Todos pensamos en nuestro banco como ese lugar en el que guardamos nuestro dinero a buen recaudo y donde podemos encontrar asesoramiento experto para hacer crecer nuestros ahorros. Sin embargo, la realidad es que esto no es cierto. El objetivo de tu banco y el de cualquiera es ganar dinero y nosotros somos sus clientes. Por esta razón, nos la intentan jugar constantemente para que contratemos ciertos productos financieros que a la larga harán que ahorremos menos.[¿Necesitas una ayuda este mes? Solicita tu préstamo aquí] Hoy en el blog de Vivus vamos a ponerle nombre y apellidos a algunos de esos productos que nos ofrecerán nada mas pisar una oficina bancaria y que no debemos contratar nunca.
Quizás en alguna ocasión hayas recibido una notificación en la que tu banco te informa de que tienes un préstamo precondedido de, por ejemplo, 30.000 euros, y que podrías tener el dinero en tu cuenta en muy poco tiempo. ¿Por qué ocurre esto? Muy simple, el sistema informático del banco registra todos tus movimientos y evalúa tu nivel de riesgo. En función de varias variables estima el importe máximo de la deuda que podrías asumir y te ofrece ese dinero como préstamo preconcedido. El objetivo es que contrates un préstamo que quizás no necesitas a un tipo de interés que puede ser elevado.
Hubo un tiempo en el que los depósitos bancarios fueron el producto de inversión preferido por los españoles. Hoy en día, debido a los bajos tipos de interés del Banco Central Europeo, no son nada rentables. Sin embargo, los bancos te lo ofrecen porque así garantizan tener tu dinero retenido y que no puedas llevártelo a otro banco de la competencia.
Ofrecen los planes de pensiones como la forma perfecta para llegar a la jubilación con mucho dinero ahorrado. Sin embargo, esconden que más de la mitad de los mismos no llegan a superar a la inflación. Vamos, que igual te pasas veinte años ahorrando con tu plan de pensiones y cuando vas a recuperarlo has perdido poder adquisitivo porque el IPC ha sido superior a la rentabilidad del mismo. Tampoco te dicen nada sobre la terrible fiscalidad que implican, sobre todo si lo rescatas en su totalidad.
Las tarjetas de crédito conllevan unos tipos de interés muy elevados si aplazas el pago varios meses. En pago único el interés es cero, al igual que las tarjetas de débito. Sin embargo, si aplazas el pago, el interés se dispara y puede pasar que compres algo por 500 euros y termines pagando más de 1.000.
Aquí si que te intentan esclavizar de por vida. Mucha gente se dejó convencer por su banco y firmó hipotecas a 35 o 40 años porque así la cuota mensual era más fácil de pagar. Es normal que si te dan a elegir entre pagar 400 euros al mes o 600, elijas 400. Sin embargo, esta es una decisión financiera nefasta, ya que cuánto más dure tu hipoteca muchísimo más se incrementan los intereses que pagarás a lo largo de la vida de la misma. El banco juega con esa baza y te ofrece largos plazos de devolución porque así gana muchísimo más dinero. En estos casos el interés compuesto juega en contra tuya y a favor del banco.Además, cuando contratas una hipoteca el banco aprovecha para atarte a sus otros productos financieros. Para conseguirlo te ofrece un tipo de interés menor a cambio de contrates tarjetas de crédito, domicilies la nómina, saques un plan de pensiones, un seguro de hogar y otro de vida…
Los fondos de inversión que tu banco intentará colarte no son los mejores del mercado ni los más rentables, sino los que al propio banco le interesa colocar, bien porque es partícipe de los mismos o bien porque obtiene mayores beneficios por su venta. Estos fondos suelen tener además unas comisiones muy altas. Desconfía de ellos.¿Buscas una ayuda extra? En Vivus te ofrecemos un minipréstamos de hasta de hasta 1.000 euros (300 si es la primera vez que lo solicitas). Con nuestros préstamos podrás hacer frente a cualquier imprevisto que te pueda surgir. La solicitud es muy sencilla y rápida: ¡Diez minutos y sin apenas papeleo!