¿No sabes cómo te va a afectar la nueva ley del teletrabajo? A raíz de la pandemia global de la Covid-19 se ha acelerado muchísimo todo el proceso que venía dándose desde hacía años de avance hacia el teletrabajo. Y esto, por un lado, es positivo, pero también es negativo por otro. Es negativo porque hacer un cambio tan drástico siempre entraña problemas, puesto que la gente no está preparada.En esta situación, el gobierno se ha visto obligado a sacar una ley de teletrabajo, de forma que existe una cierta regulación sobre esta nueva forma de trabajar. Sin embargo… ¿En qué consiste esta ley? ¿Qué sabemos hasta el momento? ¿Cómo va a afectarte? Todas estas cuestiones y algunas más son las que vamos a tratar hoy. Te lo contamos.Lee también: Cómo elegir la silla de escritorio correcta para el teletrabajo
Lo primero que hay que dejar claro es que esta normativa sólo se aplicará a aquellas personas que desarrollen, como mínimo, un 30% de su jornada laboral desde casa a lo largo de tres meses. Por lo tanto, si estás en alrededor de un 20% y te interesa que se te aplique esta ley, deberías hablar con tu empleador para aumentar ese porcentaje.Esto tiene una segunda derivada que también debes tener en cuenta. Imagina que, en tu empresa, se puede trabajar desde casa, pero tú normalmente decides ir a la oficina. Supón que tus hijos se ponen enfermos y debes quedarte dos semanas en casa cuidándolos, y tu jefe te permite trabajar en remoto. Pues bien, en este caso, no se te aplicaría esta legislación. No está pensada para casos coyunturales.Aclarado esto, decir que el trabajador dispondrá de una compensación por los costes que asuma al trabajar desde casa. Esto incluye el ordenador, las herramientas, la electricidad… Todo lo que sea necesario para desarrollar el trabajo, deberá ser compensado. Esta compensación se negociará vía convenio colectivo y deberá firmarse un acuerdo.Además, en el caso de que el trabajador no disponga de las herramientas necesarias para llevar a cabo el trabajo, la empresa deberá hacerse cargo de ello. Esto significa que si, por ejemplo, necesitas un ordenador para desarrollar el trabajo, la empresa está obligada a dártelo. También deberán hacerse cargo del mantenimiento que estos equipos necesiten.Una de las dudas que hay al respecto de este último punto es si las empresas están obligadas sí o sí a comprar un ordenador para sus trabajadores, independientemente de que éstos ya tengan el suyo propio. Y todo apunta a que sí, porque uno sería para uso personal y el otro para uso profesional.Por otro lado, el teletrabajo siempre será reversible y voluntario por las dos partes. Esto significa que no pueden obligarte a trabajar desde casa ni puedes decidir por tu cuenta hacerlo. Y tampoco podrá considerarse de forma distinta a quien trabaja desde casa que a quien trabaja en la oficina (esto es difícil para el empleador, puesto que, incluso inconscientemente, tendemos a valorar mejor el trabajo de quien vemos en el día a día).Por supuesto, las empresas podrán tomar las medidas de control que estimen necesarias para garantizar que el trabajo desde casa se lleva, efectivamente, a cabo. También será obligatorio registrar de forma fidedigna la entrada y salida, como se haría en la empresa. Cabe decir que las medidas de control no podrán poner en riesgo la intimidad y la dignidad de los empleados (como es obvio, lo contrario sería inconstitucional).Por último, también se contempla la desconexión digital. Esto significa que, aunque estés trabajando en casa, tienes un horario y tu empleador no puede excederse. No puedes estar recibiendo constantemente trabajo en el teléfono móvil. Debes tener la posibilidad de desconectar del trabajo. Así lo marca la ley, aunque no especifica de qué forma.Durante el primer año, esta ley estará en periodo transitorio, de tal forma que pueda haber negociaciones entre las diferentes organizaciones y los trabajadores. También cabe preguntarse hasta qué punto seguirá habiendo teletrabajo una vez finalice la pandemia. Eso, de momento, es imposible de saber.Lee también: 6 trabajos online con mucho futuro para trabajar desde casa
La inmensa mayoría de los expertos coinciden en que esta es una ley muy ambigua y que deja demasiados cabos sueltos. La verdad, no es algo que nos deba sorprender. Es una ley que se ha tenido que hacer deprisa y corriendo para poder adaptarse a la nueva realidad del teletrabajo, potenciada de forma inesperada por la pandemia. Así que es comprensible.El problema es que, mientras tanto, hasta que se refine la ley y ésta sea más clara, todo apunta a que las empresas van a tener que hacer frente a unos desembolsos relativamente importantes (imagínate comprar 10 ordenadores para tus 10 trabajadores en apenas un mes) sin saber cuánto va a durar la situación y sin haberlo previsto.Además, hay puntos de inseguridad jurídica tanto para trabajadores como para empleadores. Por ejemplo, a pesar de que la ley indica que el empleador debe pagar por todo aquello que el trabajador necesite para trabajar, ¿esto implica que el trabajador tiene que pasarle su factura de internet, cuando este es un gasto que ya tenía antes de comenzar a teletrabajar? Algunos expertos dicen que sí, otros que no, y otros que sólo si se ve obligado a aumentar su tarifa.En definitiva, si eres empleador, tendrás que hacer frente a ciertas dificultades (sobre todo, económicas) y, si eres empleado, estarás en una situación similar (aunque con menor coste económico).El mejor consejo que podemos dar desde este humilde blog es que ambos pongáis todo lo que podáis de vuestra parte para que haya un buen entendimiento, porque la ley no es clara y, para evitar problemas, lo mejor será que haya un acuerdo claro entre las partes.Como puedes ver, la ley de teletrabajo es una necesidad ante el avance imparable de esta tendencia, pero todavía quedan muchas cosas por aclarar. Y es que, como dijimos al inicio del artículo, las prisas no son buenas, y el acelerón que ha tenido que tomar la sociedad en relación al teletrabajo a causa de la pandemia de Covid-19 ha generado ciertos problemas.