¿Estás buscando prestamistas particulares y privados? Las empresas particulares de préstamos son una alternativa a la banca tradicional que pueden otorgarte financiación a pesar de no cumplir con algunos requisitos que suelen pedir los bancos. Muchos de los usuarios acuden a esta opción para salir de un bache económico.
Por eso, hemos elaborado una guía para que puedas encontrar el préstamo adecuado para ti. Te explicamos cómo identificar prestamistas particulares de confianza, qué aspectos conviene considerar antes de solicitar un préstamo y qué ventajas y riesgos conlleva optar por esta modalidad.
Los prestamistas particulares son personas físicas o jurídicas que conceden financiación a particulares y empresas sin estar regulados por el Banco de España. Esta opción de financiación es atractiva para personas o empresas que, por distintas razones, no pueden acceder a un préstamo bancario convencional, ya sea por estar en listas de morosidad, no contar con ingresos regulares o necesitar dinero de manera urgente.
Existen diferentes tipos de prestamistas particulares, incluyendo prestamistas particulares y privados. Estos últimos formando parte de plataformas o empresas especializadas en este tipo de financiación. Si bien es cierto que no están sometidos a las estrictas normativas bancarias, estos prestamistas siguen ciertas prácticas profesionales para garantizar la seguridad tanto del prestamista como del prestatario.
Los prestamistas particulares pueden ser personas que se dedican a prestar dinero a otras personas a intereses altos. Como no están regulados por el Banco de España ni por ningún organismo, confiar en ellos puede ser arriesgado. Por eso, te recomendamos que, si necesitas financiación, confiéis en prestamistas privados, que son entidades que sí están reguladas por la ley.
La principal ventaja de los prestamistas particulares es que pueden ofrecer préstamos con condiciones más flexibles que los bancos tradicionales como préstamos rápidos y sin aval o préstamos a personas que figuran en la lista de la Asociación Nacional de Establecimientos Financieros de Crédito (ASNEF). Además, los procesos suelen ser rápidos y menos burocráticos, con plazos cortos que pueden durar entre 1 y 60 días tras una solicitud de apenas 5 minutos.
Los tipos de interés de los prestamistas privados y particulares suelen ser más altos, ya que asumen riesgos mayores en la concesión del crédito a clientes sin nómina o con historiales crediticios negativos. Sin embargo, siempre que se cumplan con los plazos de entrega y las condiciones del contrato sean transparentes, un prestamista particular ofrece un óptimo servicio para aquellos que necesitan salir de un apuro económico.
Sí, los prestamistas particulares son legales y están regulados por la Ley 16/2011 del 24 de junio de Crédito al Consumo. La Ley de Créditos al Consumo garantiza que los consumidores tengan acceso a información clara y detallada sobre las condiciones del préstamo, incluyendo la Tasa Anual Equivalente (TAE), y que puedan desistir del contrato dentro de los 14 días siguientes a la firma sin penalización
Por lo tanto, aunque los prestamistas particulares y privados no están regulados por entidades como el Banco de España o la Agencia Española de Consumo, sí que deben ceñirse a la ley y proporcionar al prestatario información previa detallada, evaluar su solvencia y asegurar que el contrato cumpla con los estándares establecidos por la normativa.
Al tratar con prestamistas particulares, se podría incurrir en algún tipo de fraude. Por lo tanto, antes de solicitar estos préstamos, conviene tomar ciertas precauciones.
Te dejamos 5 consejos para evitar fraudes cruciales para no caer en una estafa.
El consejo fundamental es verificar la identidad del prestamista. Un prestamista fraudulento es aquel que no está acreditado y no tiene licencia para operar. Para comprobar la legitimidad del prestamista se puede acudir a foros y reseñas online, o también comprobar que está registrado en la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y vigilado por la Condusef a través del Buró de Entidades Financieras.
En Vivus o cualquier entidad de crédito, los préstamos se ingresan en la cuenta del solicitante una vez se aportan los datos necesarios y se firma el contrato. Nunca se piden comisiones o pagos por adelantado. La devolución del dinero viene después.
Por eso, desconfiar si piden dinero por adelantado es clave para evitar un fraude de prestamistas particulares.
Un prestamista particular legítimo solo solicitará la información necesaria para formalizar un contrato de préstamo, a saber:
Desconfía si te piden información personal sospechosa, como datos de la tarjeta bancaria, dirección de tu casa, etc. Los estafadores podrían utilizar este tipo de información para robarte o hacerse pasar por ti.
Como en cualquier acuerdo, revisar los términos del contrato es clave para no incurrir en un fraude. Los términos del contrato deben ser claros y comprensibles, las tasas de interés deben estar estipuladas. Vigila las posibles cláusulas ocultas que pidan intereses desorbitados o pagos excesivos. Si es necesario, solicita asesoría a un abogado especializado en asuntos financieros.
Ya por último, evita tomar decisiones in situ. Si los prestamistas privados insisten demasiado en formalizar el contrato para darte la financiación, pídeles que te dejen leer el contrato detenidamente. Los estafadores suelen utilizar técnicas de presión para que sus víctimas caigan en sus engaños. Una entidad legítima no te presionará cuando solicites tu préstamo.
Para solicitar un préstamo con nosotros en Vivus, simplemente debes registrarte en nuestra página web. Durante el registro, te pediremos que proporciones tu DNI/NIE, junto con otros datos personales básicos, y que selecciones el importe que deseas solicitar. En tu primer préstamo, puedes pedir hasta 300 €, mientras que en solicitudes futuras, este límite se amplía hasta 1.400 €. A continuación, elige el plazo de devolución, que puede ser de entre 7 y 30 días.
Una vez completado el formulario, tendrás que identificarte a través de tu banco utilizando Tink, la plataforma bancaria segura para hacerlo. Si todo está correcto, recibirás el dinero en tu cuenta en menos de 15 minutos. Además, te ofrecemos la ventaja de que tu primer préstamo de hasta 300 euros es sin intereses ni comisiones, siempre y cuando lo devuelvas dentro del plazo acordado.