Tienes un proyecto empresarial en mente y la ilusión por emprender te quita el sueño cada noche. Has estudiado el mercado y tienes muy claro cuál quieres que sea tu medio de vida. Ahora, lo único que necesitas es financiación para comenzar a invertir. ¿Cómo la obtienes? En Vivus te mostramos cuáles son las fuentes de financiación más habituales.[¿Necesitas una ayuda este mes? Solicita tu préstamo aquí] En muchas ocasiones, la financiación propia en forma de aportaciones de los propietarios suele ser la fórmula elegida para comenzar la aventura empresarial. Su principal ventaja es que el coste de la misma es cero. Sin embargo, no suele ser normal que el emprendedor disponga de los recursos que su proyecto necesita sin ayuda externa.
Cuando buscamos financiación en el exterior, los préstamos bancarios son el medio de financiación más conocido, aunque esto no significa que sean los más indicados para todos los casos. Como sabrás, estos pueden ser a corto plazo, si su período de devolución es igual o inferior a un año, o a largo plazo, si el período de devolución es superior a un año.Otra fuente de financiación interesante son los empréstitos. Cuando las empresas necesitan una cantidad de dinero y las condiciones de los préstamos que les ofrecen los bancos y cajas no son económicamente aceptables, piden préstamos a particulares mediante la emisión de unos títulos de crédito, también denominados obligaciones y bonos. Pasado un tiempo, la empresa devolverá el dinero más los intereses según las condiciones pactadas.Cuando la empresa quiere disponer de medios financieros para prever posibles necesidades pero no sabe exactamente qué cantidad precisará, puede recurrir a la cuenta de crédito. Esta modalidad consiste en que la empresa firma un contrato con una entidad financiera y esta pone a su disposición una cuenta corriente con un límite de dinero, de forma que sólo pagará intereses por la cantidad de la que haya disfrutado y, normalmente, una comisión por la cantidad que no haya dispuesto.El descubierto en cuenta (los famosos “números rojos”) también es utilizado por muchos emprendedores para financiarse en los primeros meses de vida de su negocio. Nos referimos a la utilización de un importe superior al saldo disponible en una cuenta corriente, con el inconveniente de que los intereses suelen ser bastante más elevados que en otros medios.Las reservas, la amortización, las provisiones, el leasing, el renting, el descuento de efectos, el factoring y el confirming son otras fuentes de financiación válidas cuando nuestro negocio ya tiene unos años de vida, pero no nos ayudarán mucho al comienzo de nuestra aventura empresarial.Para terminar, te proponemos otra fuente de financiación muy interesante y competitiva, sobre todo para momentos muy puntuales en que necesites dinero urgente: los micropréstamos Vivus. Se trata de una solución financiera inmediata que te permitirá disfrutar de hasta 900 euros, 100 % online, transferidos en 15 minutos y a devolver en 30 días. Todo ventajas. ¿No crees?