¿Sabías que casi el 25% de la población mundial no está bancarizada? Es decir, son personas que no tienen ni una cuenta bancaria ni una tarjeta de crédito o de débito. A nosotros, que vivimos en un país desarrollado, esto nos parece inconcebible. Pero esa es la realidad para gran parte de la población mundial. Y no hace falta decir que, si no estás bancarizado, no tienes acceso a los mercados financieros, con la consecuente pobreza que ello genera.
Los neobancos son un nuevo tipo de entidad financiera que buscar resolver este y otros muchos problemas que arrastran las entidades financieras tradicionales desde sus orígenes, y buscan hacerlo a través de la tecnología. La lógica es simple: Los bancos tradicionales tuvieron que adaptarse a internet. Los neobancos, en cambio, nacen de internet y reconfiguran las finanzas para que se apoyen en él. En los siguientes apartados, aprenderás más de ellos.
Un neobanco no es más que una nueva generación de entidades financieras que ofrecen sus servicios de forma 100% digital. Es decir, que no tienen oficinas físicas ni requieren que tú vayas a ningún lugar físico para realizar ninguna gestión. Asimismo, tratan de reducir al máximo las comunicaciones offline (aunque algunas sean inevitables), de forma que todo lo que necesites lo puedas hacer online.
Estos bancos tuvieron su origen en Reino Unido y Alemania, porque allí el sistema financiero está más desregulado y hay un mayor margen para que surjan este tipo de empresas. Pero, una vez surgieron allí, se han ido extendiendo rápidamente por toda Europa. Y es normal: Ofrecen cuantiosas ventajas respecto a las alternativas tradicionales.
Evidentemente, la pregunta que cabe hacerse ante este auge de los neobancos es… ¿Por qué están creciendo a este ritmo? Y la respuesta es sencilla: Por las ventajas que ofrecen respecto a los bancos tradicionales. Especialmente, en el ámbito de los bajos costes asociados al uso de los diferentes servicios que ofrecen.
Y es que, si tomas los costes que tiene el usuario promedio de un banco tradicional y los comparas con el coste que tiene un usuario promedio de un neobanco, comprobarás que el segundo paga muchísimas menos comisiones y tiene que hacer frente a muchos menos sobrecostes… ¡Por un servicio que muchas veces es mejor que el del propio banco tradicional!
¿Cómo pueden lograr esto? Muy sencillo: Al ser bancos nacidos en internet y que no tienen que hacer frente a costes offline, pueden permitirse reducir al máximo los ingresos por la vía de molestar a sus clientes con comisiones y tarifas varias que sí cobran los bancos tradicionales para, simplemente, poder ser rentables.
Con todo lo anterior, cabe plantearse cuál es la diferencia entre un neobanco y una Fintech. Y la respuesta es sencilla: Un neobanco es un banco que utiliza la filosofía Fintech, mientras que las Fintech son entidades intermediarias entre el banco y el cliente que prestan diferentes tipos de servicios que no son bancarios.
Esto se debe a que la gran mayoría de las Fintech no tienen licencias bancarias para operar como bancos. Si tener una licencia bancaria fuese libre, probablemente no habría ninguna diferencia notable entre un neobanco y una Fitnech. Pero, como obtener una de estas licencias es harto difícil, sí existe esta diferencia. Las Fintech que tienen la licencia son neobancos y las que no la tienen se deben conformar con prestar servicios de intermediación.
Puede que te preguntes si tu banco habitual es un neobanco o no lo es. Para identificar a un neobanco, podemos acudir a sus características, que son las siguientes: Todas las operaciones se hacen online y los productos se contratan de forma 100% digital. No tiene costes de mantenimiento. No tiene sucursales físicas. Aplicaciones web y móvil fáciles de utilizar.
Si tu banco cuenta con estas características, estás utilizando un neobanco. Probablemente se trate de un banco que nació en la época de internet y que no ha tenido nunca una presencia offline. Y es que la mayoría de los bancos tradicionales que dieron el salto a internet, todavía mantienen algunas estructuras offline (aunque las estén reduciendo).
Preguntar si te interesa un neobanco es como preguntar si te interesa pagar menos. La respuesta es que sí. La inmensa mayoría de los neobancos cobran muchísimas menos comisiones que los bancos tradicionales. Por lo tanto, sí, te interesa estar en un neobanco en lugar de en un banco tradicional.
La única excepción a esta afirmación tan rotunda es que seas una persona que no se desenvuelve bien en los medio digitales. Pero, puesto que estás leyendo estas líneas, suponemos que no es tu caso. Una persona mayor, con menor capacidad para desenvolverse correctamente en el mundo online, puede que no se pueda beneficiar de las bajas comisiones y de la comodidad de un neobanco. Pero tú sí puedes.
En España operan varios neobancos a los que puedes acudir. Algunos de ellos son N26, Revolut, Bnext, Vivid Money, Rebellion, Wise, Monese, Nickel, bunq… Lo cierto es que la lista es bastante amplia. Nuestra recomendación es que apuestes por alguno que tenga buenas referencias y que sea conocido. Por ejemplo, Revolut o Wise pueden ser buenas opciones, internacionalmente reconocidas y con muy buenas críticas por parte de los usuarios.
Como puedes ver, los neobancos han venido para revolucionar las instituciones financieras tal y como las conocíamos. Gracias a ellos, serán muchas más las personas que puedan tener una cuenta bancaria y acceder a los mercados financieros, con lo que su probabilidad de multiplicar su riqueza crecerá. Y, por supuesto, si todo el mundo se hace más rico, nosotros también nos haremos más ricos.