Un crédito rápido es un tipo de producto de financiación que se caracteriza por su rapidez y facilidad de obtención. Este tipo de créditos se conceden online y se solicitan sin necesidad de presentar una gran cantidad de documentación, tal y como ocurre con los préstamos tradicionales.
De hecho, los créditos rápidos son el producto ideal para ciertas situaciones. Y, dentro de ellos, el crédito rápido de Vivus es, posiblemente, uno de los productos más interesantes. Os explicamos seis situaciones en las que un crédito de Vivus es una buena idea.
Existen diferentes situaciones en las que un crédito rápido de Vivus te ayudará a mejorar tu situación financiera. A continuación, te dejamos con algunas de las más habituales.
Una de las principales ventajas de los créditos rápidos es la rapidez con la que se pueden obtener. A menudo, basta con rellenar un formulario online y esperar a recibir una respuesta en un plazo de unas pocas horas, con unos plazos que incluso pueden acortarse.
Esta ventaja convierte a los créditos rápidos de Vivus en una opción ideal para aquellas personas que necesitan dinero de forma urgente, como para hacer frente a una factura inesperada o para cubrir un gasto imprevisto, pero que en ese momento no tienen liquidez suficiente.
Los créditos rápidos también son una excelente opción para aquellas personas que tienen problemas para obtener un préstamo tradicional. Algunas entidades financieras pueden rechazar la solicitud de un préstamo personal a personas que, por ejemplo, tienen un historial crediticio negativo o que no tienen una nómina fija.
En estos casos, los créditos rápidos de Vivus son una de las opciones más viables, ya que suelen ser más flexibles en cuanto a los requisitos de acceso que los préstamos tradicionales.
En ocasiones, los créditos rápidos son una excelente opción para invertir en tu hogar o en algún aspecto personal o familiar. Por ejemplo, te servirán para sustituir tus electrodomésticos antiguos por otros de menor consumo, con el fin de que estas reformas te ayuden a ahorrar a largo plazo, gracias a su bajo consumo y su larga durabilidad.
En estos casos, la solicitud de un crédito rápido es una inversión de cara al futuro, ya que supone un importante ahorro a largo plazo.
Un largo viaje para toda tu familia, una joya, un reloj… Son muchos los regalos con los que sin duda podrás sorprender a tu familia, lo malo, es que todos ellos exigen un desembolso importante que no todas las personas pueden hacer, al menos a corto plazo, y en ocasiones, se pueden obtener con ofertas muy suculentas.
Los créditos rápidos salvan este problema. Cualquier compra puede ser financiada a través de este tipo de productos. Sea cual sea tu necesidad y tus objetivos, el crédito rápido te ayudará a conseguirlo.
La unificación de las deudas es un proceso en el cual se consolidan todos los productos de financiación en un único instrumento financiero. Con este movimiento, lo que hacemos es unificar todas las deudas que podamos tener en una única y, a poder ser, con un interés más bajo que el que acumulan las otras deudas.
En el caso de un crédito rápido, el objetivo es amortizar los otros créditos pendientes y unificarlos en un único producto. Y, si es posible, con unas condiciones más ventajosas que las que se tenían contratadas en otros productos.
En ocasiones, el tiempo es oro. Por eso, un crédito rápido también te servirá para pedir un adelanto de tu nómina de forma inmediata, para así obtener el fruto de tu trabajo con antelación a su abono en la cuenta corriente de tu banco.
Más adelante, una vez cobrado el sueldo, podrás devolver el dinero de forma rápida y sencilla. De hecho, esta es una de las razones más habituales para solicitar un crédito rápido de Vivus.
En general, los créditos rápidos son productos pensados para fines muy determinados, pero no deben utilizarse de manera generalizada para financiar cualquier objetivo.
Por eso, si quieres solicitar un crédito rápido a través de Vivus, debes tener en cuenta los siguientes aspectos:
● Deben utilizarse para financiar situaciones puntuales de falta de liquidez, como un imprevisto o un gasto previsto para el que no se cuenta con efectivo suficiente.
● Debe tenerse en cuenta que estos productos ofrecen una cantidad de dinero muy limitada que debe devolverse de forma rápida. Si crees que no vas a poder devolverlo en 30 días o incluso menos, lo mejor es no acceder a este tipo de productos.
● Los caprichos no deben financiarse con créditos rápidos. En realidad, comprar cualquier objetivo que verdaderamente no necesitas con un crédito rápido te va a acarrear un pago mensual con intereses y un endeudamiento adicional. Esto provocará que, cuando en realidad necesites un préstamo, no puedas obtenerlo por haberlo usado en vano.
● Deberás solicitar el crédito rápido por la cantidad justa para satisfacer la necesidad, ni más ni menos. Gracias a su flexibilidad, puedes llegar a pedir más dinero del que necesitas, lo que provocará que no puedas pagar las mensualidades del préstamo, lo que puede conducir a problemas financieros futuros.