Son muchas y diversas las ocasiones en las que nos sentimos indefensos a lo largo de nuestra vida. Para solventar estas situaciones, en la sociedad existen figuras a las que poder dirigirnos y que nos informen, al menos, sobre cómo abordar ciertos asuntos. Los ciudadanos pueden acudir al defensor del pueblo o a la atención al ciudadano; los trabadores a los sindicatos; ¡incluso los niños de preescolar tienen a su delegado para defenderles! Los micropréstamos no podían ser menos, ellos y sus clientes tienen la AEMIP. Pero, ¿qué es esto? La Asociación Española de Micropréstamos (AEMIP), es una asociación profesional, que nace de la motivación de las empresas del sector de los micropéstamos, por realizar un ejercicio de protección del sector y sus clientes.La asociación reúne a la mayoría de las empresas que operan en este sector dentro del estado español y, junto a otras asociaciones más generalistas y europeas, participa en los debates que quieren mejorar esta actividad. Y, ¿por qué se ha creado? Los micropréstamos son rápidos, simples, flexibles y transparentes. Con estas características no es de extrañar que los consumidores valoren tan positivamente esta forma de créditos a corto plazo, lo que ha provocado el auge de este sector en nuestro país. Es por este motivo que en España el colectivo de micropréstadores ha optado por la autorregulación mediante la creación de esta asociación profesional.¿Cuántas veces habrás escuchado cosas como “¡los micropréstamos son muy costosos y cobran intereses muy elevados!” o bien “¡se dirigen a los más vulnerables y desempleados!? La AEMIP aboga por la autorregulación del sector desde la transparecia, y por ello quiere hacer hincapié en el uso responsable de estos productos. La asociación ha diseñado un código de buenas prácticas para una mayor protección de los clientes y para generar un clima de confianza dentro de la industria, cuyo objetivo es disipar los mitos y las dudas alrededor de los micropréstamos como, por ejemplo, la evaluación de solvencia de los clientes, recobro de deudas, tratamiento de clientes con dificultades económicas y la protección de datos personales.Una de las novedades más destacadas, es precisamente, la creación de la figura de los agentes mediadores, pensados para hablar con un cliente que haya acumulado una deuda excesiva. En este caso, los agentes actuarán como interlocutor para todos los asociados con el fin de alcanzar los acuerdos pactados por ambas partes. Está por ver qué más países se suben al tren de la autorregulación de este sector.Enlace: https://www.aemip.es/