¿Tú también eres de los que odian los lunes? En cierta medida, es comprensible. Los lunes son el día de transición entre el descanso del fin de semana y el estrés del trabajo diario. Por eso, para mucha gente es el día más agobiante y más feo de la semana.Sin embargo, es posible adoptar una actitud optimista que permita afrontar el primer día de la semana con entusiasmo y alegría. Aquí te damos 4 consejos para lograr que los lunes sean el mejor día de la semana. O al menos, que sean un poquito menos malos.[¿Necesitas una ayuda este mes? Solicita tu préstamo aquí]
Si no quieres que el inicio de la semana te pille con la guardia baja, debes empezar la semana el domingo. No se trata de adelantar tareas como un loco ni de dedicar el último día del fin de semana a temas laborales. No, no nos hemos olvidado de que el domingo debe ser un día de descanso.Sin embargo, sí que deberías dedicar un rato a última hora de la tarde (veinte minutos pueden ser suficientes), para organizar los primeros días de la semana, tanto en el terreno profesional como en el personal. De esta forma, cuando el lunes suene el despertador, ya sabrás cuáles son tus metas de la semana.
No te tires de la cama y te caigas en la oficina. Si quieres que la transición del fin de semana a tus quehaceres laborales sea más liviana, el lunes por la mañana, antes de ir a trabajar, deberías hacer algo que te cargue las pilas de forma positiva.Por ejemplo, puedes empezar la mañana entrenando, dando un paseo de 30 minutos en bici, sacando a dar una vuelta a tu mascota, leyendo un rato en el sofá de casa… No tengas miedo al madrugón. Serás mucho más productivo si el domingo te acuestas una hora antes para poder despertarte el lunes un poco antes de lo habitual.
Fácil de decir pero, en ocasiones, difícil de llevar a la práctica. Piensa que al final, todo está dentro de tu coco. Si quieres que los lunes dejen de ser un fastidio, entonces tienes que cambiar tu forma de afrontarlos. No los odies porque sí, imaginándote una larga lista de tareas y llamadas telefónicas cuando llegues al despacho. Esa actitud solo te provocará rechazo.Cambia el chip y piensa que es el día de la semana en el que estarás más fresco y descansado, así que serás más productivo y podrás liquidar con las tareas que menos te gustan. En lugar de lamentarte, tómate un buen café y decide tener un día maravilloso.
Como broche final del día, resérvate un hueco en la tarde para socializar con la gente que te importa: tus amigos, tu pareja, tus hijos… Queda con ellos para dar un paseo o ir a un bar a la salida del trabajo. El día no tiene por qué terminar después de tu jornada laboral.Y si estás cansado y prefieres volver a casa cuánto antes, adelante. Una buena opción para los más perezosos es ver una buena película o tu serie favorita después de cenar, antes de ir a la cama.¿Ves como los lunes no tienen por qué ser tan odiosos? Si adoptas buenos hábitos, te darás cuenta de que tienes ante ti un día lleno de oportunidades. ¡Aprovéchalo!Si necesitas una ayudita extra, en Vivus podemos ofrecerte un préstamo rápido de hasta 1.000 euros (300 si es la primera vez que lo solicitas) para poder hacer frente a cualquier imprevisto que te pueda surgir. Es muy sencillo y solo te tomará diez minutos. ¡Apenas hay papeleo!