Al comprar un vehículo de ocasión, necesitamos asegurarnos de que el coche que estamos comprando sea seguro y fiable para nuestro uso. Sin embargo, no siempre conocemos todos los detalles a considerar para hacer de este trato un buen negocio. Por ello, en este artículo te explicaremos todo lo que debes tener en cuenta antes de comprar un coche de segunda mano.
Primero de todo, hay que definir si es buena idea comprar un coche de segunda mano. Aunque en España este mercado no está consolidado, en el resto del mundo la compraventa de vehículos de ocasión llega a competir incluso con la compra de vehículos de primera mano.
En España, existen leyes y regulaciones que protegen a los compradores de vehículos de segunda mano contra posibles fraudes o estafas. Por ello, los coches de ocasión son cada vez más populares, puesto que con sus competitivos precios y sus garantías muchas veces suponen un mejortrato que la compra de vehículos nuevos.
Sin embargo, será muy importante elegir al vendedor ideal y no firmar nada de forma precipitada, pues esto es lo que nos asegurará que comprar un coche de segunda mano sea buena idea.
Como ya hemos dicho, comprar un coche de segunda mano es buena idea. Sin embargo, deberemos conocer aquellos aspectos que nos aseguren que el vehículo se encuentra en perfecto estado. A continuación, recopilaremos en una lista las características más relevantes.
Revisa la carrocería
Un análisis visual del exterior del coche nos puede anticipar de manera muy precisa el estado de conservación de este. Por ejemplo, si la carrocería presenta manchas de óxido o imperfecciones, esto puede ser indicio de que el coche ha pasado mucho tiempo a la intemperie, exponiéndose a la humedad y a la lluvia.
Por ello, un coche en buen estado no debería presentar un exceso de imperfecciones y, en el caso de los cristales, ninguna grieta ni chinazo. Es importante remarcar esto, ya que una pequeña grieta, con el tiempo, puede llegar a ocasionar roturas mayores.
La mecánica
Una vez analizado el exterior, deberemos realizar un análisis más profundo sobre los aspectos mecánicos del vehículo. Por ello, deberemos analizar el motor, la suspensión, los neumáticos, el sistema de escape, los faros y el chasis.
Aunque no seamos profesionales de la mecánica, un análisis visual puede revelar mucha información acerca del estado del vehículo. Por ello, te aconsejamos que revises su nivel de desgaste, su limpieza, la ausencia de fugas de líquido y, sobre todo, la ausencia de piezas sueltas o inestables.
El estado del interior
Una de las partes del coche que más sufren con el mal uso de antiguos propietarios es el interior. Por ello, verificar su estado será muy relevante para conocer el estado general del vehículo.
En general nos fijaremos en los siguientes aspectos: luces interiores, airbags y elementos protectores, correcto funcionamiento de los testigos de advertencia, aire acondicionado y kilometraje.
Para analizar algunas de estas características, será necesario que encendamos el motor e incluso conduzcamos una pequeña distancia con el vehículo. Así, podremos comprobar el correcto funcionamiento de los aparatos electrónicos y los sistemas de conducción.
Una vez analizadas todas las anteriores características, es momento de la verificación más importante: la prueba de conducción. Aunque no nos sea posible conducir nosotros el coche, deberemos pedir al conductor que realice un recorrido junto a nosotros.
Durante el recorrido, deberemos comprobar cómo se desenvuelve el coche en movimiento. Si antes utilizábamos el análisis visual, ahora utilizaremos nuestros oídos. Un coche en perfecto estado no debería producir ruidos bruscos ni un exceso de vibraciones, sobre todo al cambiar de marcha o al cambiar de dirección.
Como último paso, el coche que estamos tratando de comprar deberá tener todos los papeles en regla y, además, no presentar cargas anteriores. Toda esta información la podremos encontrar en el libro de mantenimiento y el informe de tráfico.
Además, también tenemos la opción de consultar en el portal web de Dirección General de Tráfico, la información asociada a la matrícula del vehículo. Sin embargo, este trámite tiene un coste de 8,50€.
Ahora, hablaremos sobre donde puedes comprar un coche de segunda mano y sus principales ventajas y desventajas.
La primera opción es la compraventa entre particulares. En este tipo de transacción tendrás más margen de negociación en el precio, pudiendo conseguir el vehículo a precios mucho más económicos.
Sin embargo, deberás tener siempre una prueba o garantía de compraventa, puesto que, sin este tipo de papel, no podremos reclamar en caso de avería o imperfecto. Además, cabe destacar que, en este tipo de transacciones, la garantía suele ser solo de 6 meses.
También puedes acudir a un concesionario de segunda mano. Al realizar la compraventa en este tipo de establecimientos, tendrás una mayor confianza durante la transacción, una mayor claridad de información y una garantía de 1 año.
No obstante, deberás afrontar precios menos económicos que en el caso anterior. Además, también queremos destacar la importancia de revisar igualmente el estado del vehículo, para saber si el precio que estás pagando es el adecuado.
Finalmente, queremos recordarte que, en caso de no conocer mucho acerca del mundo del motor, contar con el consejo de un mecánico de confianza será siempre una garantía extra de obtener un buen trato en la compra de un coche de segunda mano. Por ello, asegúrate de consultar todas tus dudas con un profesional y de no precipitarte en la compra.
Comprar un vehículo de segunda mano es una gran idea, ya sea mediante un particular o un concesionario de ocasión. Sin embargo, deberás revisar todos los aspectos mencionados para asegurarte de que tu trato sea satisfactorio.
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