Aunque te cueste creerlo, existen fórmulas cien por cien legales para pagar menos IRPF cada año. Eso sí, ni son trucos ni pueden aplicarse a última hora cuando llega el momento de presentar el borrador. Por el contrario, requieren planificación y estrategia durante todo el año. Estas son las cinco más importantes. [¿Necesitas una ayuda este mes? Solicita tu préstamo aquí]
Las viviendas adquiridas con anterioridad al 1 de enero de 2013 gozan de una deducción muy interesante que permite desgravar por ellas en la declaración de la renta. En concreto, Hacienda permite deducir un 15% de la hipoteca sobre una base máxima de 9.040 euros, lo que viene a significar que puedes ahorrarte hasta 1.356 euros al año en IRPF.Mucha gente no aprovecha al máximo esta deducción porque no llega a amortizar la base máxima. Una jugada inteligente de buen ahorrador para pagar menos IRPF sería hacer una amortización anticipada por esa diferencia antes de que acabe el año.
Las desgravaciones de los planes de pensiones también son muy interesantes para pagar menos IRPF ya que permiten reducir la base imponible. Si, por ejemplo, aportas 3.000 euros a tu plan de pensiones y has ganado 24.000 euros en el año, Hacienda considera que solo has ingresado 21.000.Por tanto, debes comprobar si estás aprovechando al máximo la desgravación por planes de pensiones y, en el caso de que no sea así, hacer una aportación extra en los últimos meses del año. Según Gestha, invertir otros 6.357 euros de media para llegar al límite de la desgravación permite un ahorro fiscal adicional de 1.526 euros de media por contribuyente.
La Bolsa puede sufrir malas rachas. El año pasado, sin ir más lejos, acabó en rojo. Los inversores deben aprovechar estos momentos para hacer cuentas y compensar lo que han perdido con lo que han ganado, y así solo pagarán impuestos por las ganancias reales. El ahorro será de entre el 19% y el 23% de impuestos sobre el beneficio obtenido.Veámoslo con un ejemplo sencillo. Imagina que el año pasado invertiste en dos fondos de inversión, A y B. Con A obtuviste una ganancia de 1.000 euros y con B perdiste 300. Si afloras pérdidas y vendes las acciones tu base de cotización será de 700 euros (1.000 - 300) y pagarás 133 euros en impuestos (el 19%), en lugar de 190.Recuerda que Hacienda otorga un plazo de hasta cuatro años para compensar pérdidas. Pasado este tiempo, se pierde la oportunidad de reducir la factura fiscal.
No olvides que las donaciones a ONGs o fundaciones y las cuotas a los sindicatos, a los colegios profesionales y a los partidos políticos se premian con deducciones en el IRPF. Es imprescindible que conserves el justificante de haber realizado estos pagos, cosa que olvida la mayoría de la gente.Tampoco te olvides de la deducción por maternidad y paternidad, de las deducciones autonómicas, de las desgravaciones para trabajadores con discapacidad, de la imputación de rentas inmobiliarias o de las deducciones para mayores de 65 años o dependientes. La lista es bastante grande.
Si inviertes en empresas de nueva creación puedes beneficiarte de una deducción del 20% del dinero invertido sobre un máximo de 50.000 euros, por lo que el ahorro en la renta puede ser de hasta 10.000 euros.Mucho ojo porque esta rebaja tiene letra pequeña. Por ejemplo, solo está disponible para cónyuges y familiares hasta de segundo grado del emprendedor, siempre que la aportación no supere el 40% del capital de la entidad y que la empresa no supere los 400.000 euros en fondos propios.Si necesitas una ayudita extra, en Vivus podemos ofrecerte un crédito fácil de hasta 1.000 euros (300 si es la primera vez que lo solicitas) para poder hacer frente a cualquier imprevisto que te pueda surgir. Es muy sencillo y solo te tomará diez minutos. ¡Apenas hay papeleo!