A la hora de solicitar financiación, existen una serie de gastos que hay que pagar. Uno de los más importantes son los intereses, que suponen el coste que se aplica sobre el capital del préstamo.
Pero, ¿pueden existir los préstamos online sin intereses? ¿Qué tienen de especial y son una realidad o un mito? A continuación, te lo explicamos.
El interés es el precio del dinero. Es decir, es el dinero que cobra una de las partes para prestarle dinero a una persona o empresa por renunciar a su uso y disfrute a lo largo de un periodo de tiempo determinado. Es, por ejemplo, la rentabilidad que genera un bono público o un depósito a plazo fijo. Pero también representa el coste del capital que cobra una entidad financiera al prestar dinero.
Generalmente, cuanto mayor sea el plazo de un préstamo o un crédito y cuanto mayor sea el riesgo de solvencia del deudor, mayores serán los intereses que se cobran. Este coste está fuertemente condicionado por el tipo de interés oficial, que en Europa está fijado por el Banco Central Europeo.
Hasta hace poco tiempo, el tipo de interés estaba establecido en el 0%, lo que provocó incluso que algunos activos devengarán intereses negativos. Es decir, el acreedor prestaba su dinero, generalmente a un Gobierno de buena solvencia y, al mismo tiempo, tenía que pagar intereses por hacerlo.
El euríbor, que es el principal indicador de las hipotecas, también se situó en terreno negativo durante casi seis años. Y aunque los bancos nunca pagaron por prestar dinero a sus clientes por sus préstamos, su coste se mantuvo en mínimos históricos durante bastantes años, especialmente los préstamos hipotecarios.
Pero, ¿existen realmente los préstamos online sin intereses? Por ahora, e incluso en un contexto de bajos tipos de interés, el deudor siempre ha tenido que pagar intereses por sus préstamos. Es más, la Ley incluso prohíbe explícitamente la no aplicación de intereses en algunos préstamos como los hipotecarios.
De hecho, el artículo 21.4 de la nueva Ley 5/2019, de 15 de marzo, reguladora de los contratos de crédito inmobiliario, lo deja meridianamente claro: “el interés remuneratorio en dichas operaciones no podrá ser negativo”.
Esta normativa también prohíbe a los bancos aplicar un interés mínimo de más del 0%, lo que se conoce popularmente como cláusula suelo.
Sin embargo, la posibilidad de obtener préstamos rápidos sin intereses existe. De hecho, son muchas las entidades financieras que ofrecen esta opción a sus clientes debido a la elevada competencia entre entidades ha provocado que algunas empresas ofrezcan préstamos online sin intereses.
Eso sí, es importante tener en cuenta que un préstamo con un interés cero no implica que el cliente no tenga que pagar gastos adicionales. Existen algunas comisiones y otros honorarios no incluidos en la parte del coste del capital, pero que sí están reflejados en la TAE del producto.
De hecho, en algunos casos, los bancos y otras entidades aplican comisiones de apertura por el préstamo que pueden encarecer el producto de manera significativa. También es preciso estudiar si existe posible comisión por cancelación anticipada o el importe que supondría tener que pagar por un posible retraso en alguna mensualidad.
A esta reducción en los intereses de los préstamos también ha contribuido el hecho de que, ahora mismo, la mayoría de productos se solicitan, comercializan y conceden a través de internet. Ya no es necesario disponer de oficinas físicas ni sucursales bancarias para solicitar un préstamo, lo que ha rebajado el precio de los préstamos.
Además, para la concesión de un préstamo online ya no es necesario realizar exhaustivos controles de solvencia del deudor, lo que también ayuda a reducir los intereses del producto. De hecho, los modernos sistemas de riesgos aseguran la concesión del préstamo con todas las garantías y en unos pocos minutos. Todo en beneficio del cliente.
En resumidas cuentas, los préstamos online disponen de una serie de mecanismos que automatizan todo el proceso de concesión de préstamos. Para ello, se apoyan en internet y las nuevas tecnologías para así ofrecer una experiencia única a sus clientes y, lo más importante de todo, con los costes más bajos posibles.
La realidad es que los préstamos online sin intereses existen. De hecho, en Vivus, podrás solicitar tu primer crédito, de hasta 300 €, sin intereses ni comisiones. Es decir, totalmente gratuito. Sin letra pequeña y con la seguridad de una entidad líder en Europa.
Eso sí, hay que tener en cuenta que esta situación no es permanente, ya que normalmente se ofrecen por una promoción para captar nuevos clientes o como premio a la fidelidad de un cliente.
Por esta razón, cuando el cliente potencial está buscando un préstamo en buenas condiciones e identifica un préstamo sin intereses, es muy recomendable que lo solicite sin dejar que pase mucho tiempo, puesto que la promoción puede terminar.
Del mismo modo, también es recomendable que compare las diferentes opciones que existen en el mercado, pues las condiciones finales entre unos y otros pueden llegar a ser muy diferentes.
En definitiva, los préstamos online sin intereses existen. Sin embargo, aunque puedan parecer atractivos, es importante tener en cuenta el resto de comisiones y gastos asociados, que pueden hacer que el préstamo sea sensiblemente más caro que otros préstamos con intereses más elevados.
