Es muy difícil dejar un hábito, algo que tenemos tan interiorizado que hacemos automáticamente, sin darnos cuenta. Pero, además, si ese hábito nos produce cierta satisfacción, es más difícil todavía. Este es el caso de la nicotina a la hora de dejar de fumar.Aunque creamos que los cigarrillos causan tranquilidad o satisfacción momentáneamente, a largo plazo pueden ocasionar un problema grave. Pero esto no es ningún secreto. Todos conocemos los riesgos del tabaco; y por eso cada vez son más los que intentan quitarse este mal hábito, que, sí, es difícil, pero no imposible.¿Ya te has decidido a dar el paso? ¡Sigue estos consejos y lo lograrás![¿Necesitas una ayuda este mes? Solicita tu préstamo aquí]
Cada día vemos o escuchamos campañas antitabaco en los medios de comunicación. En realidad, todos los fumadores saben a lo que se arriesgan. Sin embargo, este es el primer paso para alcanzar tu objetivo: conciénciate. Infórmate a fondo sobre cómo afecta el tabaco, tanto a ti como a los que te rodean. Sí, hablamos de los llamados fumadores «pasivos», que, aunque en menor medida, también sufren las consecuencias. Esto será lo que te anime a intentarlo de una vez por todas.
No tomes la decisión de la noche a la mañana, es importante que estés decidido al 100 % y te lo tomes en serio ya que, de lo contrario, no tendrás suficiente fuerza de voluntad y será más fácil recaer. Es un proceso largo y difícil, no te lo tomes a la ligera y seguro que lo conseguirás.
Es fundamental que sientas el apoyo y el ánimo de tus seres queridos. Además, probablemente haya algún familiar o amigo que sea fumador o exfumador. Ellos te comprenderán mejor que nadie, sabrán el gran esfuerzo que estás haciendo y te darán todo el apoyo necesario. ¡Cuenta con ellos!
Como hemos dicho, puede que tengas algún amigo fumador. Y puede que él también esté pensando en dejarlo. Os proponemos algo: intentadlo juntos. Así podréis animaros el uno al otro y apoyaros en los momentos más complicados. Y si aportáis al proceso un poquito de competitividad, mejor que mejor… ¡más motivación para lograrlo!
¿Ves que pasan los días y todavía te cuesta mantenerte alejado del tabaco? No te preocupes, es totalmente normal, dejar de fumar es un proceso largo y lento. Por ello, es importante que veas cada día como un nuevo logro: intenta proponerte cada día al levantarte no fumar ese día. Solo así podrás valorar cada pequeño resultado y cada día sin fumar te dará la motivación necesaria para continuar con el proceso.
Regla número uno del exfumador: tirar todos los cigarrillos. Los que tengas en por casa, en el coche, en el bolso, en el abrigo… ¡que no quede ni uno suelto! ¡Ah! Y no olvides deshacerte también de los mecheros y ceniceros que tengas por casa. Además, al principio es posible que notes el olor a tabaco en todas partes. Trata de eliminar los olores de la ropa, del coche, etc. Solo así conseguirás tenerlo menos en mente.
Huye de los sitios para fumadores. ¿Antes solías ir a un parque o a dar un paseo? Despídete de esos sitios por un tiempo. Ve al cine, a un centro comercial, y, en definitiva, a lugares donde no puedas fumar. Así te será más fácil resistir la tentación.
Lo mismo ocurre con las personas. Como comprenderás, no te hará bien ir a una reunión familiar o a un encuentro con amigos y que estén fumando. Hazles entender tu situación y seguro que hacen lo posible para ayudarte y no ponértelo más difícil.
A veces asociamos ciertas acciones de la vida cotidiana con el tabaco y luego la necesidad de fumar es automática y psicológica. Evita esas acciones para evitar también las ganas de fumar de después. ¿Solías desayunar siempre lo mismo y, a continuación, fumar? ¡Prueba a desayunar otra cosa o en otro sitio para eliminar esa conexión!
Es normal que al principio te sientas raro al no tener nunca un cigarro en la mano. Por eso es muy recomendable que busques algo con lo que entretenerte y tener las manos ocupadas: come pipas, juega con el móvil, juega a las cartas, dibuja… ¡lo que sea! Así te sentirás menos vacío y, además, estarás centrando tu atención en otra cosa.
Es tanta la gente que fuma, la gente que intenta dejarlo y la gente que lo consigue, que encontrarás multitud de vídeos motivacionales, libros de apoyo y consejos que podrás aplicar a tu proceso.
Y si eres más de móviles y tecnología, también puedes descargar una buena app antitabaco como QuitNow, en la que podrás ir observando tus logros y próximos objetivos.
Los síntomas del síndrome de abstinencia van a estar ahí, es un hecho. Sentirás dolor de cabeza, mal humor, estrés y cansancio, entre otras cosas. Pero no te desanimes, con el tiempo los síntomas irán disminuyendo hasta que desaparezcan definitivamente.
Y para motivarte aún más, te damos una idea: guarda todo el dinero que gastarías en comprar tabaco y date un capricho para premiar tus logros y motivarte. ¡Te lo mereces!
El proceso no acaba cuando consigues dejar de fumar. Es muy importante que te mantengas firme en tu decisión y no caigas en trampas como «me voy a fumar un cigarro hoy, que es una ocasión especial». Puedes volver a caer y tu esfuerzo habrá sido en vano. Eso sí, si recaes, no te desanimes. Le pasa a mucha gente. Haz que te sirva para aprender, piensa qué cosas te han funcionado y cuáles no y toma nota para intentarlo de nuevo. ¡Seguro que a la segunda va la vencida!Aunque es un proceso complicado, siguiendo los pasos adecuados será mucho más llevadero. ¿A qué esperas? El primer paso está en ti, ¡puedes hacerlo!Si necesitas una ayudita extra, en Vivus podemos ofrecerte un préstamo rápido de hasta 1.000 euros (300 si es la primera vez que lo solicitas) para poder hacer frente a cualquier imprevisto que te pueda surgir. Es muy sencillo y solo te tomará diez minutos. ¡Apenas hay papeleo!