Si estás a punto de renovar tu seguro del coche o si vas a contratar uno por primera vez, te recomendamos que te pongas cómodo y leas este artículo con detenimiento. En él te explicamos todo lo que necesitas saber para elegir un buen seguro de coche (y no pagar más de lo estrictamente necesario).[¿Necesitas una ayuda este mes? Solicita tu préstamo aquí]
Antes incluso de pensar en si necesitas un seguro a terceros o a todo riesgo, debes decidir si prefieres contratarlo de forma online o a través de un corredor de seguros de los de toda la vida.Los seguros online suelen ser más económicos y puedes contratarlos directamente desde la web de la compañía o a través de algún comparador de precios.Por el contrario, si prefieres contratar a través de un corredor, el precio será mayor pero, a cambio, recibirás un buen asesoramiento y, con toda seguridad, un seguro más completo y del que te puedas fiar.
El siguiente paso para elegir tu seguro del coche será decidir la modalidad de la póliza. Tienes varias opciones:
Suele decirse que cuándo un coche es nuevo o tiene pocos años interesa contratar un seguro a todo riesgo (con o sin franquicia) porque en el caso de un siniestro total recuperaremos gran parte del valor del vehículo.Sin embargo, cuando el coche supera los 4 o 5 años, se ha depreciado considerablemente y tal vez sea más interesante un terceros ampliado con algunas coberturas extras.Si te decides por uno a todo riesgo, te aconsejamos que leas la letra pequeña y te asegures de cuáles son sus coberturas. Hay seguros a terceros con vitaminas que los venden como seguros a todo riesgo, pero en realidad sus coberturas son muy limitadas.
Hay algunos aspectos del seguro de un coche que, a la hora de la verdad, son realmente importantes. Por tanto, deberías mirar con lupa si están incluidos o no en la póliza. Los principales son estos:
Si el coche te deja tirado en mitad de la carretera, lo más probable es que quieras que la grúa lo lleve a un taller cercano a casa, ¿verdad? Pues vigila que esto esté incluido en tu póliza. Algunos seguros solo ofrecen una asistencia limitada en kilómetros y si quieres que remolquen tu coche más lejos, tendrás que pagar.
Algunas compañías tienen acuerdos comerciales con determinados talleres y, en caso de siniestro, te obligan a llevar a reparar el coche a estos. Si prefieres ser tú quién elija dónde reparan tu vehículo debes asegurarte de que tu póliza incluye la libre elección de taller.
Si optas por un seguro a terceros, deberías incluir la cobertura de robo e incendios en la póliza. No suele ser cara y te cubres las espaldas en el caso de que ocurra alguno de estos dos incidentes que, con toda seguridad, te obligarán a comprarte un coche nuevo.
Junto a robo e incendios, por calidad/precio es una cobertura que no debería faltar en tu seguro. Su coste es muy bajo y te garantiza una indemnización en el caso de daños provocados en el parabrisas, en las lunas o en las ventanillas laterales. Si el techo solar iba de serie, también estará cubierto.
La inclusión de esta cláusula en tu seguro dependerá del uso que vayas a hacer del vehículo. Si lo usas de forma esporádica para algún que otro desplazamiento o solo los fines de semana, no te va a merecer la pena. Pero si eres un profesional del volante o usas el coche a diario para ir a trabajar, a no ser que dispongas de un segundo vehículo o que un amigo pueda prestarte el suyo si fuese necesario, quizás sería interesante que lo contrataras.
Si tienes un todoterreno y te gusta salirte de las carreteras principales, pisar caminos y vivir la naturaleza, vigila que el seguro no te deje tirado si tienes algún siniestro fuera de las vías públicas.
¿Te imaginas circular tranquilamente por la carretera y, de repente, atropellar a un ciervo y tener un accidente? Hay seguros que aún no incluyen esta cobertura en su póliza si no la contratas a parte.
Algunos seguros son muy baratos porque sus coberturas son de risa. Por ejemplo, no es lo mismo que te indemnicen con 5.000 euros o con 50.000 en caso de que te quedes discapacitado tras un accidente. Por tanto, si eres de los que prefieren cubrirse bien las espaldas, echa un ojo al importe de las coberturas de tu seguro.
Una vez que tengas claras todas estas cuestiones, puedes solicitar presupuesto a distintas compañías para comparar. Nuestro consejo es que empieces echando un vistazo a los comparadores online para hacerte una idea general sobre los precios y las coberturas de las distintas compañías.A continuación, visita al menos dos aseguradoras tradicionales con sucursal física y deja que un corredor profesional analice tu caso y te ofrezca la mejor solución posible.No tengas prisa en contratar. Lee detenidamente la póliza, cobertura por cobertura, y no te quedes con dudas. Si algo no lo entiendes, pregúntalo. Presta especial atención a la letra pequeña y no firmes la póliza hasta estar seguro al cien por cien de que se trata de un buen seguro.Si necesitas una ayudita extra, en Vivus podemos ofrecerte un préstamo rápido de hasta 1.000 euros (300 si es la primera vez que lo solicitas) para poder hacer frente a cualquier imprevisto que te pueda surgir. Es muy sencillo y solo te tomará diez minutos. ¡Apenas hay papeleo!