Hoy en día, la oferta bancaria es mayor que nunca. A los bancos tradicionales, como BBVA, Santander o ING, se le suman otros bancos digitales que han llegado al mercado con la intención de cambiar las reglas del juego. Si tu entidad financiera actual te cobra más comisiones de las que te gustaría o si te presta un servicio con el que no terminas de sentirte satisfecho, quizás deberías plantearte cambiar de banco.
En este artículo te explicamos las ventajas de cambiar de banco, los factores que deberías tener en cuenta a la hora de elegir uno nuevo, algunos consejos para hacer bien la mudanza o las mejores opciones para cambiar tu dinero de una cuenta a otra. En definitiva, todo lo que necesitas saber para decirle adiós a tu banco de toda la vida.
¿Empezamos?
Estas son algunas de las ventajas de meter tu dinero en la maleta y buscar un banco mejor:
Como ves, no tener ataduras y ser libre para cambiar de entidad financiera puede generarte muchos beneficios.
Si no quieres salirte de Guatemala para meterte en Guatepeor, antes de cambiar de banco deberías hacer un estudio de mercado que te permita encontrar la mejor alternativa para tu nómina y para tus ahorros.
Nuestro consejo es que visites las webs de las distintas entidades, utilices comparadores de cuentas corrientes y de ahorro, busques en foros opiniones de clientes… Tu nuevo banco debería cumplir, como mínimo, los siguientes requisitos:
Además de estos cuatro requisitos, no estaría de más que el banco elegido tenga un buen servicio de atención al cliente, tanto a través de la app como de forma telefónica. De lo contrario, el día que se presente un problema podrías tener demasiados quebraderos de cabeza para solucionarlo.
Una vez que has elegido tu nuevo banco, llega el momento más farragoso de todos: el papeleo. Para evitar que el cambio de banco se convierta en un suplicio aquí tienes algunos consejos:
Asegúrate de que no tienes permanencia en ninguno de los servicios que cancelarás en tu viejo banco, por ejemplo, la cuenta nómina o la tarjeta de crédito. De lo contrario, podrías tener que pagar algún tipo de penalización. Llama al servicio de atención al cliente e infórmate, pero además, revisa la documentación que firmaste en su momento.
Aunque las propias entidades deberían ser capaces de gestionar el cambio de titular, recibos o transferencias periódicas de un banco a otro (algo así como una portabilidad bancaria), no está de más que te involucres en el proceso y te asegures de que ninguna de tus domiciliaciones e ingresos se pierden en la mudanza.
Si tienes contratado algún préstamo con el banco del que quieres marcharte, financiaste a plazos alguna compra con cargo a su cuenta corriente o tienes saldo deudor en alguna tarjeta de crédito, asegúrate de que no tendrás problemas con los pagos al cerrar la cuenta.
Si en el día a día de tu vida online sueles usar tiendas online o plataformas como Amazon, eBay, Privalia, Netflix, Paypal, HBO, Spotify o cualquier del estilo, cambia el número de tarjeta o de cuenta corriente que ingresaste al hacer tu primera compra o dar de alta tu suscripción. De lo contrario, podrías tener problemas con los pagos.
Aunque hayas hecho todos los trámites con tu nuevo banco, no tengas prisa en cancelar con el anterior. Deja pasar un período de transición de uno o dos meses para que puedas comprobar que todos tus ingresos llegan sin problemas a tu nueva cuenta y que todos tus recibos se pagan en tiempo y forma. Así también evitas quedarte sin medios de pago en el caso de que las tarjetas tarden en llegar a tu domicilio.
Una de las dudas más habituales a la hora de cambiar de banco es esta: cómo cambiar el dinero de un banco a otro. En realidad, es un trámite muy sencillo. Tienes tres opciones:
Fácil y sencillo, ¿no te parece?
El proceso que te hemos explicado en este artículo es útil para cambiar de un banco que no nos gusta a otro que nos ofrece mejores condiciones, pero en realidad hay muchos tipos de trámites que podríamos hacer y que no exigen un cambio total de entidad.
Por ejemplo, podemos cambiar nuestro plan de pensiones a una nueva entidad, la hipoteca, las tarjetas de crédito, los ahorros o incluso transferir un fondo de inversión de un bróker a otro, pero no por ello tendríamos que cambiar de banco.
O tal vez sí. Como consumidores libres tenemos derecho a elegir el mejor banco posible para nuestros ahorros e inversiones. Esperamos haberte ayudado con este artículo a resolver tus dudas.