son una buena opción para aquellos que buscan una manera limpia y eficiente de calentar su hogar. Además, es un sistema mucho más barato que el gas, el petróleo o la electricidad, especialmente en la situación actual.
Un sistema de calefacción geotérmica es una forma de energía que se basa en el principio de que el calor se mueve hacia arriba y hacia abajo a través de la tierra. Esto significa que el calor se puede extraer de la tierra para calentar la casa en el invierno y se puede usar para enfriar la casa en el verano.
Su instalación es relativamente costosa, ya que exige perforar un pozo profundo para llegar a las zonas de alta temperatura. Sin embargo, una vez que está instalado, el sistema es muy eficiente y puede ahorrarte mucho dinero en tus facturas energéticas.
