El euríbor, acrónimo de Euro Interbank Offered Rate, es uno de los términos financieros más utilizados y conocidos por el común de los mortales, ya que su relevancia no es menor. Es el tipo de interés promedio al que las entidades bancarias europeas se prestan dinero entre sí y juega un papel crucial en la economía europea, con una influencia directa en el tipo de interés de las hipotecas de millones de personas y de la cuota que tienen que pagar mensualmente (en caso de que la hipoteca no sea de tipo fijo).
La subida de tipos de interés, orquestada por los principales bancos centrales del mundo para frenar la inflación, ha provocado un aumento de este indicador a niveles sin precedentes en los últimos 15 años. Ante este nuevo escenario, desconocido para muchos y con datos inciertos, la pregunta es ineludible: ¿cuándo bajará el euríbor? Esta es la gran cuestión que muchos hipotecados se hacen mientras suceden nuevas informaciones del Banco Central Europeo y antes de que llegue una nueva cuota de su hipoteca.
Vamos a analizar las perspectivas y las opiniones de distintos organismos y expertos para entender la posible evolución del mercado y si este índice sufrirá subidas en el futuro. Además, seguiremos de cerca el planteamiento de los bancos y cómo pueden afectar las nuevos comunicados a la revisión de la cuota de la hipoteca de los españoles.
La evolución del euríbor está íntimamente ligada a las decisiones en materia de política monetaria de los bancos centrales y las hipotecas que conceden. Cuando suben el tipo de interés, el euríbor se encarece, y desciende cuando aplican políticas monetarias expansivas.
Esto es precisamente lo que ha ocurrido en los últimos meses con el euríbor y que tanto ha afectado a las hipotecas variables de muchos hogares. La pandemia de la covid-19, la guerra entre Rusia y Ucrania y el consecuente alza de la inflación llevó a los principales bancos centrales, especialmente el Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal a aumentar tipos de interés por primera vez en los últimos 15 años, lo que tuvo un impacto directo sobre el euríbor y su evolución.
Esto ha provocado que el euríbor a 12 meses, principal indicador hipotecario en España, escalase al 4% en junio de 2023 (4,007%) -otro nuevo máximo de los últimos 15 años- en línea con lo que ha venido ocurriendo el último año y que ha afectado de lleno a los hipotecados tras decisiones del BCE.
Según las últimas previsiones y comunicaciones de los principales bancos centrales del mundo, se espera que los tipos de interés continúen subiendo en la última mitad de 2023, aunque a un ritmo más moderado que en 2022 y que toque techo y empiecen a bajar en 2024, cuando la inflación se estabilice y la economía se desacelere. Esto parece que ya está sucediendo en la zona euro. Así, todo aquel que tiene hipoteca sigue de cerca la información sobre el euríbor y todo lo que sucede en el mercado, ya que probablemente afectará a la situación de sus créditos a corto-medio plazo.
El Departamento de Análisis de Bankinter, en su última previsión de los tipos de interés de la Eurozona para 2023, 2024 y 2025, cree que los tipos de interés de la hipoteca empezarán una senda descendente a partir de diciembre de 2023 y que los valores podrían llegar al 3% en diciembre de 2025.
Estas previsiones van en línea del resto de analistas y organismos oficiales y, además, existe un cierto consenso en que los tipos de interés comenzarán a bajar a partir de 2024, algo que se verá reflejado en la revisión de las hipotecas.
Tal y como venimos diciendo en este artículo, los tipos de interés tienen un impacto directo y significativo sobre el euríbor y el tipo de hipotecas de la eurozona. Y todo hace indicar que las próximas reuniones de política monetaria del BCE no iban a crear una excepción. En la medida en que se cumplan las previsiones de los analistas, el euríbor podría comenzar a descender a 2024.
Eso sí, el ritmo de crecimiento siempre es algo más lento. Bankinter prevé un pequeño repunte del principal indicador hipotecario hasta diciembre de 2023, que esta vez podría llevar al euríbor hasta el 4,10% para, desde ese nivel, comenzar a bajar. Una evolución que hace previsible que, para finales de 2024, el euríbor se encuentre en el 3,70% y, a finales de 2025, en el 3,20%.
Algunas casas de análisis son aún más optimistas, y prevén que el euríbor pueda bajar incluso del 3% ya en 2024. Eso sí, el propio Gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, advierte que el euríbor puede tocar techo en el 4,50%, 50 puntos básicos más que los niveles actuales. Algo que va en línea con las previsiones de algunas importantes casas de análisis.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), aproximadamente el 75% de las hipotecas españolas están firmadas a tipo de interés variable. Y, de ellas, una inmensa mayoría están referenciadas al euríbor. Esto quiere decir que las decisiones en materia de política monetaria afectan, y mucho, a los hipotecados españoles.
En caso de cumplirse las previsiones del gobernador del Banco de España, el porcentaje de hogares con deuda con carga financiera neta elevada (ratio de endeudamiento superior al 40%) se elevaría al 14,7%, y provocaría un problema estructural en la deuda privada española. Y es que un aumento de un punto porcentual en el euríbor provoca que una hipoteca media se encarezca en torno a 500 € al año.
Hay que recordar, no obstante, que el euríbor no se traslada de forma automática al precio del tipo de interés de las hipotecas. El tipo de interés se revisa de vez en cuando, de manera periódica, generalmente de forma semestral o anual, de manera que el efecto de un eventual aumento del euríbor hasta ese nivel no se trasladaría al plazo de la cuota hipotecaria hasta la siguiente revisión.
Eso sí, lo mismo ocurre en el escenario contrario, cuando el euríbor comience a bajar. La cuota de los préstamos no bajaría de manera inmediata, y habría que esperar unos meses hasta que las familias pudiesen respirar tranquilas.
En resumen, a corto plazo, es poco probable que veamos un descenso significativo del euríbor. La posición actual del Banco Central Europeo (BCE), las previsiones de inflación y el ritmo de recuperación económica sugieren que el euríbor se mantendrá en valores altos durante, al menos, este año, por lo que habrá que seguir revisando la hipoteca.
No obstante, como siempre sucede con estos indicadores económicos, nada está escrito en piedra. Los niveles ‘macro’ son inherentemente volátiles y están sujetos a una multitud de factores internos y externos. Las tensiones geopolíticas, las políticas monetarias, las tasas de inflación, las decisiones de los bancos centrales, e incluso las crisis sanitarias, como hemos visto recientemente, pueden influir en el comportamiento del euríbor, incluso a corto plazo y, por tanto, en el tipo de interés de las hipotecas.
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