Los seguros de salud son muy importantes. Es verdad que se puede vivir perfectamente sin uno, porque vivimos en un país con un sistema público de salud muy potente. Pero también es verdad que ese sistema de salud llega hasta donde llega: Es lento y el trato no siempre es todo lo bueno que podría ser. Por ello, contar con un seguro de salud puede ser una decisión muy inteligente. Hoy, te traemos los mejores consejos para encontrar un seguro de salud barato.
Y es que, lo creas o no, los seguros de salud no son algo para los ricos. Los seguros de salud son algo que está al alcance de cualquier persona que quiera tener uno. Por supuesto, con mayores limitaciones cuanto menos pagues. Pero esto es normal. La cuestión es que, aunque tu presupuesto sea ajustado, podrás tener un seguro de salud (y que eso es algo muy positivo).¿Te animas a verlo? ¡Vamos!
El primer consejo a la hora de encontrar un seguro de salud barato es, por supuesto, comparar precios. Esto, que parece obvio en cualquier otro ámbito, en el campo de los seguros de salud hay que recordarlo, porque la gente cree que este tipo de servicios tienen poco margen para variar los precios y que todas las marcas van a cobrar más o menos lo mismo… ¡Y no es así!
No sólo cada aseguradora tiene diferentes márgenes (lo que les permite tener diferentes precios), sino que cada una tiene ofertas y descuentos exclusivos en función de un montón de aspectos y factores. Así que conviene hacer una revisión en profundidad de las diferentes opciones disponibles para elegir sabiamente. Si comparas, puedes encontrar los mejores precios.
Los seguros de salud tienen un funcionamiento muy sencillo: Cuanto más copago asumas, más barata será la póliza. Cuanto menos copago asumas,más cara será la póliza. ¿Qué es el copago? Aquello que pagas de tu bolsillo cuando, efectivamente, recurres a los servicios del seguro. Tiene sentido, ¿no? Si pagas mucho cuando acudes al servicio, te cobran una mensualidad menor.
¿Y qué te interesa más? ¿Un copago elevado o un copago bajo? Pues depende. Si eres una persona mayor o con salud frágil, te interesa un copago bajo. Es lo que te saldrá más a cuenta. En cambio, si estás sano, eres joven y no vas mucho al médico, es mejor elegir un copago alto y tener una mensualidad muy baja en tu seguro.
En general, la modalidad de cuadro médico sale más barata que la modalidad de reembolso de gastos. Es por ello que se recomienda contratar esta modalidad. Esto puede tener sus matices y excepciones, pero, por norma general, es la decisión más acertada para la inmensa mayoría de la población. Así que es lo que nosotros recomendamos.
Las pólizas de seguro pueden ser tan extensas como se desee. Sin embargo, cuanto más extensas sean y más cosas cubran, más caras serán, como es lógico. Es por ello que lo más recomendable es contratar sólo aquello que se prevea que se va a necesitar. Puede llegar a ser complicado hacer esta previsión, pero conviene dedicar tiempo a hacerla para conseguir la mayor protección al menor precio.
Otra forma de reducir notablemente el coste del seguro de salud es incluir a toda tu familia en él. Vamos a ser claros: Los seguros son un negocio rentable en la medida en que haya muchas personas metidas en la aseguradora. Por lo que a los seguros les interesa que no te des de alta solamente tú, sino toda tu familia. Por supuesto, pagarás más, pero, en conjunto, acabarás pagando menos que si dieras de alta a cada miembro por separado. Así que conviene hacerlo.
Un error muy frecuente es esperar a que haya un problema de salud o a tener una cierta edad para darse de alta en el seguro de salud. Esto es un error grave. Los seguros premian el largo plazo y a las personas que llevan con ellos suficiente tiempo y que no han recurrido al servicio solamente cuando el riesgo de suponer un coste para el seguro es muy alto.
Piensa que las aseguradoras son negocios, así que no van a asumir riesgos innecesariamente. Y, si los asumen, van a cobrarte por ello. Así que es preferible darse de alta en el seguro cuando eres joven y estás sano para que, años después, cuando lo necesites, el seguro te salga muy barato (además de, por supuesto, estar cubierto también durante tu juventud… ¡Porque nunca se sabe qué puede pasar!).
Los pagos fraccionados, ya sean mensuales o trimestrales, suponen un coste para las aseguradoras. Además, disponer de dinero en el largo plazo (a un año vista), permite a las aseguradoras mejorar sus cálculos y hacer que su modelo de negocio sea mucho más eficaz. No vamos a entrar en temas de econometría y estadística (que es en lo que se basa el funcionamiento de las aseguradoras), pero es así.
Y, siendo así, es completamente lógico que las aseguradoras ofrezcan mejores condiciones a aquellas personas que deciden pagar anualmente, en lugar de mes a mes o trimestralmente. Por lo tanto, nuestra recomendación es que hagas tus pagos anualmente, de tal modo que el precio se reduzca considerablemente. A ti no te va a costar nada (siempre y cuando seas un poco previsor), sino que te va a salir más barato, y la aseguradora será más sostenible.
Como puedes ver, encontrar un seguro de salud barato es algo relativamente sencillo. Esperamos que estos trucos y consejos te sirvan para encontrar el tuyo y que puedas mejorar mucho tu asistencia sanitaria gracias a este tipo de productos. Te aseguramos que la diferencia se nota… ¡En un servicio privado siempre te van a atender con mucho más cuidado y atención!