En un país con un 20% de paro y un 40% de paro juvenil, es fundamental que mejoremos nuestra empleabilidad. La empleabilidad es la capacidad que tenemos para obtener un empleo. Para que un tercero nos elija para trabajar para él. Y es algo que debemos trabajar y que podemos mejorar. Por eso, hoy, hablamos de las habilidades que debes desarrollar para mejorar tu perfil profesional.
Estas habilidades son transversales. Es decir, son comunes a cualquier trabajo y en cualquier situación van a suponer una mejora en tu empleabilidad. Y, aunque te sorprenda, son habilidades bastante “normales” y diferentes a las que te suelen recomendar. Porque lo cierto es que las habilidades que te hacen más empleable no son las que suelen decirte en los cursos de formación profesional. Qué va. Ya lo verás.
Lo primero que tienes que aprender es a hablar. O sea, a hablar bien. Es increíble la cantidad de personas que hay que no saben expresar correctamente cuatro ideas, aunque en su cabeza las tengan bien ordenadas. Hablar bien es algo que se practica y para lo que casi cualquier persona está capacitada, y te será muy útil en casi cualquier trabajo.
Y es que, en casi cualquier trabajo tienes que explicarle a otra persona qué es lo que estás haciendo, por qué, cómo lo estás haciendo y mucho más. Da igual si tienes que explicárselo a un jefe, a un compañero o a un subordinado. Siempre tienes que explicar cosas. Y no digamos ya en trabajos de un nivel un poco elevado, donde tienes que vender proyectos y estrategias. Saber hablar es fundamental.
Al igual que en el caso anterior, es fundamental saber escribir bien. No hablo de tener una buena gramática y ortografía (esto debería ser básico), sino a saber estructurar bien las ideas, aprender a ser conciso y a comunicar con claridad las ideas que quieres expresar. Esta es una tarea pendiente de casi todo el mundo, pues ni los estudiantes universitarios saben escribir correctamente.
Y, como en el caso anterior, vas a tener que escribir mucho cuando trabajes. Quizá no si eres un peón de obra. Pero, a poco que tengas un trabajo de un nivel un poco mayor, vas a tener que escribir emails, informes y mucho más. Por lo tanto, saber expresarte correctamente es fundamental. Una buena forma de lograr esto es a través de tener un blog o una newsletter propia. De este modo, no sólo practicarás tu escritura, sino que, quizá, alguien que te lea quiera contratarte.
Siguiendo con lo que venimos diciendo, es fundamental que aprendas a leer bien. Como en el caso anterior, leer es algo que se da por sentado que todo el mundo sabe hacer, pero no es cierto. La mayoría de las personas son capaces de recitar el conjunto de letras y palabras que tienen ante sus narices, pero son pocos los que son capaces de extraer de ahí las ideas que hay en el texto.
Si eres capaz de leer bien, de extraer las ideas, serás un empleado mucho más útil, porque habrá que darte menos explicaciones y harás las cosas tal y como se te han indicado. Por lo tanto, lee más. Y, a ser posible, todo tipo de textos. No sólo libros de ficción. Lee también textos académicos o incluso autos judiciales. Trabajar la lectura de diferentes tipos de textos es fundamental.
Pasando a habilidades menos dadas por sentado, podemos hablar de aprender a vender. Muchas personas se preguntan “¿por qué debería aprender a vender, si no soy comercial?” y la respuesta es que todos somos comerciales. Todos tenemos que vender algo, continuamente. Aunque sólo sea a nosotros mismos. Siempre hay algo que vender.
En muchos trabajos, deberás ser capaz de vender tus ideas y tus propuestas frente a las de otras personas. Incluso si tu trabajo es mecánico, puede que tengas que presentarle a tu jefe una propuesta de mejorar tal o cual cosa en la organización de la fábrica o del almacén. En ese caso, será conveniente que lo hagas de forma que le resulte atractiva la propuesta. Y, para eso, debes saber vender.
La programación está a nuestro alrededor. En todo. En una sociedad tan hipertecnologizada, es fundamental que entendamos lo básico de programación. Primero, porque, aunque jamás lo uses, siempre te vendrá bien para estructurar correctamente tu mente. Y, segundo, porque seguramente, en algún momento, necesitarás tener estos conocimientos para seguir siendo útil en tu trabajo.
No estamos hablando de que te conviertas en un programador, sino de que entiendas las bases de cómo funciona la programación, para que puedas hablar de tú a tú con el programador de la empresa. Porque, lo creas o no, en algún momento tendrás que hacerlo, por muy “poco tecnológico” que sea tu trabajo.
Para terminar, deberías aprender lo básico de psicología. Las empresas son conjuntos de humanos haciendo cosas. Y, en cualquier lugar en el que haya un conjunto de humanos haciendo cosas, saber lo básico de psicología resulta muy útil. Gracias a ella, podrás entender por qué alguien hace lo que hace y dice lo que dice y, en consecuencia, podrás ayudarle mejor o lograr más fácilmente tus objetivos con su ayuda (o, Dios no lo quiera, aprovechándote de él).
Como puedes ver, si quieres mejorar tu empleabilidad, es fundamental que desarrolles buenas habilidades para mejorar tu perfil profesional. Por supuesto, cada perfil profesional tiene sus propias particularidades en las que puedes trabajar. Pero, más allá de éstas, lo cierto es que hay una serie de habilidades que son transversales a todos los perfiles y que te harán más empleable si las mejoras. ¡Esperamos haberte ayudado!