Mejorar la productividad laboral de los trabajadores ha sido tradicionalmente uno de los principales desafíos de las empresas. Pero, al mismo tiempo, es un objetivo a lograr por los empleados, que quieren disfrutar de mejores condiciones laborales y hacer su vida un poco más fácil.
Por eso, si estás preguntándote cómo mejorar tu productividad laboral, a continuación te dejamos unos pequeños consejos para conseguirlo. No hay fórmulas mágicas; todas ellas requieren atención, constancia, empeño y, por qué no decirlo, un poco de esfuerzo, al menos si se quieren cambiar las rutinas o malos hábitos que te aquejan.
Una de las mejores maneras de mejorar tu productividad laboral es establecer una rutina que te ayude a enfocarte en tus tareas diarias y cumplirlas. Al tener una rutina, tu mente y cuerpo se acostumbrarán a trabajar de manera eficiente en el horario que hayas establecido. Pero es que, además, disfrutarás de la previsibilidad, de saber qué actividades tienes que hacer en cada momento del día, lo que despejará tu mente y reducirá al mínimo posible las improvisaciones.
Tan importante o más que trabajar y producir es tomarte descansos periódicos que te ayuden a fortalecer tu cuerpo y tu mente. Aunque pueda parecer contraproducente, descansar te ayudará a mantenerte enfocado y evitarás el agotamiento. No importa cómo de ocupado estés, siempre es importante tomar descansos regulares para evitar el agotamiento. Si te sientes cansado o abrumado, toma un descanso de cinco o 10 minutos para caminar o simplemente relajarte.
Estar bien organizado es uno de los puntos críticos de todas las personas que abrazan la optimización laboral y la mejora en la productividad laboral. Debes dedicar unos minutos al día a planificar tus tareas y establecer prioridades. De esta forma podrás enfocarte mejor en lo que tienes que hacer y evitarás distracciones.
La célebre frase Mens sana in corpore sano, atribuida a Sátiras de Juvenal, ejemplifica por qué el ejercicio es tan importante de cara a mejorar la productividad. El ejercicio te ayudará a mantenerte en forma y también te ayudará a mejorar tu rendimiento mental. Y no, no es necesario preparar una maratón o el próximo tour de Francia; basta con un paseo diario para sentirte mejor contigo mismo y despejar tu mente de la vorágine laboral diaria. Y si no sabes por dónde empezar, siempre puedes apoyarte en algún experto o buscar por Internet alguna motivación para comenzar a hacer deporte.
Mantener una dieta equilibrada y saludable también es importante si quieres mejorar tu productividad laboral. Los alimentos ricos en nutrientes te ayudarán a mantenerte en forma y con energía para enfrentar tus tareas diarias. Y como en todo, en el equilibrio está la virtud, así que debes complementar tu dieta con todo tipo de alimentos para sentirte equilibrado y bien contigo mismo: desde carnes a pescados y desde frutas y hortalizas a legumbres. Todo cuenta.
Relacionado con el descanso está el sueño. Es vital que duermas bien si quieres mejorar tu productividad laboral. El descanso adecuado te ayudará a mantenerte enfocado y concentrado en lo que estás haciendo, además que te recuperarás de las largas jornadas laborales.
El teletrabajo trajo un nuevo modelo de trabajo en remoto con múltiples ventajas para los trabajadores. Pero, también, suponía estar en casa con todas las distracciones que esto lleva aparejado. Por eso, si quieres mejorar tu productividad laboral, debes evitar cualquier foco de distracción, ya sea en el hogar o en la oficina: apaga el teléfono, cierra las redes sociales y enfócate en lo que tienes que hacer.
Cada vez más, las empresas recurren a coaches para mantener la ilusión y la motivación de los empleados. Sin embargo, si tu empresa no se encuentra entre esas, puedes buscar inspiración por ti mismo: lee libros, escucha podcasts o mira videos de personas que te inspiren. Internet tiene multitud de recursos a tu disposición para lograrlo.
Si te sientes abrumado por tus tareas, no dudes en pedir ayuda a otros. Delegar tareas te ayudará a enfocarte mejor en lo que tienes que hacer, especialmente si te sientes desbordado por todas las actividades que tienes que realizar a lo largo del día.
Si quieres mejorar tu productividad laboral, también es importante que te dediques tiempo para ti. Dedica unos minutos al día a hacer algo que te guste o que te relaje. Esto te ayudará a mantener la mente enfocada y evitar el estrés del día a día.
Otra forma de mejorar tu productividad laboral es encontrar tu propósito, es decir, cuáles son tus metas y tus aspiraciones trabajando en lo que trabajas. Si tienes claro lo que quieres lograr, te será mucho más fácil enfocarte en tus tareas y cumplirlas. Y si no es así, quizá debas hacer un pequeño ejercicio de introspección para ver si estás en el sitio adecuado.
Tómate unos minutos al comienzo de cada día para planificar qué tareas vas a realizar y en qué orden. Esto te ayudará a asegurarte de que no te quedes atascado en una tarea sin saber qué hacer a continuación.
Si te sientes cansado o aburrido en el trabajo, aprovecha esos momentos para hacer tareas menos exigentes o para tomar un descanso. No te obligues a trabajar si no te sientes en condiciones de hacerlo, ya que eso solo hará que la tarea se vuelva más difícil.
Un espacio de trabajo desordenado puede ser una distracción y puede hacerte perder tiempo buscando cosas. Por eso, debes dedicar un buen rato a ordenar todos los objetos de tu mesa, lo cual al final te ayudará a tener también tu mente ordenada.