¿Reciclas? ¿Y lo haces correctamente? Por suerte para el medio ambiente, el reciclaje está a la orden del día. Sin embargo, mucha gente no acaba de entender cómo hacerlo bien, y es comprensible. Separar los distintos residuos que genera un hogar puede dar lugar a confusiones.Con este artículo descubrirás con todo detalle cómo separar correctamente los residuos y reciclar fácilmente.[¿Necesitas una ayuda este mes? Solicita tu préstamo aquí]
Incluiremos en él los residuos orgánicos, que son los que de una forma u otra están relacionados con la comida, como los restos de pescado, fruta y carne, los frutos secos, las infusiones, el café, etc.También se consideran orgánicos otros materiales que no tienen cabida en ninguna otra categoría, como las plantas, las cerillas o los tapones.En algunas ciudades, como Madrid, existe un contenedor marrón que es específico para los residuos orgánicos. En el resto de ciudades, poco a poco están incorporando contenedores para este tipo de residuos.
En este contenedor debes depositar todos los envases de plástico y metálicos.Por ejemplo, las latas de conservas y de bebidas, los envoltorios de plástico del supermercado, las botellas de agua, los productos de limpieza, los vasos de yogur, el papel de aluminio, los tapones, las bolsas de plástico, las mallas de verduras y frutas, el film transparente, etc.
Es el destinado para el papel y el cartón. En él debemos incluir las revistas, los libros, las libretas, las cajas de cartón (de galletas, de zapatos, de cereales, de helados…), las cartas, la propaganda, las facturas…Muchas familias colocan una caja de cartón grande en casa y van depositando en ella los papeles y el cartón que acumulan. Cuando está llena, la tiran al contenedor azul.
Lo usaremos para el cristal y el vidrio, pero les quitaremos antes los tapones (normalmente son de plástico y van al contenedor amarillo).Por ejemplo, las botellas de vino, de cerveza y de agua (si son de cristal) irían a este contenedor. También los frascos de colonias, el de mermelada, el de las salsas y, en general, todos los que sean de cristal. Es fácil.
Todo lo que no tenga cabida en ninguno de estos contenedores debemos llevarlo a un punto limpio. Por ejemplo, los muebles y los electrodomésticos.Ten en cuenta también que algunos productos requieren un tratamiento especial y que son muy contaminantes si se tiran a la basura. Por ejemplo:
Las tintas de impresora, las radiografías, las lámparas fluorescentes y las pinturas son otros ejemplos de residuos que no tienen cabida en ningún contenedor y, por tanto, deberías depositar en un punto limpio.En definitiva, reciclar, reutilizar y reducir los residuos es un deber y una obligación de todos y cada uno de nosotros. No hacerlo sería una irresponsabilidad.Si necesitas una ayudita extra, en Vivus podemos ofrecerte un préstamo online de hasta 1.000 euros (300 si es la primera vez que lo solicitas) para poder hacer frente a cualquier imprevisto que te pueda surgir. Es muy sencillo y solo te tomará diez minutos. ¡Apenas hay papeleo!