Los préstamos son instrumentos financieros a través de los cuales una entidad financiera o una empresa anticipa fondos a un deudor para la compra de un coche, una casa, los estudios o una reforma en la vivienda, entre muchas otras cosas.
Dentro de los conceptos que engloban al préstamo, existen dos que todas las personas deben tener muy presentes: el capital y los intereses. Pero, ¿sabes cómo se calculan?
Existen al menos tres motivos por los que los bancos y, en general, cualquier prestamista, cobra intereses por sus préstamos:
● Por la renuncia a la disponibilidad de ese dinero durante el plazo de amortización. Cuanto mayor sea éste, mayores serán los intereses que se cobran, ya que se renuncia durante más tiempo a este dinero.
● Por el riesgo que asume la entidad al prestar su dinero. Cuanto más riesgo tenga el deudor, mayores serán también los intereses.
● Por la pérdida de valor del dinero con el tiempo: un euro prestado a día de hoy no tiene el mismo valor que el mismo euro al cabo de un año. Los precios de los bienes y servicios van subiendo año tras año a causa de la inflación y, por eso, los tipos de interés están estrechamente ligados a la inflación.
Dentro de un préstamo, existen dos modalidades de intereses que toda persona que lo vaya a contratar debe conocer:
● Tipo de Interés Nominal (TIN),que es el porcentaje fijo que se paga como concepto de pago por el dinero prestado. Indica el tanto por ciento que recibe el banco por ceder el dinero, y se calcula en función del dinero prestado. En ocasiones, especialmente en el caso de los préstamos hipotecarios a tipo variable, se utiliza algún indicador como el euríbor más un diferencial.
● Tasa Anual Equivalente (TAE),que tiene en cuenta, además del tipo de interés nominal de la operación, la frecuencia de los pagos (mensuales, trimestrales, semestrales, etc.), las comisiones bancarias por cancelación o amortización, y el resto de los gastos dela operación.
En líneas generales, la TAE proporciona más información, ya que da una idea del coste efectivo del préstamo, y es el indicador que permite realizar comparaciones con otros préstamos similares.
Tanto la cuota como los intereses que se pagan por el préstamo son el resultado de diferentes elementos:
● La modalidad del préstamo: si este es a tipo fijo o a tipo variable. Además, también dependerá de si se trata de un préstamo como tal o de un crédito. La diferencia fundamental entre ambos instrumentos es que un préstamo pone a tu disposición cierta cantidad de dinero en un momento determinado, mientras que en un crédito se van haciendo uso de los fondos conforme se van necesitando.
● El capital o importe prestado: los intereses son un porcentaje de este capital de manera que, cuanto mayor sea el dinero prestado, mayores serán también los intereses.
● El tipo de interés, que es el porcentaje que se paga por el capital prestado.
● El plazo de amortización: cuanto mayor sea el plazo de amortización, mayores serán también los intereses que deberá pagar el prestatario.
● Comisiones, que son gastos adicionales del préstamo,y en los que se incurre para obtener el préstamo. Las principales comisiones delos préstamos son la comisión de apertura, de estudio, de amortización anticipada o la comisión por cambio en las condiciones.
● Sistema de amortización, que es la forma en la que se va abonando el capital mes a mes. En España, el sistema más utilizado es el sistema de amortización francés
Dependiendo de todas estas variables, la cuota del préstamo será una u otra. Por ejemplo, si se aumenta el plazo del préstamo,la cuota bajará, pero a cambio se pagarán más intereses cuando se amortice totalmente el préstamo.
La fórmula básica para calcular la cuota de un préstamo con el formato de cuota periódica constante (sistema francés) sería la siguiente:
Cuota = Ci / (1-(1+i) - n)
Donde "Ci" es el capital inicial, "i" el tipo de interés del préstamo y "n" el número de años que se tarda en amortizar el préstamo.
En cualquier caso, el cálculo real es más complejo de lo que indica la fórmula, de manera que la mejor forma de calcular tanto la cuota como el resto de elementos de un préstamo es utilizar un simulador de préstamos, ya sea hipotecario o de otro tipo.
La cuota es un elemento importante del cálculo del préstamo, pero no es el único y ni siquiera tiene por qué ser el más importante. Para el cálculo de los intereses que se han de pagar, existe una fórmula bastante básica, de la siguiente manera:
intereses totales = C x i
Donde "C" es el capital e "i" el tipo de interés (TIN) del préstamo. Por ejemplo, para un capital de 10.000 € con un tipo de interés anual del 5%, los intereses totales que deberá pagar el prestatario serán 500 € al año. La fórmula se aplica sobre el capital total, y no sobre el capital pendiente de amortización.
Sin embargo, la fórmula del cálculo de intereses sirve como punto de partida para obtener información importante sobre el préstamo, pero deja fuera muchos elementos, como las comisiones y otros gastos asociados. Esto es precisamente lo que trata de representar la TAE.
Es decir, a los intereses totales habrá que sumarle todas las comisiones del préstamo,y normalizarlo a términos anuales para calcular la TAE, que es el dato más representativo del préstamo, el que da una idea de los costes totales y que sirve para realizar comparaciones.
En definitiva, la forma de calcular un préstamo no tiene por qué ser complicada si sabes cómo hacerlo. Conocer todos los elementos te ayudará a hacer este cálculo correctamente.
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