Si ya eres un emprendedor o tienes pensado convertirte en uno prónto, deberías saber qué es un mastermind y qué beneficios podría proporcionarte. En este artículo te explicaremos cuáles son sus ventajas y por qué nos encanta.[¿Necesitas una ayuda este mes? Solicita tu préstamo aquí] Esta palabreja tan extraña procede del inglés y significa “mente maestra”. Pero tranquilo, no te asustes. Como veremos a continuación, los grupos de mastermind no son exclusivamente para genios. Más bien todo lo contrario: cualquier persona puede participar en uno de ellos.
Un mastermind es una reunión periódica de personas que, debido a que tienen unos objetivos similares, pueden compartir conocimientos y experiencia profesional para así ayudarse unos a otros a alcanzar sus metas individuales.“Alcohólicos anónimos”, por ejemplo, sería un mastermind de personas con el mismo problema. Una reunión de estudiantes de la misma carrera universitaria sería otro ejemplo de grupo de mastermind.
Las ventajas de participar en un mastermind junto a otras personas con las que compartimos objetivos son numerosas. Estas son las principales:
Vas a aprender mucho en un mastermind. ¿Recuerdas la frase de “dime con quién andas y te diré como eres”? Si te rodeas de personas que están un escalón por encima o por debajo del tuyo, cada una de ellas con sus cualidades positivas propias, es seguro que antes o después se te pegará algo bueno de ellas.Por difícil que te resulte de creer si eres novato en el terreno, es posible que aprendas mucho más en estos grupos que en cualquier curso o máster valorado en varios miles de euros.
La sabiduría y la experiencia del grupo siempre serán mayores que la sabiduría o la experiencia individual. Por muy listo que te creas, la inteligencia colectiva del grupo siempre te va a superar.Gracias al mastermind, tu cerebro no estará solo ante los numerosos retos que se le presentarán, sino que de forma desinteresada le ayudarán otros cerebros que juegan en la misma liga que el tuyo. Beneficiarte de esto será una de las claves para alcanzar el éxito profesional.
El camino del emprendedor está lleno de obstáculos y los bajones emocionales son bastante comunes. Tendrás momentos buenos, otros malos y otros muy malos. Por suerte, al formar parte de un mastermind tendrás la sensación de pertenencia a una tribu. Dejarás de ser un loco solitario y en los malos momentos te sentirás apoyado por otras personas con problemas parecidos a los tuyos y que comparten tus inquietudes y objetivos.
Es bastante común que los miembros de un mastermind adquieran un compromiso público frente al resto del grupo. Si compartes tus retos y tus metas de forma pública, la presión por cumplirlos aumenta considerablemente.Imagina que te marcas como meta firmar un acuerdo con cierto proveedor importante en un plazo de una semana. Si los miembros de tu grupo de mastermind conocen este objetivo, tendrás que rendirles cuentas en la próxima sesión. Esto hará que te esfuerces en alcanzar el acuerdo. El resultado de esto es que tu negocio avanzará bastante más rápido.
Es fun-da-men-tal que tengas una buena red de contactos en tu negocio. En muchas ocasiones, el éxito o fracaso de una empresa depende de la capacidad de su gestor para tejer una buena red de conocidos.El grupo de mastermind se presta a realizar colaboraciones y sinergias entre profesionales y es una fuente de información valiosísima para acceder a clientes a los que quizás no tendrías acceso de forma individual, ya que de forma natural el resto del grupo recomendará tus productos y servicios a quienes crean que pueden necesitarlos.¿Necesitas más razones para formar parte de uno? Nuestro consejo es que te pongas en contacto con otros emprendedores (o quasi emprendedores) de tu sector y pongáis en marcha vuestro propio grupo de mastermind cuánto antes. ¡Cuéntanos como te va!Si necesitas una ayudita extra, en Vivus podemos ofrecerte un préstamo rápido de hasta 1.000 euros (300 si es la primera vez que lo solicitas) para poder hacer frente a cualquier imprevisto que te pueda surgir. Es muy sencillo y solo te tomará diez minutos. ¡Apenas hay papeleo!