No hace falta que te digamos que, hoy en día, el mundo del empleo está bastante mal. El mercado laboral es disfuncional y eso genera mucho paro y salarios bajos. Y, quizá, tú estés pensando en complementar tu trabajo actual con otro trabajillo para conseguir un sueldo decente a final de mes. Si es así, estás de enhorabuena, porque es de lo que vamos a hablar en el artículo de hoy: Te vamos a dar consejos para poner en marcha tu primer side job.
Y es que, aunque no es la solución óptima para todo el mundo, un side job sí es una opción muy válida para muchas personas que tienen ganas de ponerse a trabajar y no tienen miedo de aumentar su carga de trabajo con tal de tener un futuro mejor. Así que, si eres de estas últimas personas, ¡vamos a ponernos manos a la obra!
Lo primero que tienes que aclarar a la hora de pensar en un side job es si va a ser un side job por cuenta propia o por cuenta ajena. En general, puesto que el mercado de trabajo está tan mal, lo normal será que quieras tener un side job por cuenta propia, como trabajador autónomo. Esto es completamente legal, pero tendrás que seguir bien los pasos y normas que marca el Estado para no salirte de la ley.
Por otro lado, si quieres ponerte a trabajar por cuenta ajena en otro trabajo además del actual, también podrás hacerlo y, en este caso, la cantidad de aspectos a tener en cuenta será menor, porque muchos de ellos correrán a cargo del empresario que te contrate. Pero, como decimos, con el mercado de trabajo en horas tan bajas, probablemente esta no sea tu opción.
Tras lo anterior, tendrás que compatibilizar horarios. Y esto, aunque es especialmente importante al trabajar por cuenta ajena, es algo que también tendrás que tener en cuenta si te pones a trabajar por cuenta propia. Una de las partes más difíciles de tener dos trabajos es ser capaz de compatibilizar los horarios de ambos.
Supongamos que tienes tu trabajo base, en el que trabajas por las mañanas. En ese caso, lógicamente, deberás buscar un trabajo por las tardes. Pero… ¿Y si trabajar por las mañanas implica terminar de trabajar a las 2, y en el trabajo de tarde tienes que entrar, también, a las 2? Es evidente que no vas a poder cumplir con ambos trabajos. Por ello, tienes que prestar mucha atención a este punto.
La solución a esto suele ser buscar un trabajo a media jornada, de forma que puedas entrar a trabajar, por ejemplo, a las seis de la tarde y salgas a las diez. En el caso de elegir un side job por cuenta propia, podrás elegir tú mismo en qué horas trabajar, por lo que el problema es algo menor. Sin embargo, ten presente los horarios en los que los clientes van a querer que trabajes, porque puede ser relevante.
Si vas a ponerte a trabajar en un side job, deberías tener muy claros tus objetivos económicos y tus cuentas. No deberías ponerte a trabajar por partida doble si no tienes unas finanzas personales saneadas. ¿Por qué? Pues porque puede que te pongas a trabajar un 50% más cuando, en realidad, no es necesario. Y recuerda que el tiempo de vida es algo que no vuelve jamás. Así que no debería ser lo prioritario.
Además, si te pones a trabajar de más sin haber saneado tus cuentas y tener un mindset adecuado, es muy probable que sigas sin llegar a final de mes, por mucho que aumentes en un 50% los ingresos. ¿Por qué? Pues porque tu problema no está en el dinero que ingresas, sino en tu gestión del dinero una vez lo has ingresado. Por lo tanto, lo primero que deberías hacer es sanear tus cuentas.
Si, después de sanear tus cuentas, sigues teniendo necesidad de un side job, cógelo. Pero no lo hagas antes de tener las cuentas saneadas. Además, al tener tus cuentas saneadas, tendrás mucho más claro qué tipo de trabajo necesitas. Quizá no necesites ese trabajo por cuenta ajena de cuatro horas, porque con un par de horas en negro es más que suficiente. Tener las cuentas saneadas te permitirá tener una mejor comprensión de tu situación.
Por supuesto, hagas el trabajo que hagas, tienes que pensar en cuánto se va a llevar el Estado. Y ten en cuenta que, cuando pasas de tener un pagador a tener dos, la cosa puede cambiar enormemente (y para mal). Por lo tanto, consulta con un buen gestor para, al menos, tener las cosas claras al principio y poder hacer bien las cuentas. No querrás tener un segundo trabajo y estar perdiendo cuatro horas de tu vida a cambio de una miseria tras pagar los impuestos asociados.
En el caso de que vayas a montar un negocio por cuenta propia para complementar tu trabajo offline, considera hacer uso de financiación para poner en marcha ese negocio. Por ejemplo, puedes emprender con un microcrédito. Si el negocio que vas a desarrollar es pequeñito, como un trabajo de jardinero o fontanero, donde lo único que necesitas para empezar es contar con algunas herramientas, un microcrédito puede ser una gran ayuda.
Si el emprendimiento que tienes en mente es de mayor envergadura, un microcrédito no te va a servir. Pero, si vas a emprender algo de mayor envergadura, probablemente no se trate de un side job, sino de un trabajo al que debas dedicarle todas las horas de tu día. Y, por supuesto, esta opción tampoco te sirve si piensas conseguir un side job por cuenta ajena.
Como puedes ver, poner en marcha tu primer side job es algo relativamente sencillo. Lo único que necesitas es tener las cosas claras y muchas ganas de trabajar. Si tienes esas dos cosas, todo lo que venga después es fácil de superar. Y las consecuencias de tomar esta decisión serán muy positivas: Estarás más desahogado económicamente y tu futuro será más próspero.