¿Estás pensando en invertir en criptomonedas y has leído que necesitas una wallet? ¡Es cierto! Pero, ahora que sabes que necesitas una wallet, hay que responder a la pregunta del millón: ¿y cuál compro? ¡Si hay muchísimas! Pues de eso trata el artículo que te traemos hoy. Te vamos a dar 8 consejos para comprar una wallet para tus criptomonedas.
Y es que, para elegir una buena wallet, debes tener claro qué es lo que te interesa hacer con tus criptomonedas, cuáles quieres tener, con qué nivel de seguridad, etc. Es decir, no hay una única wallet ideal para todo el mundo, sino que hay una wallet para cada tipo de persona. Así que, siguiendo estos consejos, lo que encontrarás no será la mejor wallet, sino la mejor wallet para ti.
Lo primero que tienes que hacer es decidir si quieres una cold wallet o una hot wallet. ¿Cuál es la diferencia entre ambos tipos de wallet? Muy sencillo: las coldwallet están desconectadas de internet, mientras que las hot wallet están conectadas a internet. Por ello, las cold wallet son más seguras que las hotwallet, puesto que son menos susceptibles de ser hackeadas o de que haya cualquier problema semejante.
Ahora bien, puesto que las cold wallet están desconectadas de internet, negociar con las criptomonedas que tienes en ellas es mucho más difícil. ¿Qué quiere decir esto? Pues que si tu objetivo es dedicarte a hacer trading de criptomonedas, es mejor que optes por una hot wallet, puesto que ésta te permitirá tener acceso más cómodo a tus diferentes criptomonedas. En cambio, si inviertes a largo plazo, una cold wallet será la mejor opción.
En líneas generales, si vas a hacer trading con criptomonedas, lo más recomendable será que tengas el 80% de tus criptomonedas en una hot wallet que no sea la del Exchange en el que operas (por ejemplo, MetaMask).
Después, puedes tener el otro 20% en la wallet del Exchange, para tener mayor comodidad. Si necesitas el dinero que tienes en la hot wallet, sólo tienes que hacer una transferencia rápida de fondos y no tienes ningún problema.
Ahora bien, supongamos que lo que quieres es comprar una wallet fría para guardar ahí tus criptomonedas durante un largo periodo de tiempo y beneficiarte de su revalorización. En este caso, ¿cuál es la mejor opción?
Lo cierto es que tienes diferentes opciones, y no todas son igual de buenas ni se adaptan por igual a tus necesidades. Así que vamos a verlas con algo más de detenimiento.
El primer aspecto en el que te tienes que fijar es en la seguridad. La mayoría de cold wallets tienen un sistema básico de seguridad que es… Estar desligadas de internet. Sin conexión. Esto es lo básico.
Después, tienes diferentes funcionalidades para poder acceder a la wallet (poder“desbloquearla”). Estos sistemas pueden ser contraseñas, autentificación mediante tu teléfono móvil, con rasgos biométricos… Hay muchas posibilidades. Cuantas más capas de seguridad, mejor.
Otro aspecto clave es que sea una wallet transparente. ¿Qué significa esto? Que tenga el código abierto. Esto podría parecer contrario al apartado anterior, al de la seguridad, pero nada más lejos de la realidad.
Los sistemas de código abierto son más seguros que los de código privado, porque hay millones de ojos revisando el código y localizando errores. En general, te interesa una cold wallet de código abierto y que actualice su software con frecuencia.
Otro aspecto clave es la versatilidad que ofrece y las funciones que tiene. No te interesa una wallet limitada en cuanto a criptomonedas. Te interesa poder meter en ellas tantas como sea posible. De este modo, podrás tener un portfolio más amplio de inversiones.
Por supuesto, esto sólo es relevante si quieres invertir en varias criptomonedas. Si sólo te interesa una en concreto, puedes apostar por una wallet que únicamente funcione con dicha criptomoneda.
Sin embargo, incluso en estos casos puede ser recomendable contar con una wallet que acepte más criptomonedas, porque nunca sabes si el día de mañana te va a interesar contar con otras criptomonedas. Y, puesto que no cambia mucho el precio y no supone una molestia, pues siempre está bien contar con esa opción a futuro. Por si acaso.
Es muy importante que elijas una cold wallet con una buena durabilidad (y que tenga algún sistema de respaldo en papel, ya que estamos), puesto que, si se te rompe y no tienes ningún tipo de respaldo, no podrás acceder a tus criptomonedas. Es decir, se perderán para siempre.
Así que asegúrate de comprar una cold wallet de buena calidad y con una alta durabilidad.
Por supuesto, el diseño también es algo a considerar. No es lo más importante, pero conviene tenerlo presente. Aquí hay dos grandes opciones. Por un lado, están las wallets que tienen diseños bonitos para enseñar en Instagram. Por otro lado, están las wallets que se camuflan y parecen un objeto irrelevante.
Te interesan estas últimas. En un eventual robo, esa wallet bonita se la van a llevar, pero tu wallet que parece un cenicero, no.
Y, para terminar, tienes que tener en cuenta el precio, claro. Sin embargo, este debe ser siempre el último punto, puesto que estamos hablando de ese dispositivo en el que vas a almacenar cantidades razonablemente altas de dinero. Por tanto, es mejor no escatimar.
Recuerda que, si pierdes el acceso a tu wallet, pierdes las criptomonedas que tengas dentro. Así que ve con cuidado. No escatimes con el precio. No lo harías con una caja fuerte.
Esperamos que estos consejos te ayuden a encontrar la wallet que mejor se adapta a tus necesidades. Y, por supuesto, cuando hagas tu compra y guardes en ella tus criptomonedas, no te olvides de decirnos cuál elegiste.