Si hay algo claro sobre España es que no es un país especialmente amigo del emprendimiento y de los empresarios. España, aunque es un país excelente para muchas cosas, es un país nefasto para montar una empresa.
Es por ello que, en los últimos tiempos, muchos emprendedores han decidido montar sus empresas fuera. Uno de los países elegidos es Estonia. Pero… ¿Por qué? Y más importante, ¿cómo se monta una empresa en Estonia?
Estas son las dos preguntas que vamos a responder hoy. Te contamos por qué Estonia se ha convertido en un lugar tan atractivo para los emprendedores de todo el mundo (especialmente de los infiernos empresariales como España) y cómo puedes aprovechar las oportunidades que ofrece este país para montar tu empresa.
Lo primero que hay que plantearse es… ¿Por qué montar una empresa en Estonia? ¿Realmente me interesa hacerlo allí en vez de en España? ¿Cuáles son las ventajas que voy a obtener? ¿Me compensa todo el tinglado?
Y la respuesta breve es que sí. La respuesta larga implica enumerar las diferentes ventajas que aporta montar tu empresa en Estonia y tributar allí (especialmente si tributas tanto por Sociedades como por IRPF).
La primera de las razones por las que sería bueno montar una empresa en Estonia es que es muchísimo más fácil y sencillo. Sí. La mayoría de la gente cree que irse a un país como este a montar tu empresa tiene que ver con ahorrar dinero, pero lo principal es ahorrar tiempo. Gestionar una empresa en Estonia es mucho más simple: menos papeleo, menos trámites, menos burocracia, menos personas encima de ti pidiéndote explicaciones… Todo es más cómodo.
La segunda de las razones es, por supuesto, que pagas menos impuestos. De hecho, en el caso de los impuestos de sociedades, en Estonia no pagas impuestos salvo que repartas dividendos. Es decir, en el caso de que tu empresa genere beneficios reales que se trasladen a los bolsillos de los socios. Si el dinero se queda en la empresa y se reinvierte, no te cobran NADA. Y, cuando distribuyas dividendos, sólo pagarás un 20% (que es muy poco).
Y, en lo que respecta al IRPF, pagarás el 20%. Sí. Ya está. El 20%. Da igual que cobres 1500€ o 50.000€. Vas a pagar el 20%. Bueno, hay una excepción: si cobras 1200€ o menos, no pagas impuestos.
Si te paras a pensarlo, es una locura: vives con 1200€ (que no es un sueldo enorme, pero sí suficiente) y no pagas impuestos por nada. Puedes acumular capital en tu empresa (incluso haciendo inversiones que harías a título personal desde la empresa) sin tributar.
Debes saber que, para crear una empresa en Estonia, lo primero que necesitas es la E-Residency. Con ello, lo que consigues es tener la residencia virtual de Estonia. Cualquier persona del mundo puede acceder a ella y no es necesario vivir en Estonia para obtenerla. De hecho, tener esta residencia virtual no te da derecho a vivir en Estonia (aunque, siendo europeo, podrías hacerlo sin problemas).
La principal ventaja de la E-Residency (y el principal motivo por el que el gobierno creó esta posibilidad) es poder montar una empresa en Estonia sin residir en el país, puesto que cualquier trámite que quieras realizar lo puedes llevar acabo a través de internet, sin tener que acudir presencialmente. Algunas ventajas relacionadas son el poder abrir una cuenta bancaria en un banco estonio o tener una cuenta de PayPal en Estonia.
Lo segundo que debes entender es que, en el caso de que residas en España y pases más de 183 días en el país, lo mejor que puedes hacer es montar tu empresa en España. Si intentas tributar en Estonia cuando, en realidad, pasas la mayor parte del año en España, tendrás problemas con Hacienda… ¡Y Estonia no pondrá ningún empeño en ayudarte!
Montar una empresa en Estonia está pensado para nómadas digitales. Es decir, personas que no viven más de 183 días en un país. Si es tu caso, abrir una empresa en Estonia es una gran idea. Si no lo es, puedes plantearte hacerlo. Por ejemplo, puedes ir a vivir a la frontera de tres países y vivir cuatro meses en cada uno. Obviamente, esto es un poco complejo y requiere dinero y previsión. Pero, si tienes un buen negocio, es una opción a considerar.
Aclarado esto, una vez tengas tu E-Redisency, el siguiente paso será tener una dirección legal para tu empresa. Esto se puede hacer sin vivir en Estonia, con cualquier servicio especializado de este tipo, que suele tener un precio de aproximadamente 150€ al año. Una vez tengas ambas cosas, podrás registrar tu empresa en Estonia desde la web oficial. Esto se hace en menos de 20 minutos y el coste es de apenas 200€.
El siguiente paso es abrirte una cuenta bancaria. Actualmente, sólo PocoPay permite abrir una cuenta a través de internet. No obstante, incluso aunque no existiese esta opción, podrías ir a Estonia, abrir tu cuenta bancaria y no volver a pisar el país en tu vida. En cualquier caso, existiendo esta opción, ni siquiera para eso necesitas acudir físicamente al país.
Con esto, ya tendrías tu empresa lista y funcionando en Estonia. Sin tener que pisar el país en ningún momento. No obstante, sí te recomendamos que visites el país, al menos una vez en tu vida (aunque, si lo visitas una vez, seguro que quieres repetir). Piensa que Tallín, la capital del país, se considera el Silicon Valley europeo, así que, si tienes un negocio digital, puedes encontrar muchas oportunidades allí.