El Centro de Información y Red de Creación de empresas (CIRCE) es un sistema de información que permite hacer de manera telemática todos los trámites para la constitución y puesta en marcha de una sociedad mercantil en España.En un contexto como el actual, en el que la burocracia es el principal enemigo de muchas empresas, especialmente desde el momento de su creación, el sistema CIRCE es un gran aliado para las sociedades que están comenzando. Pero, ¿sabes qué es y cómo puede beneficiar a los empresarios?
El sistema CIRCE facilita la creación de una empresa, gestionando de manera centralizada todos los acuerdos y comunicaciones necesarias para su constitución con todos los organismos y administraciones que intervienen en este proceso. Está regulado en el Real Decreto 682/2003, de 7 de junio.A través del Documento Único Electrónico (DUE), el empresario tan solo tendrá que cumplimentar toda la información relevante para la puesta en marcha de su actividad. Este documento engloba multitud de formularios que, de otra forma, tendrían que rellenarse y presentarse de manera individual.Este registro telemático se conecta una sola vez con todas las administraciones necesarias para el alta del negocio: la Agencia Tributaria, la Seguridad Social, el Registro Mercantil, la Notaría, etc. Con el envío del Documento Único Electrónico a través de Internet, se inicia la tramitación telemática y, a partir de este momento, el sistema de tramitación telemática (STT-CIRCE) envía a cada organismo interviniente en el proceso, vía Internet, la parte del DUE que le corresponde para realizar el trámite de su competencia.El sistema, también, permite consultar, a través de Internet y previa autenticación, el estado del expediente. Además, el emprendedor, si lo desea, podrá recibir a través de su teléfono móvil mensajes comunicándole la finalización de los trámites más significativos.
El Documento Único Electrónico (DUE) se puede rellenar de dos formas diferentes:
Los tipos de sociedades que se pueden crear a través del sistema CIRCE son las siguientes:
Dentro del tipo de sociedades o emprendedores que se pueden constituir a través de CIRCE, el autónomo es uno de los perfiles que se pueden utilizar para darse de alta a través del sistema.En general, es un tipo de alta mucho más sencillo que el de las sociedades mercantiles. La figura del empresario autónomo no tiene, como tal, obligación de realizar ningún trámite de constitución. En principio, solo es necesario el alta en el Censo de empresarios, profesionales y retenedores de la Agencia Tributaria y el alta en el régimen especial de trabajadores autónomos (RETA) de la Seguridad Social.
Una vez que se inician los procedimientos para la creación de una empresa en España a través de CIRCE, el sistema se comunica con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social para acelerar los trámites y evitar desplazamientos y presencia física en cada uno de los organismos competentes.Tan solo será necesario que el emprendedor acuda a un notario para elevar a escritura pública la constitución de la empresa.En general, los trámites que se pueden realizar a través del sistema CIRCE son los siguientes:
Evidentemente, el sistema CIRCE tiene una serie de ventajas para el emprendedor. La más importante de ellas es la posibilidad de realizar todas las gestiones administrativas para la constitución de una empresa de manera centralizada y a través de un único documento (DUE).De esta manera, se ahorra mucho tiempo, ya que en un solo día todas las gestiones deberían estar realizadas, y mucho dinero, porque se trata de un sistema telemático que ahorra costes de gestión para las empresas.Pero CIRCE tiene ventajas también para la propia administración. Los organismos también ahorran con el sistema CIRCE, porque pueden ahorrar al tener digitalizado todo el sistema de trámites administrativos y, por supuesto, supone una centralización de información que tiene ventajas.El sistema CIRCE es un sistema novedoso que permite constituir empresas de una forma sencilla, rápida y, sobre todo, centralizada.Su utilidad está fuera de toda duda y, hasta la fecha, son muchas las sociedades mercantiles y profesionales autónomos que han conseguido constituir su negocio de una forma rápida. Algo que unos años atrás habría parecido impensable.