Como cada año, el próximo 22 de diciembre se celebra el tradicional sorteo de la lotería de Navidad. Es el concurso que más premios reparte de todos los que se celebran en España y, por eso, la probabilidad de que toque algún premio, si bien es asimismo reducida, es superior a otros sorteos.
Eso sí, de lo que no te librarás en ningún caso es de pagar impuestos. Hacienda quiere su parte del pastel de tu premio, y tiene su propia normativa en relación a los premios de la lotería. A continuación, te explicamos cuánto deberás pagar a Hacienda si te toca la lotería de Navidad y cómo se declara el premio.
El tradicional sorteo de Navidad, celebrado el 22 de diciembre, reparte 2.408 millones de euros en premios.
El Gordo de la lotería de Navidad, que es el mayor premio que se puede obtener en el sorteo, reparte 400.000 € al décimo, o cuatro millones de euros a la serie. El resto de premios son los siguientes:
La disposición adicional trigésima tercera de la Ley 35/2006, de 28 de noviembre, establece el gravamen especial sobre los premios de determinadas loterías y apuestas. En concreto, el ganador deberá pagar el 20% del total del premio obtenido.
Eso sí, estarán exentos del gravamen especial los premios cuyo importe íntegro sea igual o inferior a 40.000 €. Dicho de otra manera, los premios con un importe íntegro superior a 40.000 € se someterán a tributación respecto de la parte del mismo que exceda de dicho importe.
Por ejemplo, imagina que obtienes el segundo premio de la lotería de Navidad, agraciado con 125.000 €. En este caso, tendrás que tributar por la parte que exceda los 40.000 €, es decir, 85.000 €, al que tendrás que aplicar el 20%. En total, deberás pagar a Hacienda 17.000 €, quedándote con 108.000 € netos.
En realidad, tan solo tendrás que pagar a Hacienda si te toca el Gordo, el segundo o el tercer premio. Todos los premios que obtengas por debajo de estos no llegarán al mínimo exento de 40.000 €, de manera que no tendrás que pagar impuestos si te toca.
Cuando el agraciado recibe el premio, Hacienda ya ha aplicado la retención correspondiente, que será abonada por la entidad que ha organizado el sorteo, en este caso Loterías y Apuestas del Estado. Es decir, el premio se recibe en términos netos, una vez descontados estos impuestos.
En ocasiones, puede ocurrir que la entidad organizadora no se quede ese 20% para ingresarlo a Hacienda de tu parte. Si esto ocurre, deberás presentar una autoliquidación a Hacienda pagando esa cantidad de dinero y hacer el pago.
Posteriormente, en la declaración de la renta, el dinero que hayas ganado en la lotería no se suma a la base imponible de tu IRPF. Es decir, no te afectará en las ganancias que hayas obtenido durante ese año, de manera que solo tributarás por los rendimientos del trabajo, de actividades económicas o del capital mobiliario obtenidas a lo largo del ejercicio fiscal.
Una de las dudas más habituales entre los que han ganado un premio de lotería es ¿qué sucede en caso de premios compartidos? Por un lado, está la parte de quién se lleva el premio y, por otro, cómo tributa.
En primer lugar, y para evitar problemas futuros con la otra persona, la OCU recomienda:
● Tener una fotocopia firmada (con el nombre y el DNI del depositario) en la que se indica que juegas de ese número, serie, fracción y sorteo, una cantidad de € determinada.
● Tener una foto del décimo recibida por email o por WhatsApp, siempre que aparezcan los datos del depositario, los participantes y la participación de cada uno.
A nivel fiscal, hay que tener en cuenta que Hacienda aplica la retención directamente al premio. Por eso, todas las personas agraciadas deberán ir al banco a cobrarlo. La entidad dejará constancia de que el premio es compartido y, por lo tanto, de las obligaciones de cada agraciado con el fisco.
Por ejemplo, en el caso de dos personas que comparten un décimo y que han tenido la suerte de recibir el premio Gordo, a cada una de ellas se le retienen 36.000 € en concepto de impuestos (un total de 72.000 €). En total, cada una de ellas habrá percibido 164.000 € netos. El premio se deberá especificar en el IRPF para que quede constancia de la retención efectuada.
Es importante que no vaya una única persona a cobrar el premio y le dé su parte a la otra persona. En este caso, Hacienda podría considerar que se está realizando una donación y, en consecuencia, habría que tributar también por esta acción. Por eso, es importante hacer las cosas de forma correcta para evitar problemas futuros con el fisco.
