Financiar la compra de una casa mediante una hipoteca es, probablemente, una de las decisiones económicas más importantes que tomaremos a lo largo de nuestra vida. ¿La razón? Nos traemos del futuro una enorme cantidad de dinero con la incertidumbre de si podremos devolverlo o no. Por esta razón, en esta ocasión analizaremos en Vivus 5 claves para contratar una hipoteca:[¿Necesitas una ayuda este mes? Solicita tu préstamo aquí]
¿Hipoteca a tipo fijo o a tipo variable? La respuesta siempre es: “depende”. Dado que no es posible predecir cuál será nuestra solvencia económica en unos años, hemos de decidir si preferimos hipotecarnos con un tipo de interés variable (Euribor más un diferencial) o optar por un tipo de interés fijo durante toda la vida de la misma. Esta última opción, en principio, podría parecer más cara. Sin embargo, con ella eliminamos la incertidumbre sobre la cuota que pagaremos a largo plazo, que siempre será la misma independientemente de cómo evolucionen los mercados y nuestras finanzas personales.
En el caso de que optemos por una hipoteca a tipo variable, una clave fundamental a estudiar es el diferencial respecto al Euribor. Es imposible saber cómo estará el Euribor dentro de unos años. Por ello, a la hora de contratar nuestra hipoteca es fundamental que el diferencial respecto a este sea el mínimo posible. Aunque en la actualidad estos diferenciales están disminuyendo poco a poco, lo cierto es que aún son enormes en comparación con los existentes hace unos años.
Comisiones. Existen comisiones como la de apertura, que nos supone un gasto en el momento de constituir la hipoteca, o las de cancelación parcial o total, que también nos suponen un gasto importante cuando queremos amortizar una parte o la totalidad de la hipoteca. La hipoteca perfecta es la que no tiene comisiones. En el mercado hay varias actualmente que cumplen este requisito.
Seguros y productos vinculados. Con la ley en la mano, el único seguro que nos puede obligar a contratar el banco es el de incendios, el resto son opcionales. Respecto a los productos vinculados, como planes de pensiones o tarjetas de crédito, deberíamos valorar con la calculadora en la mano si realmente nos interesan o no. En ocasiones, el diferencial respecto al Euribor es menor cuanto más productos vinculados contratemos. Sin embargo, a largo plazo esta mala jugada de póker puede encarecernos muchísimo la hipoteca.
Gastos asociados a la constitución de una hipoteca. Nos referimos a los gastos de tasación, notariales, la inscripción en el Registro de la propiedad, los gastos de gestoría o el pago del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados. En total, aunque varía en función de la Comunidad Autónoma en la que se sitúe nuestra casa, estos gastos suelen suponer alrededor del 10 % del total de la hipoteca que vamos a contratar.
En definitiva, estas son cinco claves básicas que creemos que todos las personas deben estudiar minuciosamente antes de contratar una hipoteca para evitar sufrir sustos en el futuro. ¿Se te ocurre alguna más? La discutimos en los comentarios.