El método de pago en efectivo es el procedimiento tradicional y el más usado junto con las tarjetas de crédito. No obstante, ambos se están viendo afectados por la llegada de las nuevas tecnologías, por lo que su aplastante predominio, según auguran los expertos, no continuará a lo largo de los próximos años.
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Aunque en España está muy extendido el uso de los teléfonos inteligentes, nuestro país está a la cola en cuanto a la utilización de los nuevos métodos de pago. Según un estudio de la consultora PwC, la mayoría de los españoles optamos por el efectivo, siendo este el procedimiento más empleado por nuestra población.
El segundo método de pago en España son las tarjetas de crédito y de débito, al que siguen, muy por detrás, las transferencias bancarias. En cuanto a los pagarés, los talones, o los cheques, se utilizan de manera residual y casi siempre entre profesionales. Su escaso éxito se debe a que no son tan seguros e inmediatos como las tarjetas.
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Si compramos de forma habitual por Internet es probable que estemos familiarizados con otras formasde pago como Paypal o Wepay. El objetivo de estos métodos más recientes es proporcionar una garantía de seguridad al consumidor, que se siente más tranquilo al no tener que facilitar sus datos bancarios en cada compra. Simplemente a través de un perfil asociado a nuestra cuenta podemos pagar, enviar y recibir dinero sin que nuestros datos sean mostrados en ningún momento. En el caso de Paypal, hay que señalar que está muy extendido y que está disponible en la mayoría de los establecimientos online.
Por su parte, las tradicionales tarjetas bancarias se han actualizado para el comercio electrónico y han dado lugar a las llamadas tarjetas virtuales. Son un método de pago seguro gracias a que proporcionan sistemas de identificación (como el de coordenadas) que aportan tranquilidad al usuario y refuerzan la seguridad de las transacciones.
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En la actualidad existen cada vez más aplicaciones que, además de ayudarnos a gestionar nuestro ahorro, nos permiten realizar pagos y transferencias desde nuestros Smartphones. Resultan muy útiles cuando hay un gasto compartido entre amigos, pues podemos enviarles dinero a través de un simple clic.
En cuanto al pago por móvil, se está extendiendo entre las entidades bancarias y nos permite realizar nuestras compras simplemente acercando nuestro dispositivo al datáfono. Ambas opciones ofrecen comodidad y seguridad y hacen que olvidarse de la cartera no suponga ningún problema.
En este sentido, los métodos de pago tradicionales están dejando paso a nuevos sistemas que apuestan por una mayor seguridad y usabilidad para el cliente. Esto convierte en probable la opción de que terminemos por olvidarnos del efectivo en tan solo unos años.
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