¿No sabes cómo ahorrar si eres estudiante? Llegar bien a fin de mes no es nada fácil, eso es así. Pero es aún más complicado si eres estudiante y tienes que apañarte con los ingresos de un trabajo de fin de semana o media jornada.Para empezar, los precios de la matrícula son bastante elevados, a lo que hay que sumar gastos de transporte y material e incluso un alquiler si vas a estudiar en una ciudad nueva. ¿Es tu caso?, ¿no sabes cómo ahorrar siendo estudiante? ¡Te contamos cómo hacerlo!
El coche no siempre es la opción más rentable. Y tampoco la más cómoda, si tenemos en cuenta los atascos y las dificultades para aparcar en ciertas zonas. Por suerte, muchas ciudades ofrecen abonos de transporte o tarjetas de recargas para utilizar el transporte público, una solución barata, cómoda y menos contaminante.
Sin embargo, las conexiones de transporte público no siempre cuadran con nuestros horarios y nuestro destino. Por eso, cada vez son más los alumnos que van a su facultad en coche. Si es tu caso, te recomendamos compartir coche con otros compañeros. Así podréis dividir gastos, contaminar menos y conoceros mejor. ¡Son todo ventajas!
La manera más efectiva de ahorrar en transporte es, lógicamente, no vivir muy cerca de tu instituto o universidad. Si vas a mudarte a una ciudad nueva para estudiar, es preferible que busques una residencia de estudiantes o un piso cerca de tu facultad, la biblioteca, etc. Así podrás ir andando y, aunque no lo parezca, ¡a largo plazo tu bolsillo lo notará!
La manera más efectiva de ahorrar en la vivienda es compartir piso con otros estudiantes. De hecho, ya muchos alumnos eligen esta opción cuando se mudan a una ciudad nueva. ¿Por qué? Muy fácil. No solo compartirás gastos y pagarás menos de alquiler, sino que, además, vivirás en un ambiente de estudio en el que te será más fácil concentrarte y hacer migas con tus compañeros.
Y si lo que buscas es, precisamente, estar en contacto con otros estudiantes, las residencias universitarias son ideales para ti. Además, estos edificios suelen estar cerca de la universidad, la biblioteca, supermercados o cajeros automáticos. Tendrás todo a mano… ¡por un precio de lo más asequible!
Normalmente, en institutos y universidades se entregan carnés de estudiante a los alumnos. Aunque muchos piensan que este carné solo sirve para la biblioteca o la cafetería, en realidad, podrás acceder a un montón de descuentos. Hay muchos restaurantes, cines, o incluso aplicaciones (como Spotify o Prime Video) que ofrecen descuentos para estudiantes. ¡Infórmate antes de gastar!
Por otro lado, en internet hay múltiples códigos de descuento para parques de atracciones, parques acuáticos, locales de comida rápida… ¡Y aún hay más! En páginas como Groupon o Atrápalo encontrarás ofertas para todo tipo de actividades, como talleres, escape rooms, exposiciones o visitas guiadas. Con un poco de suerte, podrás pasar un día inolvidable sin gastar apenas dinero.
Pero ¡ojo!, no todas las opciones son de pago. En muchos pueblos y ciudades se organizan eventos gratuitos: obras de teatro, festivales de baile, visitas a museos, tardes de cine y mucho más. Infórmate en internet o consúltalo con tu ayuntamiento, ¡hay miles de planes esperándote!
Si hay un truco para saber cómo ahorrar si eres estudiante, esa es la alimentación. Comer en la cafetería del instituto o la universidad suele ser una opción muy tentadora, ya que nos pilla al lado y los precios, normalmente, son bastante asequibles. Sin embargo, aunque para salir del paso un día puntual esté bien, a largo plazo supone un gasto importante. Si vas a comer en la universidad, será mejor que cocines en casa y lleves un táper. No es tan cómodo, pero ¡te saldrá mucho más barato!
Si vas a cocinar y llevar tápers para comer, te vendrá bien aprender algún truco para ahorrar en el supermercado. Por ejemplo, es fundamental que compres productos de temporada y productos locales, ya que son mucho más baratos. Además, te recomendamos prescindir de las marcas y optar por las marcas blancas, que ofrecen la misma calidad por un precio más bajo. ¡Cada céntimo cuenta!
Hay comidas muy fáciles de preparar y muy cómodas para comer fuera de casa. Por eso, si vas a cocinar para varios días y vas a repetir comidas, te ahorrarás un pellizco si compras paquetes grandes en lugar de unidades individuales. Además, te durará más la compra y no tendrás que comprar tan a menudo, lo que supone un ahorro aún mayor. ¡Tenlo en cuenta!
Todos conocemos y hemos utilizado procesadores de texto, programas de presentaciones y hojas de cálculo, ¿verdad? El problema es que, como sabrás, muchos de estos programas (entre ellos los más conocidos) son de pago. Pero ¿sabías que no es necesario gastar ese dinero? Hoy en día hay cientos de alternativas gratuitas, como los documentos y hojas de cálculo de Google. ¡Utiliza estas herramientas!
Afortunadamente, en internet hay miles de libros, artículos y revistas digitales para hacer trabajos académicos. Pero, en caso de no encontrar lo que buscas, lo ideal es ir a la biblioteca de tu facultad o a otras bibliotecas cercanas antes de comprarlo. En caso de que no esté disponible ninguna copia física, consulta precios de segunda mano, ¡seguro que te sale mucho más rentable!
En muchas universidades se organizan congresos, charlas y eventos en los que conceden créditos por asistencia. Estos «créditos de libre configuración» se pueden convalidar por asignaturas transversales en los últimos años del grado. Así, si vas a varios congresos (y haces las actividades correspondientes) podrás ahorrarte el precio de al menos una asignatura… ¡que no es poco!¿Ves? Con un poco de esfuerzo se puede ahorrar en cualquier cosa. ¡Sigue estos consejos y compruébalo tú mismo! Y si necesitas dinero para llegar a fin de mes, no lo pienses más y pide tu préstamo online.