Si trabajas por tu cuenta y eres autónomo, es muy probable que en algún momento hayas tenido dudas sobre qué impuestos paga un autónomo. Declaraciones de la renta, impuestos, obligaciones fiscales, etc., son conceptos que pueden resultar difíciles de entender para quién se enfrenta a ellos por primera vez.
Suponiendo que no es posible convertirse en un experto en todas las materias a la vez y como no te quedará más remedio que cumplir con tus obligaciones legales, te contamos qué impuestos paga un autónomo y otras obligaciones fiscales que como autónomo te pueden interesar.
Para desarrollar su actividad profesional legalmente en España, los autónomos deben cumplir regularmente con una serie de obligaciones fiscales y pago de impuestos. Esto para muchos autónomos principiantes puede llegar a ser un auténtico lío, porque son diferentes aspectos que tener en cuenta y, a diferencia de lo que sucede en el trabajo por cuenta ajena, tienes que encargarte tú mismo de tenerlo todo en orden.
Antes de nada, tienes que saber que la primera obligación cuando te haces autónomo es darte de alta como tal, informando a Hacienda de la nueva actividad económica que vas a llevar a cabo. A partir de este momento, los impuestos que paga un autónomo son los que te contamos a continuación.
El IRPF (Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas) es el impuesto más importante que cualquier trabajador por cuenta propia o autónomo debe pagar. Y te preguntarás: ¿Pero el IRPF no lo paga todo el mundo? ¿Por qué tengo que atenderlo de forma distinta si soy autónomo que si soy trabajador por cuenta ajena, estudiante o parado?
Bueno, verás: Todo trabajador está obligado a declarar IRPF a lo largo de su año laboral. Mes a mes. Después, cuando llega el tiempo de la declaración de la renta, lo que Hacienda hace es estudiar si has pagado más de lo que te tocaba o menos. Si has pagado menos, la renta te sale a pagar; si has pagado de más, te sale a devolver.
¿Qué sucede? Pues que, cuando estás trabajando por cuenta ajena, ese trabajo de ir pagando IRPF mes tras mes lo hace tu jefe y a ti se te deduce directamente de la nómina, por lo que muchos trabajadores ni se enteran de que esto está sucediendo y, cuando se hacen autónomos, les parece que le saplican este sistema por primera vez. Pero no es así: Todo trabajador va pagando IRPF mes tras mes.
Pues bien, entendido esto, el autónomo está obligado a ir haciendo sus facturas aplicando el 15% (si lleva más de 2 años siendo autónomo) o el 7% (si es nuevo autónomo) como mínimo. Si quiere, puede pagar de más y así reducir el riesgo de tener que pagar una gran cantidad tras hacer la declaración de la renta. Además, si facturas al extranjero no tienes que incluir ese 15% (o 7%).
Cabe decir que existen diferentes formas de enfrentar el pago el IRPF, pero la que hemos explicado es la más común y la que más beneficia al autónomo, así que no nos vamos a detener a explicar las otras, que son propias de casos muy particulares y de los que no deberías preocuparte.
El IVA (Impuesto del Valor Añadido) es otro de los impuestos que debe pagar un autónomo en España, se paga de forma trimestral (en enero, abril, julio y octubre) y es necesario abordarlo desde dos perspectivas distintas. A continuación, te mencionamos cuáles son estas dos perspectivas para que las tengas en cuenta.
Por un lado, los autónomos hacen de recaudadores para Hacienda. Esto significa que cada vez que emitas una factura a un cliente, tienes que añadir el 21% de IVA al precio final del producto o servicio y, cuando cobres esa factura, habrás recaudado el IVA que deberás entregar a Hacienda cada trimestre.
Por otro lado, cualquier gasto relacionado con tu actividad también tiene IVA. Se denominan gastos deducibles y hay una lista bastante extensa. Esto quiere decir que cualquier gasto que puedas deducir es una cantidad sobre la que te ahorrarás impuestos. Se trata de gastos en los que tú, como autónomo, pagas el IVA para poder desempeñar tu actividad.
Al final de cada trimestre, pagarás a la agencia tributaria la diferencia entre el IVA recaudado y el IVA pagado. Tienes hasta 20 días después del final del trimestre para presentar la recaudación del IVA. Es decir, 20 de enero, 20 de abril, 20 de julio y 20 de octubre y se usará el modelo 303 para este propósito.
Cabe decir que, aunque el IVA general es del 21%, también hay IVA reducido y súperreducido. En algunas ocasiones, tanto tus ingresos como tus gastos pueden ir asociados a uno de estos tipos reducidos, y debes señalarlo como tal al hacer la declaración de la renta para no pagar de más (o de menos). Asimismo, las facturas emitidas al extranjero no llevan IVA, así como tampoco las que te emiten a ti desde el extranjero.
Por último, tenemos la cuota de autónomo. Aunque no se trate de un impuesto como tal, es una contribución mensual que todos los autónomos deben pagar cuando desarrollan su actividad en España. Es importante que sepas que, junto con el IVA y el IRPF, es otra de las partidas de gastos que tienes que tener en cuenta cuando te haces autónomo.
La cantidad que un autónomo está obligado a pagar es de 294€ euros al mes, independiente de los ingresos generados. Es decir, la cuota de autónomos es una cantidad fija. Pagar esta cantidad mensual a la seguridad social servirá como un depósito que te permitirá disfrutar de una pensión en el futuro (o no) y otras prestaciones, como el paro.
Sin embargo, durante el primer año como autónomo, la cuota mensual es de sólo 60 euros. De los meses 13 a 18, disfrutarás de una reducción del 50% del importe total, lo que significa que deberá pagar 143 euros. Después, desde el mes 18 que se cumpla el segundo año como autónomo, tendrás una reducción del 30%. De esta forma, puedes tener más fácil el inicio de tu actividad como autónomo.
En conclusión, los principales impuestos que paga un autónomo son pocos, pero hay que saber el funcionamiento de cada uno de ellos para estar al día de las obligaciones fiscales. Si a eso le sumas que son muchas las responsabilidades que deberás cumplir cuando empieces a trabajar por cuenta propia y como autónomo, puede llegar a ser abrumador.
