La renta ha vuelto a cambiar. Como cada poco tiempo, el gobierno se ha propuesto hacer nuevos cambios para incrementar la recaudación y, en consecuencia, ha habido cambios que tendremos que tener en cuenta al hacer la nueva declaración de la renta. En el artículo de hoy, te contamos cuáles son esos cambios y cómo pueden afectarte.
Ya te adelantamos, eso sí, que no son cambios que vayan a favorecerte. Y es que, cuando se hacen cambios en materia impositiva, rara vez son favorables para el común de los mortales. Pese a todo, tienes que cumplir con tus obligaciones fiscales. Y conviene hacerlo de la forma correcta, puesto que las consecuencias de hacerlo mal pueden ser enormes. Así que, ¡vamos a ver en qué consisten dichos cambios!
La primera de las diferencias (y la más importante) respecto a anteriores campañas son los nuevos tramos de la renta.
Anteriormente, había 5 tramos. En este nuevo ejercicio habrá 6. Este nuevo tramo implica que los contribuyentes con rentas del trabajo superiores a los 300.000€ tendrán que pagar el 47% de lo que ingresen.
Por supuesto, no es una subida que afecte a una gran cantidad de personas, pero es otra subida más de impuestos entre tantas.
Por otro lado, también se han subido los impuestos a las rentas del ahorro. En este sentido, se ha añadido, también, un nuevo tramo, de modo que las personas que superen los 200.000€ en ingresos por rentas del ahorro tendrán que pagar un 26%.
De nuevo, es una cantidad razonablemente alta y que, por tanto, no afectará a muchísimas personas. Pero es una subida más, al fin y al cabo.
En consecuencia, después de aplicar estos nuevos tramos, encontramos que los tramos resultantes son los siguientes para las rentas del trabajo:
Y los siguientes para las rentas del ahorro:
Sin embargo, las subidas de impuestos a través de los nuevos tramos mencionadas en el apartado anterior no son las únicas novedades en esta campaña de la renta.
Los contribuyentes también podrán obtener deducciones por reformas ecológicas. Y hay varias de estas nuevas deducciones en este sentido que conviene tener presentes, tanto para aprovecharlas como para cumplir correctamente con la presentación de los documentos.
La primera de estas deducciones es la relacionada con el “impulso de rehabilitaciones edificatorias”. Esta deducción llega a ser de un 20% del total del coste al que hagamos frente en dicha rehabilitación.
Eso sí, con un máximo de 5.000€ y siempre y cuando el objetivo sea mejorar la eficiencia energética de dichas viviendas. Además, las obras deberán realizarse antes del 31 de diciembre de 2022 y reduzcan en un 7% o más el gasto en climatización.
Además, también se han establecido deducciones del 40% para aquellas obras que busquen mejorar “el consumo de energía primaria no renovable” con un máximo de 7.500€.
Como en el caso anterior, esta deducción será aplicable siempre y cuando las reformas se realicen antes del 31 de diciembre de 2022 y reduzcan el consumo de energía primaria no renovable en un 30% o más.
También nos encontramos con una deducción por “obras de rehabilitación para mejorar la eficiencia energética en edificios de uso residencial”.
En este caso, el plazo es hasta el 31 de diciembre de 2023, pero se necesita una acreditación del certificado de eficiencia energética garantizando que el consumo de energía primaria no renovable se ha reducido en un 30% o más. En este caso, los contribuyentes podrán deducirse hasta un 60%, con un límite de 15.000€.
En el otro extremo de lo que acabamos de ver, nos encontramos los planes de pensiones. Si todo lo que tiene que ver con el ecologismo ha visto aumentadas sus deducciones asociadas, aquellas asociadas a los planes de pensiones se han visto muy reducidas.
Si el límite, antes, estaba en 8.000€ totales al año aportados a los planes de pensiones, ese límite, actualmente, se ha reducido a 2.000€ (aunque los planes de empresa siguen manteniéndose a 8.000€).
Por otro lado, se ha reducido, también, la cantidad que se puede aportar al plan del cónyuge con posibilidad de deducción. Anteriormente, se podían deducir hasta 2.500€. Actualmente, sólo se podrán deducir hasta 1.000€ al año.
Así que, como puedes ver, todo lo que tiene que ver con planes de pensiones ha sufrido un importante tijeretazo, lo cual, visto desde otra perspectiva, no deja de ser una subida de impuestos encubierta.
Aunque, probablemente, esta subida no te afecte, no está de más comentar una última subida en esta nueva renta. Se trata de la subida al impuesto de Patrimonio.
En este caso, hay una subida de 1 punto porcentual en este impuesto para aquellos patrimonios de más de 10 millones de euros, llegando a un 3,5%. Así, una persona que tenga un patrimonio de 10 millones de euros, deberá pagar 350.000€… ¡Aunque ese patrimonio no sea líquido!
Como acabas de comprobar, la nueva campaña de la renta tiene algunos cambios que conviene tener presentes para no encontrarse con problemas a la hora de hacerla. Ya sabes que, si no la haces correctamente, puedes acabar teniendo que pagar de más. Ante la duda, acude a un gestor o un asesor para que te ayude. Vale la pena asegurarse de que todo está bien.
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