¿Te gustaría estudiar a distancia pero no sabes por dónde empezar? Todos soñamos con estudiar y trabajar en la profesión de nuestros sueños. Pero esto, lamentablemente, no es tan fácil como nos gustaría. Hay mucha gente que no puede estudiar la carrera que quiere porque las universidades más cercanas no la ofertan o que no puede permitirse dejar su trabajo para dedicarse a estudiar. Por suerte, con los avances de internet y las nuevas tecnologías, cada vez son más las posibilidades de estudiar a distancia.Es innegable que esta modalidad de estudio tiene muchas ventajas: flexibilidad de horarios, posibilidad de compaginarlo con otras actividades, comodidad, etc. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce… Estudiar desde casa requiere mucho trabajo, constancia y esfuerzo. ¿Estás pensando en matricularte en un grado o máster a distancia? ¡Este es tu artículo!
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Infografía | Consejos para estudiar a distancia[/caption]
El primer paso para estudiar a distancia es saber que el hecho de que no haya que ir a clase no implica que no tengas que trabajar todos los días. En otras palabras, si eres de los que piensa que va a tener mucho tiempo libre, te equivocas. No tendrás que asistir a clase, pero sí deberás hacer trabajos todos los días: lecturas, debates, foros, actividades, proyectos, etc. ¡Mentalízate y asegúrate de que vas a tener tiempo suficiente antes de matricularte!
Al no haber clase, se suelen mandar muchos trabajos para que el tiempo empleado sea equivalente a las horas lectivas más las horas de trabajo en casa de un grado o máster presencial. De esta manera, es probable que te juntes con 6, 7 o hasta 15 tareas pendientes. Por eso, es importante que no pretendas hacer todo de golpe y te fijes objetivos alcanzables para notar el progreso y no perder la motivación.
Como ves, a menudo sentirás que tienes mucho trabajo y no das abasto para hacer todo a tiempo. Pero ¡no te preocupes!, es completamente normal. En esos casos, te vendrá muy bien tener a alguien en quien apoyarte. Te recomendamos que contactes con tus compañeros a través del aula virtual o los grupos de clase. Así, podréis comentar dudas y ayudaros y motivaros los unos a los otros. ¡Eso hará que el curso sea mucho más llevadero! Es uno de los mejores métodos para mejorar si tienes que estudiar a distancia.
Son muchos los alumnos que, cuando tienen dudas sobre el temario o un trabajo, intentan no preguntar al profesor. En los estudios de modalidad a distancia o semipresencial, los profesores son conscientes de que debes entender todo por ti mismo y son muy comprensivos. Si tienes algún problema, no dudes en consultárselo, ¡harán todo lo posible por ayudarte!
En todos los estudios a distancia te enfrentarás a la misma situación: lecturas y tareas semanales obligatorias y mucho material complementario. Aunque pueda parecer que con las actividades obligatorias es suficiente, si no revisas las lecturas y recursos complementarios te costará más completar y aprobar las siguientes lecciones y los trabajos finales. Intenta sacar un rato para echar un vistazo a toda la teoría y con el tiempo lo agradecerás.
Cuando estés revisando el material, es conveniente que hagas tus pequeños apuntes, resúmenes o que subrayes lo más importante. Es muy probable que esa información te sirva para futuras actividades y trabajos finales de cualquier asignatura. Llegado el momento, podrás localizarla más rápido y ganarás tiempo, ¡que no es poco!
Lo mismo ocurre con las actividades, muchas semanas se propondrán tareas o debates opcionales para profundizar más en el temario. Los estudios a distancia están pensados para gente que tiene otras obligaciones como otros estudios o trabajo. Por eso, se entiende que no todos los alumnos tienen el mismo tiempo y se plantean muchas actividades opcionales para aquellos que puedan hacerlas.Sin embargo, debes ser consciente de que un grado o máster a distancia será todo lo útil que tú quieras que sea. Si haces solo lo obligatorio, no lo aprovecharás al máximo; pero si intentas sacar un hueco para hacer alguna tarea opcional, notarás mucho más progreso. ¡Inténtalo, con ganas y actitud todo es posible!
En los estudios presenciales, la nota de muchas asignaturas depende principalmente de exámenes parciales a la mitad del trimestre y un examen o trabajo final. En cambio, los estudios a distancia suelen estar organizados por semanas o quincenas. Por ello, dejarlo para el último momento es arriesgado… Intenta llevar todo al día (en la medida de lo posible) ¡y evita agobios y estrés más adelante!
Como puedes ver, estudiar a distancia requiere mucha responsabilidad y constancia. Para llevar todo al día, lo ideal es que te tomes tus estudios como un trabajo: algo que debes hacer todos los días con un horario «fijo». Aunque es cierto que tendrás más flexibilidad con los horarios, es importante que te pongas siempre en el mismo momento del día, es decir, siempre por la mañana o siempre por la tarde. Así, lo tomarás por rutina y te costará mucho menos ponerte a estudiar.
A todo el mundo le desconcentraría un poco trabajar cada día en un lugar diferente, ¿verdad? Lo mismo ocurre con los estudios. Si cambias de sitio constantemente, te distraerás con facilidad y no rendirás al máximo. Para evitarlo, busca un sitio con buena iluminación, poco ruido y sin distracciones y haz de él tu lugar de trabajo. ¡Estarás mejorando el aprendizaje y ganando tiempo!
Una de las grandes ventajas de la universidad es que puedes organizar tu plan de estudios como mejor te venga. Si tienes que trabajar o tienes otras actividades o responsabilidades que te llevan mucho tiempo, puedes dividir las asignaturas en más años y estudiar a tiempo parcial. De esta manera, no estarás tan agobiado y podrás centrarte en las asignaturas que tienes sin descuidar tus otras obligaciones.¡Y eso es todo! Estudiar a distancia no es nada fácil; requiere mucha fuerza de voluntad y mucho esfuerzo. Pero si se quiere, se puede. ¡Ánimo!