Cuando eres un autónomo o una empresa, el control de los gastos es vital ya que si hay un despilfarro en los gastos tendrás menos beneficios. Por ello, conseguir mejorar el coste-eficiencia de tu compañía y minimizar los imprevistos es esencial para conseguir un control de gastos efectivo.[¿Necesitas una ayuda este mes? Solicita tu préstamo aquí] Para tenerlo claro, los gastos son todos los pagos destinados a satisfacer las actividades diarias de una empresa tanto repetitivas como imprevistas y que están acotadas a lo largo de un año. Entre ellos, se encuentran los pagos de las nóminas, los servicios, la compra de material, etc. Los gastos disminuyen el beneficio y aumentan las pérdidas.Ahora que ya sabemos que son los gastos, os ofrecemos algunas propuestas para lograr un control de gastoseficaz de vuestras empresas:
Crear un presupuesto con los gastos anuales que tendrás para conseguir los objetivos de vuestro plan de negocios. Es recomendable ir mirando mes a mes que vuestro presupuesto anual se va cumpliendo y que no lo estáis sobrepasando.
Controlar que las desviaciones del presupuesto no se vayan más allá del 3%, tanto por arriba como por abajo.
Tener indicadores de gastos y ver su desviación con respecto al valor anterior. Un ejemplo de indicador de gastos sería lo que cuesta una unidad producida.
Utilizar plantillas de control de gastos que contengan lo que habíais planteado gastar por una actividad y lo que finalmente habéis gastado.
Reprogramar de gastos previstos si habéis gastado más de lo establecido en el presupuesto para intentar conseguir los objetivos finales del presupuesto anual.
Renegociar cada cierto tiempo con tus proveedores para conseguir mejores precios por sus servicios.
Involucrar a tus empleados en la conciencia del ahorro y del no derroche para aumentar la eficiencia de la empresa y reducir los gastos.
Crear programas de incentivos entre tus empleados y entre los departamentos premiando a aquellos que consigan un mayor ahorro para nuestra empresa.
De este modo, controlar los gastos es muy importante si quieres conseguir un balance positivo de vuestra empresa. Los beneficios y la supervivencia de la compañía dependen de él. Esto no significa que no puedas gastar ni en lo que necesitas, pero sí que hay que gastar con cabeza.