En los últimos años estamos oyendo hablar de criptomonedas por todos lados. Nosotros mismos hemos publicado una gran cantidad de artículos sobre ellas. Sin embargo, hay un término que no hemos abordado todavía: las shitcoins. Y es un término importante, porque puede hacerte perder mucho dinero.
Las shitcoins son criptomonedas que no tienen ningún valor, por mucho que el precio actual parezca que lo implique. Son shitcoins aquellas criptomonedas que, dentro de unos meses o años (o menos) no valdrán nada, porque no cumplen una función real y no tienen ninguna utilidad.
Por supuesto, identificar este tipo de criptomonedas no es fácil. Pero, con las claves que vamos a darte, podrás lograrlo. ¿Empezamos?
La primera pregunta es obligada: ¿cómo detecto una shitcoin si no tengo ni idea de criptomonedas? Bueno, pues si esa es la pregunta, la respuesta es simple: no inviertas en criptomonedas ni juegues al trading con ellas.
Si no tienes ni idea de criptomonedas, lo que tienes que hacer es estudiar. De lo contrario, eres carne de cañón para cualquier estafador con un poco de labia.
Ahora bien, ¿y si sí tienes idea de criptomonedas, pero, aun así, no sabes identificar una shitcoin? Me resulta difícil imaginar este escenario. Yo diría que, si crees que tienes idea, pero no sabes identificar shitcoins, lo más probable es que, realmente, no tengas idea.
Pero, bueno, asumamos que es así, que tienes idea y no sabes cómo identificarlas. ¿Cómo hacer, entonces?
Lo primero es fijarse en qué función quiere desempeñar. Si quiere desempeñar la función de dinero (no todas las criptomonedas tienen este objetivo, aunque se llamen “criptomonedas”) y no es Bitcoin, es una shitcoin. No hay debate posible aquí. El dinero criptográfico es Bitcoin. Esa batalla ya se ganó y no hay ni va a haber una criptomoneda alternativa que desbanque a Bitcoin.
Es por ello que, actualmente, la mayoría de las criptomonedas no se presentan como sustitutos o alternativas a Bitcoin. Se presentan como ecosistemas de desarrollo para otro tipo de cosas.
Es el caso de Ethereum, por ejemplo, que pretende que la gente pueda utilizar su blockchain para desarrollar todo tipo de proyectos. Es aquí (y en ecosistemas parecidos) donde podemos encontrar shitcoins, pero también pepitas de oro.
Para determinar si una criptomoneda es una shitcoin o una pepita de oro, hay que fijarse en la utilidad. La utilidad depende de su propuesta de valor. Si su propuesta de valor no es lo suficientemente sólida ni encaja en el mercado, esa criptomoneda no va a tener futuro. Simplemente, no aporta nada que el mercado esté necesitando.
Esta es la primera clave para identificar una shitcoin. La siguiente clave es el equipo desarrollador. Y es que, como sucede con las empresas, una cosa es que el producto tenga encaje en el mercado y otra muy distinta es que el equipo que dirige la empresa sea bueno ejecutando el proyecto. Por lo tanto, también nos tenemos que fijar en el equipo desarrollador.
En general, si la propuesta de valor es sólida y encaja en el mercado y el equipo desarrollador es fiable, es probable que esa criptomoneda, tarde o temprano acabe aumentando su valor, porque responde de forma eficaz a una necesidad del mercado.
Si sólo cumple con el criterio de la propuesta de valor, puede seguir sin ser una shitcoin, pero fracasar. Ahora bien, si no cumple con el criterio de la propuesta de valor, definitivamente, es una shitcoin.
Ejemplos de shitcoins hay muchos. El más sonado es Shiba Inu, que es una criptomoneda que no ofrece nada nuevo.
Es cierto que hay un ecosistema de desarrollo detrás, pero no ofrece nada nuevo. Y, si no ofrece nada nuevo, ¿por qué vamos a usarlo en lugar de recurrir a las alternativas? Se trata de una shitcoin. Y, sí, su precio puede subir de forma espectacular durante un tiempo. Pero su destino es desaparecer.
Pero hay más. Por ejemplo, cuando salió Uniswap, que tenía una propuesta de valor real y efectiva, salieron una gran cantidad de copias que lo único que hicieron fue copiar el código y cambiar un poco el aspecto de la web.
No hace falta decir que la mayoría de estas copias desaparecieron muy rápidamente y otra buena cantidad de ellas desaparecerán en los próximos meses. Simplemente, no hay necesidad de otra criptomoneda de swaps.
Esto último también sucede con las criptomonedas de DeFi 2.0. La criptomoneda por antonomasia de DeFi 2.0 es Olympus DAO. Sucede que, tal y como salió Olympus DAO, surgieron muchísimas copias. Y, como en el caso anterior, o ya han desaparecido o desaparecerán en poco tiempo. Porque son réplicas. No ofrecen nada nuevo. Y, por tanto, no ofrecen valor adicional respecto a apostar por el original.
Podríamos seguir citando muchas otras criptomonedas que son shitcoins, pero no es necesario. Simplemente, si una criptomoneda no ofrece un valor adicional al mercado, es una shitcoin. Es por ello que todas las réplicas son shitcoins.
Aunque, cuidado con esto porque no todas las shitcoins son réplicas. Algunas son directamente basura creada para estafar a los usuarios. Por eso, siempre, asegúrate de estudiar la propuesta de valor.
En resumen, en el mundo de las criptomonedas no es oro todo lo que reluce. Existen muchas criptomonedas interesantes pero también otras que no son más que shitcoins. Es decir, criptomonedas que no tienen ningún valor ni utilidad y que no van a servir para nada.
Y, claro, si no tienen ni utilidad ni valor y no van a servir para nada en el futuro, tarde o temprano, su precio se irá a cero. Y arrastrarán con ellas a quien haya invertido. Por tanto, mantente alejado de ellas. ¡Es nuestro consejo!