¿Has oído hablar del Euríbor? Seguro que sí. En los últimos tiempos no hacemos más que escuchar este término. Y es algo nuevo para muchos, porque, durante los últimos años, estuvo muy tranquilo y no lo escuchábamos en las noticias. Pero, con la llegada de la inflación, esto ha cambiado. Por ello, hoy, te contamos todo lo que debes saber sobre el euríbor y cómo puede afectar a tu hipoteca.
Y es que, si tienes una hipoteca variable, es posible que te encuentres con subidas en las mensualidades que pagas. Precisamente, porque las hipotecas variables están vinculadas al euríbor. Pero no adelantemos acontecimientos. Todo ello y mucho más lo aprenderás y te quedará totalmente claro en los siguientes apartados. ¡Vamos!
Antes de empezar, respondamos a la pregunta de qué es el Euríbor. El Euríbor no es más que la tasa de interés a la que se prestan dinero los bancos europeos entre sí. Sucede que los bancos también piden prestado dinero, y, lógicamente, lo hacen a otros bancos. Esto se hace por multitud de razones y lo que debes tener claro es que se hace en todas direcciones y de forma continua.
Pues bien, la tasa a la que se prestan el dinero los bancos es el Euríbor. Y esta tasa puede medirse en diferentes marcos temporales. Lo normal es que, cuando hablamos del Euríbor en relación a las hipotecas, nos refiramos al Euríbor a un año. Por ello, cuando te enfrentes a una hipoteca atipo variable, debes tener en cuenta este Euríbor a un año.
Las hipotecas a tipo variable tienen en cuenta el Euríbor al calcular el interés que te cobrarán por ella. Generalmente, se suma el Euríbor a un diferencial que es el que se mantiene fijo durante toda la vida de la hipoteca. Por ejemplo, puedes tener una hipoteca a tipo fijo a 0,99% +Euríbor, lo que significa que, si el Euríbor está al 0%, pagas un 0,99%, mientras que, si sube al 1%, pagas el 1,99%. El resultado de la suma es el interés que pagarás al cabo del año.
Ten en cuenta que este cálculo se renueva cada año, lo que significa que, una vez transcurrido el año natural, tu banco revisará el Euríbor y te aplicará el nuevo interés resultante de la suma del Euríbor y el diferencial. Cuanto menor sea el Euríbor, menos pagarás; cuanto mayor sea el Euríbor, más pagarás. Simple, ¿no?
Saber cuánto puede subir el Euríbor es muy difícil. Debes entender que depende de multitud de factores, y no todos son económicos.También influyen mucho los factores políticos. Así que es difícil de determinar. Lo que sí podemos decirte es que, históricamente, el punto más alto al que ha llegado a estar el Euríbor es de 5,393%. Este es el valor que llegó a tener en la crisis de 2008.
Pues depende de cuánto suba. Lógicamente, si sube un poquito, no es un problema grave. Sin embargo, si sube, de nuevo, a los niveles que llegó a alcanzar en 2008, sí puedes verte en un problema. Piensa que una hipoteca de Euríbor+0,99% puede pasar de representar apenas un 1% de intereses a representar casi un 6,5%. Es decir, se multiplica por más de seis.
Fíjate que esto convertiría una hipoteca que apenas representa el 15% de tus ingresos en una hipoteca que se come casi el 100% de tus ingresos. Es totalmente insostenible. También es cierto que llegar a los niveles de 2008 es poco probable… Pero lo poco probable, a veces, pasa. Es por ello que debes tener mucho cuidado con las hipotecas a tipo variable, porque se pueden volver en tu contra muy rápidamente.
Por internet puedes encontrar calculadoras para afinar más el cálculo de cuánto puedes llegar a tener que pagar en el caso de que el Euríbor suba mucho, dependiendo de las características de tu hipoteca y otras variables. Con ellas, podrás darte cuenta de los riesgos que hay detrás de una hipoteca a tipo variable en situaciones económicas complicadas.
Hay una última cosa que conviene comentar acerca del riesgo de que aumente el Euríbor y te pilles los dedos con tu hipoteca, y es que esto suele coincidir con épocas muy convulsas en economía. Y por convulsas queremos decir recesivas. Es decir, épocas en las que aumenta el paro y la economía se deteriora enormemente.
¿Qué significa esto? Pues que, si el Euríbor se dispara y tú tienes una hipoteca a tipo variable, lo más probable es que no sólo te encuentres con que tienes que pagar muchísimo más dinero en tus mensualidades, sino que, además, esa época te encajará con la época en que más probable será que pierdas tu empleo o tengas recortes salariales. Es decir, malo sobre malo.
La alternativa que se suele recomendar para evitar este tipo de problemas es contratar una hipoteca a tipo fijo. De esta forma, pagas un tipo de interés prefijado y no tienes que preocuparte de si sube o baja el Euríbor. La hipoteca será un poco más cara de lo que sería una hipoteca a tipo variable, pero te evitas el riesgo de que el Euríbor se dispare y te pilles los dedos.
Como puedes ver, que el euríbor suba demasiado puede ser un auténtico problema para algunas hipotecas. Si ves que tu hipoteca se va a ver comprometida por estas subidas, te recomendamos que renegocies con tu banco para evitar tener problemas durante los próximos meses…¡Porque es muy probable que el euríbor siga subiendo durante algún tiempo!