¿sabes cuánto cuesta estudiar en la universidad? En España existen 82 universidades, de las cuales 50 son públicas y 32 son privadas. Aunque en la sociedad actual la educación se considera uno de los pilares fundamentales (y, por tanto, es pública), mandar a un hijo a estudiar a la universidad puede llegar a salir bastante caro, sobre todo si la universidad elegida está ubicada en otra ciudad.¿Te imaginas si el dinero no fuese un problema y tu hijo pudiese estudiar en cualquier universidad del país? Podría elegir entre la Universidad Alfonso X, la Camilo José Cela, la Pompeu Fabra, la Ramón Llull, la Universidad de Deusto, la Universidad Internacional de Cataluña… O por qué no, alguna de las mejores universidades de Inglaterra o de Estados Unidos.En este artículo vamos a explicarte qué es lo que deberías empezar a hacer hoy mismo para diseñar un plan que, en el futuro, te permita pagarle a tus hijos la mejor universidad. Pero antes, repasemos cuánto cuesta estudiar en la Universidad. Eso nos ayudará a mirar las cifras con perspectiva.
Como imaginas, estudiar en una universidad pública es mucho más barato que hacerlo en una universidad privada. Mientras que la matrícula de la pública puede rondar los 1.000 euros anuales, en el caso de la privada esta cifra se multiplica fácilmente por 10 e incluso por 20.Debemos tener en cuenta también que hay grandes diferencias de precios entre ciudades y entre comunidades. En Andalucía o en Extremadura, por ejemplo, es más barato estudiar que en la Comunidad de Madrid o que en cualquier universidad de la ciudad de Barcelona.Es más, también existen diferencias significativas de precios entre las distintas carreras. Las técnicas, como arquitectura y telecomunicaciones, e incluso medicina, son de media mucho más caras que otras titulaciones.Y si quieres que tu hijo estudie en alguna universidad prestigiosa del extranjero, prepara el bolsillo. Una buena universidad de Estados Unidos tiene un precio medio de 50.000 dólares por curso, aunque en estos precios, además de la matrícula, se suele incluir el alojamiento, las comidas, el material de estudio e incluso un seguro médico.
Entonces, si queremos que nuestro hijo pueda permitirse estudiar en cualquier universidad sin que el dinero sea un problema, ¿qué debemos hacer? La respuesta es sencilla: empezar a ahorrar e invertir cuánto antes. Hagamos números, será divertido:
Si tu hijo cumplió hace poco los 16 años y va a terminar 2º de bachillerato el año próximo, además de ahorrar como si no existiese un mañana te recomendamos que compres un boleto de Euromillones. Es evidente que vas demasiado tarde y que el tiempo no juega a tu favor. Sencillamente, no llegas a tiempo.Para evitar que esto te ocurra, la solución es empezar a ahorrar cuánto antes. A ser posible, el mismo día del nacimiento de tu hijo. Los efectos a largo plazo del ahorro periódico (y del interés compuesto, aunque eso lo veremos luego) son sencillamente espectaculares.Si quieres tener éxito, nuestro consejo es que no conviertas el ahorro solo en una obligación, sino también en un juego. Debes crear un sistema que te permita ahorrar dinero a largo plazo y que te haga sentir orgulloso de los resultados que vas alcanzando.Por ejemplo, puedes destinar un porcentaje de tus ingresos a la partida “Universidad del Futuro”. Si cada mes ahorras 300 euros, esa partida de ahorro especial podría ser del 10% sobre el ahorro total. Eso te permitiría ahorrar 30 euros mensuales, es decir, 360 euros al año.Si además de esto, también usas algún método de ahorro, el capital que acumularás a final de año será mucho mayor. Con el reto de las 52 semanas, sin ir más lejos, ahorrarías un total de 1.378 euros en un año.Si le sumas los 360 euros de antes, hace un total de 1.738 euros. Basta con que cojas un poco de la paga extra de navidad y ahorrarías 2.000 euros al año casi sin despeinarte. ¿Te parece poco 2.000 euros? Pues ponlo en perspectiva. Si ahorras esa cantidad de dinero todos los años, en 18 años tendrás un total de 36.000 euros.Y ahora viene lo mejor: poner ese dinero a trabajar para que cree más dinero. O lo que es lo mismo, invertirlo y beneficiarse del poder del interés compuesto. Te contamos como hacerlo.
El interés compuesto es una fórmula matemática que puede hacer que tu dinero se multiplique con el paso de los años. Cuantos más años tengas tus ahorros invertidos, más y mejor te beneficiarás de los efectos del interés compuesto.Supongamos que el dinero acumulado en la partida “Universidad del Futuro” no se queda parado y cogiendo telarañas en una cuenta corriente, sino que lo inviertes en un producto financiero orientado al largo plazo, por ejemplo, en un fondo indexado de bajo coste.Los fondos indexados replican a los índices bursátiles y obtienen la misma rentabilidad que estos (o al menos una casi idéntica). Podríamos contratar uno que tome como referencia al S&P 500, que es el índice más importante del planeta, o al MSCI Word, que está formado por más de 1.600 empresas de todo el mundo, entre muchos otros. La oferta es cada vez mayor.Tomemos como referencia que a lo largo de la historia las bolsas mundiales han logrado una rentabilidad media en torno al 8%. Si cada año invertimos 2.000 euros en un fondo de inversión que logre esa rentabilidad, ¿sabes en cuánto se convertirán los 36.000 euros después de 18 años?¡En más de 80.000 euros! En concreto, en 80.892,50 euros, suponiendo que hacemos una sola aportación anual. Si invirtiésemos el dinero mes a mes, seguramente la cifra sería aún mayor.¿Y si en lugar de ahorrar 2.000 euros al año hiciésemos un esfuerzo extra y lográsemos ahorrar 3.000 euros? Pues en ese caso, el capital acumulado después de 18 años ascendería a más de 120.000 euros. No está nada mal, ¿verdad?Pues ahora ya lo sabes, si quieres pagar la universidad de tu hijo sin problemas, empieza a ahorrar e invertir cuanto antes. Lamentablemente, no hay trucos ni recetas mágicas. Solo constancia y sacrifico. ¡Mucho ánimo!
