Cada día más gente decide ganarse la vida montando un negocio en internet. Las ventajas de emprender online son evidentes: ahorro en costes, máxima flexibilidad, no hay barreras geográficas, estamos abiertos 24 horas al día y 7 días a la semana… Las tiendas online son una excelente alternativa para ganar dinero en la red.Una tienda online o e-commerce es una página web desde donde vender productos o servicios. Su definición no tiene mayor ciencia: es una web a la que los usuarios llegan para comprar lo que necesitan. En este artículo te explicaremos cómo crear una, aunque antes de eso deberías definir tu estrategia digital.
Si quieres vender por internet y tener éxito con tu tienda virtual, no puedes arrancar como pollo sin cabeza. Hay un trabajo de análisis e investigación previo a la constitución del negocio que no puedes pasar por alto.El primer paso es encontrar un producto o servicio que vender en internet. Es, sin duda, la parte más complicada de todas y la que determinará el éxito o el fracaso de tu negocio. Una vez que tengas el mente lo que quieres vender, debes evaluar su viabilidad y asegurarte de que tiene demanda. De lo contrario, no venderás nada.Si ya tienes tu producto y estás seguro de su potencial, llega el momento de crear un plan de negocios, es decir, una hoja de ruta a seguir para poner en marcha tu tienda online. Como te explicamos en el artículo enlazado, algunas de las preguntas a las que debes dar respuesta son:
Solo cuando tu estrategia digital ya esté preparada podrás dar el siguiente paso y crear tu tienda online. A continuación te explicamos cómo hacerlo.
Crear una tienda online no es complicado, pero tampoco sencillo. Aunque en internet hay muchos artículos con titulares como “Cómo crear fácilmente una tienda online aunque no tengas ni idea de informática”, lo cierto es que es necesario tener una serie de conocimientos técnicos para poder hacerlo con éxito.En general, para crear una tienda online puedes seguir los siguientes pasos:
Determinar el nombre de tu empresa y encontrar un dominio disponible no te resultará nada fácil ya que casi todos los nombres que se te vengan a la cabeza ya estarán cogidos por otros negocios. A la hora de comprar el dominio te recomendamos que tenga personalidad propia y que sea fácil de recordar. Los .com y los .es son los más habituales y los que inspiran más confianza.
El hosting es el alojamiento web donde vas a instalar tu tienda. Si quieres evitar problemas en el futuro y disponer de un buen soporte técnico en tu idioma en cualquier momento, te recomendamos que optes por un hosting confiable y serio en lugar de por uno barato. WebEmpresa, ProfesionalHosting o Raiola Networks son algunos de los más recomendados.
Hoy en día existen muchas plataformas que te permiten crear una tienda online. Aunque en el fondo todas son muy parecidas, deberías detenerte a decidir cuál es la que te ofrece la solución tecnológica que más te conviene.Entre las de código abierto, es decir, gratuitas, Prestashop, Woocommerce y Magento son las más utilizadas. Si prefieres crear una tienda online en la nube y no te quieres complicar con la parte técnica, Shopify es la mejor opción, aunque tendrás que pagarle una comisión por cada venta que realices.
Una vez que has elegido la plataforma de tu tienda online, solo falta ponerte manos a la obra y crearla. Son muchas las cuestiones que debes tener en cuenta:
Cuando diseñes la arquitectura de tu web deberías pensar tanto en el usuario final (la tienda debe ser muy intuitiva y muy fácil de navegar) como en Google (debe estar bien estructurada para que el buscador rastree sus distintas categorías).Siendo sinceros, la parte técnica de la creación de la tienda puede darte algún que otro dolor de cabeza, sobre todo si es una tienda online muy grande y con muchos productos. En esos casos puede ser recomendable contratar a un profesional que te ayude con el diseño web.
Cuando tu tienda ya esté lista para vender, llega una de las tareas más complicadas e importantes de todas: la promoción. Sin una buena promoción tu e-commerce será una gota de agua en el vasto océano de internet y, por muy bien diseñada que esté o muy bueno que sea tu producto, nadie la conocerá.Algunas fuentes de tráfico posibles son:
Otras estrategias de captación posible son el marketing de contenidos, el email marketing, el marketing de afiliación, el marketing a través de influencers…