A finales de enero, tres familias residentes en China se vieron afectadas por el COVID-19. Los investigadores, al intentar rastrear dónde podían haberse contagiado, con el fin de encontrar los principales focos de contagio y frenar el avance del virus, descubrieron que los componentes de estas familias habían estado al mismo tiempo, en el mismo restaurante, pocos días antes.Según los estudios de los investigadores, uno de los integrantes de una de aquellas familias estaba ya contagiado por el coronavirus, sin embargo, aún no había manifestado síntomas. Pocas horas después manifestaba la enfermedad y, el resto de familiares de los tres grupos, también.Sin embargo, otras familias que también estaban en el restaurante, en el que se calcula que había 91 personas en ese momento, no se vieron afectadas. ¿Qué pudo haber pasado para que algunas familias se contagiaran y otras no?Lee también: Trucos para ahorrar energía utilizando el aire acondicionado
Los investigadores apuntan a que sí, indicando que la dirección del flujo del aire acondicionado fue un factor clave para la infección de estas familias. Al parecer, las mesas contagiadas estaban en la línea de flujo del aire acondicionado, mientras que las que se encontraban en ubicaciones más dispersas, no se vieron afectadas.Ahora que el calor acecha en nuestro país, naturalmente nos surge la duda de si debemos o no utilizar el aire acondicionado, tanto en casa como en restaurantes y locales.El gobierno ha publicado una guía de recomendaciones para la prevención de la propagación del SARS-COV-2 por los sistemas de climatización y ventilación y, según los expertos, hay una parte positiva y una negativa en la interacción entre los aparatos de aire acondicionado y las partículas del coronavirus que pueden sostenerse en el aire.La parte positiva relativa al aire acondicionado, según indica Víctor Jiménez Cid, catedrático de Microbiología y Parasitología en la Universidad Complutense de Madrid, es que, el aire acondicionado facilita que las partículas que pudieran mantenerse en suspensión, se sedimenten en las superficies, donde el contagio es menos probable al ser por contacto y donde hay una forma de evitarlo bastante sencilla: lavarse bien las manos y no tocarse la cara.Sin embargo, la parte negativa es que los flujos del aire acondicionado pueden favorecer la dispersión de estas partículas que se mantienen en el ambiente. Además, las partículas de coronavirus pueden viajar por los conductos de aire acondicionado.No obstante, los expertos indican que el riesgo de utilizar los aparatos de aire acondicionado en casa es mínimo. Los peligros se encontrarían en lugares donde se concentra multitud de gente a lo largo del día: supermercados, comercios, restaurantes, etc. En estos locales, el aire acondicionado, por una parte, re-circula el flujo del aire pudiendo desplazar las partículas de un punto determinado a otro y, por otra parte, crea flujos muy complejos de masas frías y calientes de aire que pueden diseminar el virus por todo el espacio.
Los peligros de encender en casa en aparato de aire acondicionado son mínimos. En casa, compartimos un ambiente íntimo y estrecho con las personas con las que convivimos, por lo que, si alguna persona de la unidad familiar se contagiase, seguramente se transmitiese al resto por contacto, no por el aire acondicionado en sí. Es decir, utilizarlo en casa no aumenta exponencialmente la transmisión del virus, según los expertos.Ahora bien, estando ya en fase de normalidad como estamos, donde se permiten las reuniones tanto dentro como fuera de los domicilios, al invitar a alguien a casa y tener conectado el aparato de aire acondicionado, sí incrementamos el riesgo de infección, pues esas personas que no han convivido con nosotros durante el confinamiento pueden ser focos potenciales de contagio.La recomendación de los expertos en casaNo deberíamos utilizar el aparato de aire acondicionado para bajar la temperatura por debajo de 18 grados centígrados, puesto que a partir de esa temperatura nuestras defensas pueden verse minoradas y nuestros orificios nasales, boca y laringe, serían más propensos a cualquier tipo de infección.Además, deberíamos ventilar correctamente. Abrir las ventanas de par en par y crear corrientes de aire natural, lo que ayuda a reducir la carga vírica y evita la propagación del virus en ambientes cerrados.Lee también: Cómo enfriar tu casa sin utilizar el aire acondicionado
La Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS) y la Sociedad Española de Sanidad Ambiental (SESA), han recomendado que se tomen medidas de prevención del contagio. Los puntos más relevantes para determinar qué medidas tomar dependen de las dimensiones y la distribución del local, de las condiciones de los aseos, del aforo y de las aberturas al exterior, principalmente.Coinciden en que, si la renovación del sistema de aire acondicionado es alta, no haría falta hacer renovaciones extras de aire de manera sistemática.Ambas sociedades abogan por el mantenimiento de la higiene y la desinfección del mobiliario y suelo, teniendo especial cuidado, por supuesto, con los lavabos. Los aseos son uno de los puntos más peligrosos en los locales comerciales, pero las recomendaciones son sencillas:1- Utilizar mascarilla.2- Bajar la tapa del WC antes de descargar la cisterna.3- Lavarse bien las manos.Por su parte, el local comercial deberá procurar que el aire de los aseos no fluya hacia el resto del local o el edificio.
Los expertos concluyen que el virus no puede reproducirse fuera de los humanos. No se trata de una bacteria que pueda vivir en los conductos de los aires acondicionados, por lo que no hay que pecar en exceso de alerta. Con un mantenimiento regular y aplicando las normas habituales de limpieza e higiene de los sistemas de ventilación y aire acondicionado que se recogen en las normativas, es más que suficiente.Eurovent y la Organización Mundial de la Salud coinciden en que los indicios del estudio sobre el restaurante en el país chino sobre el que hablábamos al principio del artículo, no son concluyentes y que puede haber muchas otras explicaciones de mecanismos de contagio. No hay razones suficientes que justifiquen que la utilización, siempre que se haga de manera correcta, de los aparatos de aire acondicionado ayude a la propagación del virus.Recuerda: consulta siempre en fuentes oficiales los consejos para evitar el contagio y la propagación del virus COVID-19.