Cuatro son las variables esenciales con las que suele trabajar el departamento de marketing de cualquier empresa: el producto, el precio, la promoción y la distribución, y sin lugar a dudas, la más importante de todas es el producto, la esencia de toda empresa. Por esta razón, analizar su evolución en el tiempo es fundamental para poder adoptar la estrategia empresarial adecuada.[¿Necesitas una ayuda este mes? Solicita tu préstamo aquí]
Es obvio que no todos los productos son iguales. En función de la naturaleza del mismo, su tiempo de vida en el mercado será muy diferente. No obstante, como los seres vivos, la mayor parte de los productos tienen un ciclo vital de cuatro etapas: lanzamiento, crecimiento, madurez y declive. Las analizamos a continuación:* Etapa de lanzamiento. En esta etapa el producto sale por primera vez al mercado, razón por la cual es totalmente desconocido para la gran mayoría de los consumidores. Por este motivo, los gastos en promoción y publicidad por parte de la empresa suelen ser importantes: el objetivo es dar a conocer el producto a la gran masa. Además, los costes de fabricación también son elevados y las ventas muy reducidas, por lo que lo previsible es en que esta primera etapa la empresa no obtenga ganancias.* Etapa de crecimiento. Una vez superada la complicada etapa de lanzamiento del producto, las ventas comienzan a despegar gracias a que el producto ya es conocido, situación que da lugar a que la empresa comience a generar beneficios por primera vez. Además, en esta etapa la publicidad deja de ser informativa para pasar a ser persuasiva, pues ya no se trata de informar sobre las características y ventajas de nuestro producto, sino de convencer a los consumidores de que lo necesitan.* Etapa de madurez. En la etapa anterior las ventas sufren un fuerte crecimiento, el cual se estabiliza en esta nueva etapa: las ventas se mantienen más o menos constantes. Ha llegado el momento de segmentar el mercado para llegar al mayor número de clientes posibles, con técnicas de marketing cada vez más sofisticadas. En relación al beneficio, este se estabiliza y tiende a decrecer paulatinamente con el paso del tiempo.* Etapa de declive o saturación. Es la última etapa del ciclo del producto. Quizás por la llegada de empresas competidoras o quizás porque nuestro producto ya ha dejado de ser interesante para los consumidores, las ventas y beneficios derivados del mismo comienzan a caer en picado. Es la hora de reinventarlo o hacerlo desaparecer del mercado, teniendo especial cuidado en no dañar la imagen de la empresa.En muchas ocasiones, el ciclo de vida de un producto no acaba en la fase de declive, sino que su existencia se prolonga a lo largo de los años. En estos casos suele hablarse de una etapa de petrificación del producto, caracterizada por unas ventas y beneficios relativamente estables.Si necesitas una ayudita extra, en Vivus podemos ofrecerte un préstamo rápido de hasta 1.000 euros (300 si es la primera vez que lo solicitas) para poder hacer frente a cualquier imprevisto que te pueda surgir. Es muy sencillo y solo te tomará diez minutos. ¡Apenas hay papeleo!