¿Tienes que ir al notario y no tienes ni idea de cuáles son los precios que se suelen manejar en este lugar? No te preocupes. A todos nos ha pasado alguna vez. Todos hemos tenido que ir por primera vez a un notario. A fin de cuentas, es algo que casi no hace falta hasta que uno llega a la adultez y a las responsabilidades que ésta conlleva. Por eso, hoy, te ayudamos a resolver las dudas al respecto y te contamos cuánto cuesta ir al notario.
Ya te adelantamos que lo que te cueste ir al notario dependerá del trámite que necesites hacer. No es lo mismo compulsar un documento que hacer muchos trámites más complejos. Como todo en esta vida, dependiendo de lo que tengas que hacer, tendrás que pagar más o menos. Así que lo que vamos a hacer es darte precios para algunos de los trámites más habituales. ¡Vamos!
Quizá sea buena idea que, antes de empezar, nos preguntemos qué es lo que hace exactamente un notario. A fin de cuentas, si le vamos a pagar (y, a veces, no poco), más nos vale tener claro por qué lo vamos a hacer. Así que… ¿Qué es lo que hace exactamente un notario y cómo puede ayudarnos?
Pues bien, un notario nos ofrece seguridad y garantías para cualquier trámite que decidamos hacer, porque son los responsables de garantizar la validez jurídica de los procedimientos y trámites que iniciemos con ellos. Es un profesional del derecho y ejerce como funcionario público dotando de seguridad jurídica a todos los ciudadanos. Además, prestan sus servicios de forma imparcial y cercana, haciendo comprensible la legalidad a los ciudadanos.
Los servicios más frecuentes son la compra y venta de viviendas, los testamentos y las herencias, la creación de sociedades, la celebración de capitulaciones matrimoniales y las respuestas notariales, aunque sus servicios van mucho más allá. Como puedes ver, en ninguno de esos casos te interesa aventurarte sin haber garantizado la seguridad y validez jurídica de los procedimientos y trámites.
Como decimos, los notarios no tienen un precio único. Cada uno de los servicios que ofrecen tienen un precio diferente y, además, algunos de estos precios varían de notario a notario (otros son más comunes y prefijados). Así que vamos a echar un vistazo a las tarifas más habituales de los servicios más frecuentes para que te puedas hacer una idea. Pero, antes, ¿de dónde viene el precio que nos cobran en la notaría?
Lo primero que debes entender es que, cuando vayas al notario y se te indique el total a pagar, los gastos notariales sólo representarán una fracción del total. En la factura se te detallarán todos los gastos correctamente desglosados, y podrás ver cuáles son los honorarios del notario, pero también los demás costes que puedan llevar aparejados los trámites que realices.
Desde 1998 se aplica un arancel fijo con el que se retribuyen las funciones notariales y todo el sistema de financiación de la seguridad jurídica. Y cabe destacar que estos aranceles son los más bajos de toda Europa (con la excepción de Portugal, donde son un poco más bajos). Así,todos los notarios tienen las mismas tarifas para sus servicios, y sólo varía si aplican o no un 10% de descuento. Ese es todo el margen que pueden aplicar a sus precios.
¿Qué significa esto? Pues que no vamos a encontrar competencia por precio en el sector de los notarios. Vamos a encontrar competencia por calidad, por lo que nos interesa acudir al mejor que haya a nuestro alcance (siempre que su tiempo de espera no sea enorme), porque el precio que tendrá como notario será el mismo que el de menor calidad.
A menudo nos confundimos con el trabajo de los notarios. Esto se debe a que, como usuarios o clientes, lo único que tenemos que hacer es acudir a echar una firma. Sin embargo, antes de eso se ha llevado a cabo todo un trabajo muy complejo y minucioso. Lo que sucede es que ese trabajo no lo hemos visto. Pero que no lo hayamos visto no significa que no exista.
Vale, vale. Muy bien. Ya hemos entendido cómo funcionan los notarios y por qué cobran lo que cobran. Pero… ¿Cuáles son las tarifas de los notarios para los servicios más habituales? Pues bien, a continuación, te detallamos algunos de los más habituales (otros menos habituales te recomendamos que llames a algún notario y los preguntes directamente):
En cuanto a los poderes en general, el precio es de unos 30 euros; para los poderes para pleitos, unos 15€; para las actas, unos 36€; para los testamentos, unos 30€ por otorgante; para las capitulaciones matrimoniales, unos 30€; para las escrituras de subrogación y novación modificativa de créditos o préstamos hipotecarios, unos 30€.
Asimismo, en el caso de los instrumentos por cuantía, te encontrarás con lo siguiente: Cuando el valor no exceda de unos 6000€, unos 90€; cuando el valor no exceda los 30.050€, un 4,5 por mil; cuando el valor no exceda los 60.101€, un 1,5 por mil; cuando el valor no exceda los 150.253€, un 1 por mil; cuando el valor no exceda los 601.012, un 0,5 por mil; cuando el valor no exceda de 6 millones de euros, un 0,3 por mil. Para cuantías superiores, el porcentaje se acordará entre las partes.
Como puedes ver, dependiendo del trámite que tengas que hacer, acudir al notario puede llegar a ser un poco caro. Pero nada exagerado. Y recuerda que el notario está ahí para ayudarte, así que deberías pedirle toda la ayuda que necesites para cualquier paso que tengas que dar. De esta forma, por mucho que tengas que pagar, te sentirás a gusto haciéndolo, porque sabrás que lo estás haciendo todo perfectamente bien.
