Si tienes una buena idea de negocio en la cabeza pero necesitas que te echen una mano con la financiación, estás en el sitio adecuado. En este artículo vamos a repasar las principales alternativas para financiar un proyecto de cuantía pequeña, por ejemplo, de 10.000 euros. Si quieres montar un negocio, ¡sigue leyendo![¿Necesitas una ayuda este mes? Solicita tu préstamo aquí]
El ahorro propio es la mejor financiación a la que puede recurrir un emprendedor para montar un negocio, ya que no tiene que devolverla a nadie. Si el dinero que inviertes es tuyo, ganarás en independencia y tranquilidad, lo que seguramente te permitirá tomar decisiones más acertadas.Tus ahorros serán tu red de seguridad y la prueba irrefutable de que vas en serio con tu negocio.
Cuando los ahorros no son suficientes, los familiares, los amigos y los locos son la segunda opción para ganar músculo financiero. Las personas más cercanas a ti, que ya te conocen y que saben que eres de fiar, quizás estén interesadas en invertir en tu negocio.Aquí te explicamos cómo funcionan los préstamo entre particulares.
Es la financiación tradicional y, en ocasiones, la más inaccesible de todas a la hora de montar un negocio. Nueve de cada diez emprendedores fracasan con sus negocios en los primeros años. Los bancos conocen esta estadística y por eso se hacen los duros con este tipo de préstamos.También el papeleo para solicitarlos suele ser excesivo: a la documentación habitual hay que añadir el plan de negocio, facturas proforma, presupuestos…
Dirigido a startups, los business angels son personas o agencias que invierten en negocios en fases muy tempranas a cambio de una participación en el capital.También ofrecen consejo y experiencia al emprendedor, rol de mentor que es muy valorado y que podría ayudar a despegar a muchos emprendedores que, aún teniendo una muy buena idea en la cabeza, no saben cómo desarrollarla.
Los fondos de capital riesgo, en inglés lo llaman venture capital, son una forma de financiación dirigida a empresas con un gran potencial pero también con un riesgo muy elevado.El inconveniente de recurrir a esta fórmula para montar un negocio es que las entidades de capital riesgo suelen tomar participaciones en el capital de las empresas que financian para controlar su desarrollo y puesta en marcha.
También conocido como micromecenazgo o financiación colectiva, el crowdfunding es una muy buena alternativa para validar y ejecutar una idea de negocio.A través de donaciones económicas, el emprendedor financia su proyecto. Se puede hacer mediante un sistema de donaciones, de recompensas, de acciones, de royalties o de préstamos (crowdlending). Esta última opción es la que más fuerza ha ganado en los últimos tiempos para montar un negocio.
Existen ayudas públicas a la inversión para crear empresas de economía social, para la contratación de trabajadores, para la promoción del empleo autónomo, para crear una startup, dirigida a autónomos y pymes para la innovación, etc.También existe la posibilidad de capitalizar el desempleo o recurrir a los préstamos del Instituto de Crédito Oficial (ICO).Para financiaciones más específicas, el leasing y el renting pueden ser soluciones si lo que necesitas es dinero para la compra de bienes de inversión. Y en el caso de que no tengas aval y solo necesites un importe pequeño, un microcrédito puede ser tu mejor ayuda.
Si necesitas una ayudita extra, en Vivus podemos ofrecerte un préstamo rápido de hasta 1.000 euros (300 si es la primera vez que lo solicitas) para poder hacer frente a cualquier imprevisto que te pueda surgir. Es muy sencillo y solo te tomará diez minutos. ¡Apenas hay papeleo!