Trabajar mientras viajas por el mundo es posible. No es una alternativa sencilla y tampoco es válida para todo el mundo, pero eso no quita que muchas personas ya se estén ganando la vida a la vez que visitan todos los rincones del planeta. Hoy hablamos de trabajos que puedes hacer mientras viajas.[¿Necesitas una ayuda este mes? Solicita tu préstamo aquí] En este artículo no te vamos a recomendar empleos online que te permitirían trabajar en remoto. Ya hay muchas listas de ese tipo. Vamos a intentar ser un poco más originales y a recopilar algunos trabajos que puedes hacer mientras viajas por el mundo.
El de fotógrafo es uno de esos trabajos que puedes hacer mientras viajas. Solo necesitas una buena cámara y un ordenador para editar las fotografías. Creas tu portfolio particular y empiezas a promocionarte y a crear tu propia marca.Las posibilidades de monetización son varias: puedes vender las fotografías a tus propios clientes, a bancos de imágenes, a webs especializadas o, por qué no, trabajar a distancia para alguna empresa del sector a cambio de un sueldo.
No vas a tener tanta libertad como en el empleo anterior pero podrás pasarte la vida viajando de país en país sin gastarte ni un solo euro en desplazamientos. Además, los requisitos para acceder a esta profesión no son excesivos, por lo que casi cualquier persona interesada podría convertirse en azafato/a de vuelo.La única formación que se exige es el título de educación obligatoria y el curso de tripulante en cabina. También hay que pasar un examen médico. Como imaginas, los idiomas (sobre todo el inglés) son fundamentales. Un requisito bastante curioso es que tienes que saber nadar.
Los periodistas internacionales son profesionales que viajan continuamente. A veces cubren una noticia y vuelven a su país de origen, otras veces se quedan varios días o semanas hasta cubrir un evento en su totalidad y otras veces son corresponsales que hacen vida en el extranjero durante largas temporadas.Otra opción es que trabajes como periodista freelance, es decir, que vayas por libre buscando noticias y vendiéndolas a los medios. En este caso ayudaría que tengas una reputación previa, ya que de lo contrario te costará encontrar clientes dispuestos a pagar por tus servicios.
¿Quién mejor que un español para enseñar la lengua de Cervantes? Si sabes hablar otros idiomas, principalmente el inglés, puedes desplazarte a países en los que no se hable español, y sí esa otra lengua que tan bien dominas, y convertirte en profesor particular de español para extranjeros.El español es la segunda lengua más hablada del mundo, por lo que la de profesor de español es una de las profesiones más demandadas en el extranjero. Si tienes una carrera de letras y el curso de ELE (Español para Extranjeros) lo tendrás mucho más fácil para trabajar en academias o universidades.
Si te gusta el mar y no necesitas tomar biodramina para los viajes largos, otra opción para conocer mundo es que te conviertas en tripulante de barco. Si buscas trabajo en cruceros podrás ser camarero, socorrista, animador, dependiente de una tienda, guía, cocinero… El abanico de posibilidades es enorme.Para este trabajo no se suele exigir una formación mínima. Normalmente las empresas de crucero forman ellas mismas a sus empleados. Lo que sí es imprescindible es que domines varios idiomas y que te encuentres en buen estado de salud.Estos cinco trabajos te permitirán ganarte la vida mientras viajas. Como imaginas, no son los únicos. La lista de empleos que permiten trabajar y viajar es enorme. Esta son otras posibilidades: traductor, actor, editor de vídeos, asistente virtual, cuidador de casas, teleoperador, profesor de surf, de buceo o de yoga, masajista o incluso guía turístico. Así que, ya sabes, con todos estos trabajos que puedes hacer mientras viajas, cumplir tu sueño será mucho más fácil.Si necesitas una ayudita extra, en Vivus podemos ofrecerte un préstamo rápido de hasta 1.000 euros (300 si es la primera vez que lo solicitas) para poder hacer frente a cualquier imprevisto que te pueda surgir. Es muy sencillo y solo te tomará diez minutos. ¡Apenas hay papeleo!
